Qué es la Libertad:
Libertad es la facultad o capacidad del ser humano de actuar según sus valores, criterios, razón y voluntad, sin más limitaciones que el respeto a la libertad de los demás.
Hay libertad cuando las personas pueden obrar sin coacción y opresión por parte de otros sujetos. Por ello, se dice que un individuo está en libertad o actúa en libertad cuando no está en condición de prisionero, sometido a las órdenes de otros o bajo coacción.
La libertad conlleva un sentido de responsabilidad individual y social. Por lo tanto, existe una relación entre la libertad y la ética, ya que actuar en libertad no es dejarse llevar por los impulsos, sino obrar con conciencia en pro del bien propio y común.
La libertad es un concepto construido por la sociedad para alcanzar una convivencia plena y constructiva. En este sentido, se encuentra consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
También se utiliza la palabra libertad para referirse a la facultad que tienen los ciudadanos para actuar según su voluntad e intereses propios en el marco de la ley.
La palabra deriva del latín libertas y libertātis, que significa ‘el que jurídica y políticamente es libre’. Antiguamente, el término aludía al que había nacido libre o al que había obtenido la libertad, tras haber nacido bajo esclavitud o vasallaje.
Características de la libertad
- Se opone a la opresión: la libertad se caracteriza por oponerse a los sistemas de opresión creados por los seres humanos para controlar e instrumentalizar a sus iguales. Se opone a la esclavitud, la servidumbre forzada, la coacción, la manipulación, el chantaje, la amenaza y la vigilancia constante.
- Implica autodeterminación: la libertad implica el derecho a decidir por sí mismo acerca de sus intereses, creencias, opiniones y acciones.
- Es un derecho humano: la libertad se defiende como un derecho humano fundamental en la medida en que respetarla es garantía de paz, bien común y progreso individual y social.
- Es un acto de responsabilidad: la persona libre es responsable de sus propios actos y necesidades, pero también de las consecuencia de sus acciones ante la sociedad.
- Es un valor: como valor, el ideal de la libertad orienta las acciones humanas hacia el diálogo, la comprensión, el respeto y la tolerancia. La libertad inspira la construcción de un modelo de sociedad abierta y democrática, que aspira a la paz.
- Tiene límites: la libertad de una persona encuentra sus límites en el derecho a la libertad de los otros. El ejercicio de la libertad no nos exime de la obligación de atender nuestras necesidades básicas.
- Requiere disponer de buena información: un buen ejercicio de la libertad pasa por tener a mano toda la información necesaria para hacer las mejores elecciones. Mientras más informada está la persona, más elementos tiene para evaluar la toma de decisiones.
Tipos de libertad
Libertad de culto o libertad religiosa
La libertad de culto o libertad religiosa se refiere al derecho para escoger un sistema de creencias religiosas y manifestarlo sin castigo, amenaza o coacción. Incluye la libertad de declararse ateo.
Por ejemplo, elegir libremente ser cristiano o musulmán; guardar las fiestas sagradas sin penalización; vivir de acuerdo a las normas de la propia religión siempre que no falten al bien común, etc.
La libertad de culto también está establecida en el artículo 18 de la Declaración de los Derechos Humanos. En cada país existe una legislación que establece de qué manera se permite o limita su expresión.
Ver también: Libertad de culto
Libertad de expresión o de opinión
La libertad de expresión consiste en el derecho a expresar ideas, opiniones y sentimientos dentro de las normas del respeto y la sana convivencia. Está consagrada en el artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos.
Algunos ejemplos de libertad de expresión son la publicación de obras literarias, la participación en los debates públicos y la libertad de prensa.
Cada país tiene leyes que regulan la libertad de expresión. Esta supone ciertos límites, especialmente en lo que respecta a los medios de comunicación y su responsabilidad social.
Por ejemplo, las leyes regulan la libertad de expresión al prohibir la apología de la violencia o la incitación al odio, lo cual está penalizado por la ley.
Vea también: Libertad de expresión
Libertad de prensa
La libertad de prensa consagra el derecho de los medios de comunicación a divulgar información oportuna y veraz a la población sin la censura del Estado u otros factores de poder. La libertad de prensa es una forma concreta de libertad de expresión.
La libertad de prensa debe ser defendida constantemente, ya que se encuentra amenazada tanto por los poderes políticos, como por los poderes económicos que usan el patrocinio como factor de coacción.
Son ejemplo de libertad de prensa la redacción y publicación de noticias polémicas, editoriales y artículos de opinión.
Vea también: Libertad de prensa
Libertad de pensamiento
La libertad de pensamiento se refiere al libre ejercicio de la reflexión, la conciencia y el sistema de creencias. También incluye la libertad de manifestarlas pública y privadamente sin penalización. Por ejemplo, manifestar una opinión política contraria a la de un colega o un grupo con plena confianza.
Libertad política
Toda persona tiene derecho a participar en la actividad política de su país. Este derecho puede ser ejercido de manera directa (como funcionario público) y de manera indirecta (a través del voto universal, libre y secreto).
Este derecho está consagrado en el artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, la libertad política no existe en los países que sostienen regímenes autoritarios y antidemocráticos de diferentes tipos.
Libertad de elección
La libertad de elección se refiere al derecho a elegir entre diversas opciones sin coacción de las autoridades, otros entes o particulares. Por ejemplo:
- elegir libremente pareja para formar familia (artículo 16 de la Declaración Universal de los DDHH);
- elegir el trabajo de acuerdo a los intereses y la vocación propios (artículo 23, numeral 1, de la Declaración Universal de los DDHH);
- elegir el tipo de educación de los hijos (artículo 26, numeral 3, de la Declaración Universal de los DDHH).
Libertad de asociación
La libertad de asociación refiere al derecho de reunión y asociación entre personas a fin de desarrollar actividades económicas, políticas, ciudadanas, culturales o de otra índole, siempre que sean pacíficas. Está consagrada en el artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Por ejemplo, sindicatos, asociaciones civiles con o sin ánimos de lucro, formación de partidos políticos, etc.
La libertad de asociación incluye el derecho de no pertenecer a ninguna asociación.
Libertad de tránsito
La libertad de tránsito o de circulación se refiere al derecho de trasladarse de un territorio al otro. Incluye el derecho a cruzar fronteras internacionales y a regresar al propio país, siempre y cuando se cumplan las normas internacionales.
La libertad de tránsito está consagrada en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Libertad económica
La libertad económica consagra el derecho de los individuos a trabajar, invertir, lucrar y administrar sus bienes de acuerdo a sus intereses, sin menoscabo de los derechos de los demás. Por ejemplo, libertad para crear empresas.
Libertad financiera
La libertad financiera se refiere al estilo de vida que resulta de obtener ingresos recurrentes (llamados también ingresos pasivos o residuales), en vez de vivir de ingresos por salario u honorarios (ingresos lineales).
Esto supone la absoluta independencia en el manejo del tiempo personal. Un ejemplo de libertad financiera es vivir del rendimiento de las acciones de una empresa o del cobro de derechos de autor.
Este sentido de la libertad es muy restringido, ya que se limita a la mera independencia laboral y, en la práctica, no es generalizable a todos los seres humanos.
El concepto también involucra algunas polémicas. Por ejemplo, que un individuo goce de libertad financiera implica que otras personas trabajan para producir la riqueza que lo sostiene. Por ende, la libertad financiera no califica como un derecho humano.
Libertad absoluta
Se entiende como libertad absoluta la total y completa independencia de determinaciones externas al individuo, tales como la necesidad, las normas establecidas o, incluso, las relaciones interpersonales.
Como tal, el concepto de libertad absoluta es utópico. Esto quiere decir que es una idealización del concepto de la libertad. La idea de libertad absoluta no tiene sustento en la realidad, ya que no reconoce la naturaleza propia de la condición humana, siempre sujeta a condiciones ambientales, biológicas y sociales.
El valor de la libertad
El valor de la libertad reside en que, gracias a ella, podemos expresar nuestras ideas y opiniones en público, tener la educación que deseamos o seguir las creencias con que nos identifiquemos, por nombrar algunos ejemplos. Sin libertad, ninguna de estas cosas sería posible.
Pero no hay una libertad absoluta. Ejercemos la libertad teniendo siempre en cuenta otros valores también importantes para vivir en sociedad, como el respeto y la responsabilidad.
La libertad y el respeto
Nuestra libertad no puede pasar por encima de la libertad de los demás. Por eso, el respeto a las opiniones y creencias de las otras personas es fundamental a la hora de practicar nuestra libertad.
Por ejemplo, tenemos la libertad de ser ateos, pero eso no significa despreciar a quienes sigan una religión, o impedir a otras personas que practiquen sus cultos.
La libertad y la responsabilidad
Tener libertad también implica usarla con responsabilidad. La libertad no consiste en hacer lo que nos apetezca, sino en elegir actos razonados y responsables frente a las consecuencias que tengan para nosotros y para los demás. Una libertad sin responsabilidad es libertinaje.
Por ejemplo, podemos entender que tenemos la libertad de llegar a una clase a la hora que nos apetezca. Pero lo cierto es que las clases se fijan con antelación para que todos puedan asistir. Llegar tarde afecta nuestro rendimiento personal, nos hace ver irresponsables y causa distracción en los compañeros. Asistir a la hora marcada es un acto de libertad responsable, pues asegura a todos el derecho a una enseñanza de calidad.
¿Por qué la libertad es un derecho?
La libertad es un derecho. Fue reconocida por la comunidad internacional en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, firmada en París poco después de la Segunda Guerra Mundial. Tiene sus antecedentes en la Revolución francesa de 1789, y en los procesos de abolición de la esclavitud, gestados desde el siglo XVIII hasta finales del siglo XIX.
La libertad es consagrada como un derecho humano para protegerla. Aunque todos los seres humanos nacemos libres e iguales, dotados de conciencia y sujetos a la confraternización, siempre han existido situaciones que ponen en peligro nuestra libertad.
Gobiernos dictatoriales o formas de esclavitud moderna son algunas de las amenazas a la libertad que enfrentamos actualmente en diferentes lugares del mundo.
Del derecho a la libertad se desprenden otros, como el derecho a la educación, la familia, la asociación y la elección, y estos son imprescindibles para el desarrollo social y el bienestar personal y colectivo.
Ver también:
Libertad y ética
La ética y la libertad están estrechamente relacionadas. La función de la ética es, precisamente, conducir al ser humano hacia la felicidad y la libertad, a través de la práctica consciente del Bien y la responsabilidad personal y social.
La ética reside en buscar el mayor bien posible, aun cuando a veces desafíe las normas o leyes impuestas por tradición en la sociedad. Así, anteponer el bien a la obediencia ciega requiere del ejercicio de libertad de conciencia, pues acarrea una gran responsabilidad.
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