Las edades de la historia son los grandes periodos en los que se ha dividido la Historia de la humanidad tradicionalmente, según los historiadores occidentales.
Se trata de 5 grandes segmentos de tiempo, que abarcan cientos o incluso miles de años, y a los que se atribuyen ciertas características comunes, que permiten su estudio de forma compartimentada.
Cómo se divide la historia
La división del tiempo para los historiadores viene marcada por una serie de hitos, que provocaron cambios sustanciales en las estructuras de la sociedad y, por tanto, en la forma de vida de los seres humanos.
Estos hitos son:
- La invención de la escritura
- La caída del imperio romano de Occidente.
- La llegada de europeos a América a partir de 1492.
- La revolución francesa.
Los hitos señalan el inicio de una edad y el fin de otra. Al tiempo transcurrido entre un hito y otro es a lo que llamamos edad, periodo o etapa de la historia.
Sin embargo, esta división es reciente. Fue a partir del siglo XIX cuando los historiadores occidentales empezaron a dividir la historia en estas cinco grandes edades.Tal división también es eurocéntrica, esto es, que toma las periodizaciones del desarrollo de la historia europea como modelo de historia universal. Así, la historia de otros continentes como África, Asia o la América precolombina se ve minusvalorada.
Los grandes periodos históricos
Preshistoria
Se considera prehistoria al tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros seres humanos en la Tierra hasta la invención de la escritura en la antigua Sumeria, hace más de 5.000 años.
Aunque para muchos historiadores la prehistoria empieza con la aparición de los primeros homínidos y es, por tanto, anterior a nuestra especie, los homo sapiens. En ese caso se habla de unos 7 millones de años aproximadamente.
En cambio, entendida a partir de los primeros homo sapiens, se data hace alrededor de 300.000 años.
Durante la prehistoria predominó la convivencia en pequeños grupos (de unos 100 individuos aproximadamente), la caza, la recolección y la vida nómada.
Además, al tratarse de un periodo enormemente largo, se lo subdivide también en grandes etapas:
- Edad de Piedra: periodo de tiempo del cual han quedado, sobre todo, herramientas y construcciones de piedra. Durante esta etapa el ser humano dominó el fuego, elaboró herramientas para la caza, la cocina y otras actividades y confeccionó vestimentas.
- Edad de los Metales: se inicia con el uso de metales para la elaboración de todo tipo de herramientas y armas. El primero en ser utilizado masivamente fue el cobre, seguido del oro. Posteriormente el bronce, una aleación de cobre y estaño y finalmente se incluyó el hierro, que supuso una gran revolución técnica.
Por ello se suele subdividir la Edad de los Metales en:
-Edad de Cobre o calcolítico. Se aprende a trabajar el cobre, con el que se fabrican armas y herramientas.
-Edad de Bronce. Comienza la guerra, en un sentido más amplio y entendida como violencia organizada de unas comunidades contra otras.
-Edad de Hierro. Comenzó alrededor del año 1.000 A.C. .
Finalmente, muchos historiadores discrepan del término “prehistoria” por considerar a la historia de la humanidad como todo el espacio temporal en que el ser humano ha estado presente en el planeta. Además, se trata de un campo de estudio sujeto a muchos cambios e interpretaciones, debido a nuevas investigaciones y descubrimientos.
Edad Antigua
Se considera Edad Antigua al periodo que media entre la invención de la escritura hace unos 5.000 años y la caída del Imperio romano en el siglo V, concretamente en el año 476.
Los primeros escritos encontrados pertenecen a la civilización sumeria, que se desarrolló a orillas de los ríos Eufrates y Tigris, en el actual Irak. Aunque es en el Antiguo Egipto, con la fabricación del papiro, donde su uso comienza a ser más extendido.
La Edad Antigua está marcada por la aparición de grandes ciudades y de los primeros imperios entorno al Mediterráneo, cuya extensión es cada vez mayor: Egipto, Grecia y finalmente, Roma.
Aparecen grandes estructuras de poder, muy jerarquizadas y con leyes cada vez más detalladas. Desde los primeros códigos legislativos hasta el complejo entramado legal romano. La ciudad será el centro de la vida y de la mayor parte de las actividades en el mundo antiguo. El comercio y movimiento a través del Mediterráneo será protagonista durante siglos.
Se trata, además, de sociedades mayormente politeístas hasta la aparición del cristianismo y también esclavistas. Mientras, se desarrollan artes y ciencias de forma excepcional: desde el teatro, la poesía o la música, hasta las matemáticas o la astronomía.
Edad Media
Se considera Edad Media a todo el tiempo transcurrido entre la caída del Imperio Romano, en el 476 y la llegada de los europeos a América en 1492. Un periodo de algo más de mil años, donde la sociedad occidental pasó de centrar su vida en la ciudad a hacerlo en el campo.
Durante este periodo, desmoronado el Imperio Romano de Occidente, surgen pequeños poderes, que derivan en la aparición de señores feudales. Se trataba de terratenientes cuyo poder sobre determinadas parcelas de tierra empezó a incluir también el poder sobre las gentes que los habitaban: los siervos. Se pasó, así, de una sociedad esclavista a una feudal.
Además, el cristianismo y la religión católica se extienden por toda Europa, siendo el politeísmo poco a poco sustituido por el monoteísmo. Y cobrando la fe un protagonismo casi absoluto en la vida de las personas, con la Iglesia católica como religión predominante durante este periodo.
La religión definió también tres mundos: el católico, el judío y el islámico, que periódicamente entraban en guerra o conflicto. En España esto se hizo especialmente presente, con periodos de convivencia pacífica y otros de guerra encarnizada, imponiéndose finalmente el catolicismo.
Durante esta época hubo grandes hambrunas en Europa y también epidemias, como las de peste negra, que en el siglo XIV terminaron con la vida de más de un tercio de la población de todo el continente.
Por su parte, la cultura y la ciencia se estancaron, frente al avance vivido en la Edad Antigua.
Edad Moderna
Se considera Edad Moderna al periodo de tiempo que transcurre entre la llegada masiva de europeos a América, a partir del 12 de octubre de 1492 y la Revolución Francesa, con la toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789.
Tras la primera expedición, comandada por Cristóbal Colón al mando de tres carabelas, los viajes a través del Atlántico se hicieron cada vez más frecuentes. Los europeos explotaron los recursos naturales y minerales del nuevo mundo, a lo que se sumaron otros hitos: la invención de la imprenta y la toma de Constantinopla por parte de los turcos, que terminó con el último imperio medieval. Todo ello cambió la economía mundial y la sociedad.
Enormes cantidades de oro y plata atravesaban el océano llegando a Europa. Se inició la trata y el comercio masivo de esclavos entre África y América. Y comenzó el capitalismo, con la aparición de los primeros bancos en Inglaterra o de la Bolsa en Holanda. Es el momento en que el economista y filósofo escocés Adam Smith desarrolla su teoría sobre “La riqueza de las naciones”, de enorme influencia en todo Occidente.
Cambia también la concepción política del Estado. Aparecen las grandes monarquías absolutas al final del periodo. El vínculo entre religión y política llegó a su máxima expresión, con reyes que afirmaban que su poder llegaba directamente de Dios.
Mientras el pensamiento, las artes y las ciencias cobraron nuevos impulsos, con grandes choques entre las ideas científicas y las religiosas. Surge la “ilustración”, un movimiento cultural de enorme fuerza en países como Inglaterra o Francia y que está en el origen de la revolución francesa.
Edad Contemporánea
Se considera Edad Contemporánea desde el estallido de la Revolución Francesa en 1789, que termina con el reinado de Luis XVI y con la monarquía en Francia, hasta la actualidad.
Tras la revolución, Napoleón Bonaparte, al frente de la Francia revolucionaria, se convierte en emperador e inicia una invasión militar por Europa, llevando también las ideas ilustradas a todo el continente y provocando la caída de otras monarquías.
De hecho, todo el siglo XIX en Europa está marcado por la lucha entre conservadores, quienes defienden a la monarquía y progresistas, quiénes defienden las ideas ilustradas. Conservadores y liberales, además de una burguesía con un poder cada vez mayor, entraron a menudo en conflicto.
Es también la era de la emancipación de los países americanos. Así como la del colonialismo, donde economías industrializadas, como las de Inglaterra, Francia, Holanda o posteriormente EEUU, llegaron a controlar política o económicamente a otros países.
Por su parte, el siglo XX se inició con la revolución bolchevique de 1917, que transformó Rusia en la URSS, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de ideología comunista. A ello le siguieron dos guerras mundiales y la aparición y derrota del fascismo y el nazismo en la segunda, que tuvieron gran influencia durante el resto del periodo.
La división del mundo en dos grandes bloques, uno capitalista y otro comunista, se consolida a finales de este siglo. EEUU como líder de la economía capitalista y la globalización; y la URSS como referente mundial del comunismo, que protagonizaron lo que se conoce como Guerra Fría.
En la actualidad las fichas del ajedrez mundial siguen todavía en disputa, con China como uno de los grandes poderes emergentes.
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