Qué es La fe mueve montañas:
El refrán “La fe mueve montañas” es de inspiración bíblica que significa que con fe, es decir, con confianza, es posible realizar cualquier cosa que se proponga.
La fe se propone como un don de confianza, que incluye desde la confianza en Dios hasta la autoconfianza, a partir del cual se pueden alcanzar objetivos que parecen estar fuera de aquello que dicta la razón. La confianza aquí es opuesto a la seguridad, pues la fe se posee ante algo de lo que no se tiene seguridad.
La frase popular es una síntesis de una enseñanza de Jesús relatada en el evangelio según San Mateo. En este capítulo, los apóstoles, decepcionados porque no lograron curar a un joven, le preguntan a Jesús por qué no han podido hacerlo.
Este les responde: «Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: “Trasládate de aquí a allá”, y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes» (Mt 17, 20).
Como es propio del lenguaje bíblico, en la narración se acude a la imagen de una montaña, siempre enorme, en comparación con la pequeñez de una semilla de mostaza.
La desproporción entre ambas figuras retóricas es una forma de simbolizar lo poco que puede el esfuerzo bruto si no es acompañado de la gracia, de la confianza. Lo que el esfuerzo bruto no puede lograr por sí mismo, lo hace una actitud creyente y esperanzada, capaz de dinamizar cualquier esfuerzo y hacerlo fecundo.
La sabiduría popular resume este enunciado en la frase “La fe mueve montañas” como una forma para recordar la importancia de la confianza y la autoconfianza en el desarrollo de cualquier empresa.
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