Qué es Infortunio:
Se denomina como infortunio la suerte adversa que en ocasiones suelen experimentar los individuos por diversas circunstancias. Por ejemplo, “Tuvo el infortunio de ser asaltado al salir de la tienda con los regalos”.
Cabe recordar que los infortunios ocurren en cualquier momento y a veces cuando menos se esperan, muchas veces por una serie de errores o actos que se han desarrollado de manera errónea o bien por circunstancias ajenas a las personas.
La palabra infortunio deriva del latín infortunium, y entre algunos de los sinónimos que se pueden emplear para este término son: adversidad, desventura, desdicha, calamidad, desgracia, descalabro, infelicidad, entre otros.
Infortunio también suele emplearse para señalar el estado en desgracia en que se encuentra alguien. “Después del divorcio quedó sumido en el infortunio”, “Su estado de salud ha sobrepasado toda una serie de infortunios”.
Otro uso de la palabra infortunio es para referirse a un incidente o acontecimiento desdichado, “Después de varios infortunios la empresa quebró”, “El equipo de fútbol ha sufrido varios infortunios desde que cambiaron el entrenador”, “Parece que el infortunio me persigue”.
Vea también Adversidad.
Teoría de los infortunios o Infortunio en lógica
Se denomina como Teoría del infortunio al acto del habla que se da a través de un enunciado realizativo empleado de manera inadecuada y que se convierte en un infortunio. Forma parte de las Teorías de los actos de habla propuesta por Jhon Langshaw Austin en 1962.
Por su parte, las emisiones realizativas son aquellas que no son ni verdaderas, ni falsas ni sin sentido. Es decir, al ser emitidas se expresa una acción. Por ejemplo, cuando tropiezan dos personas en la calle y una le dice a la otra “Disculpa, lo siento”.
Al incumplir las reglas de los enunciados realizativos se pueden generar los infortunios. Por ejemplo, un amigo le hace una broma pesada a otro y pide disculpas, “De acuerdo, te pido disculpas”, pero con un tono de voz que es sincero sino que más bien parece burlesco y acompañado de carcajadas.
Sin embargo, la víctima nota claramente que el emisor de la broma no comprende lo incómodo que ésta le resultó. El emisor solo pide disculpas por hacerlo, pero no porque sea sincero y considere que realmente debe hacerlo.
En este caso, se incumplen un conjunto de reglas, en principio el emisor no dice lo que realmente piensa (no pide disculpas sinceras). Luego, tampoco tiene una actitud de acuerdo con lo que expresa, y es evidente porque pide disculpas pero con un todo de burla hacia el destinatario.