¿Qué es la inflación?
Inflación es la variación sostenida en el precio de los bienes y servicios de un país en un período específico. El aumento de los precios hace que el valor de la moneda disminuya, y ya no sea posible comprar la misma cantidad de bienes que en un período anterior.
Dependiendo la forma en que se presente, podemos identificar varios tipos de inflación agrupados dentro dos grandes categorías que consideran criterios diferentes:
- Según el comportamiento del aumento de precios.
- Según el porcentaje de incremento de precios.
La palabra inflación viene del latín “inflatio”, que significa inflar.
Tipos de inflación
La inflación tiene varias clasificaciones según el aumento de los precios de los bienes o según el porcentaje de ese aumento.
Según el comportamiento del aumento de precios
La caída del Producto Interno Bruto (PIB) o la intervención del Estado son algunos factores que pueden generar subidas de precios.
El PIB son los ingresos que percibe un país por la venta de los bienes que produce. Si esos ingresos caen, el Estado disminuye sus opciones de financiamiento interno y se ve impulsado a intervenir, imprimiendo más dinero para solucionar su déficit.
Esto puede generar tres tipos de inflación: estanflación, reflación o inflación subyacente.
Estanflación
Se trata de un aumento de precios que además viene acompañado de un decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) durante 6 meses consecutivos.
El término estanflación es una combinación de stagflation (estancamiento) e inflation (inflación). Fue acuñado por el ministro de finanzas británico Ian Mcleod para referirse a la situación económica del Reino Unido en 1965, que vivía una fuerte recesión consecuencia de la posguerra.
Ejemplo de estanflación con un 755% de inflación y una caída del PIB del -12%
Reflación
Es un tipo de inflación generada por el Estado para estimular la economía y no caer en la deflación (inflación negativa o disminución prolongada de los precios).
Estos estímulos generalmente se aplican en forma de políticas fiscales que inyecten liquidez en el mercado financiero, como la disminución de las tasas de interés para estimular el consumo.
Inflación subyacente
Es la variación de precios que se obtiene tomando como base el índice de precios al consumidor, que permite tener una aproximación al comportamiento de la inflación el mediano plazo. Por lo tanto es una herramienta para implementar medidas monetarias con mayor rapidez.
Inflación subyacente en el segundo trimestre de 2020 en México, según datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.
Según el porcentaje del incremento de los precios
La gravedad de una crisis inflacionaria puede medirse por su porcentaje. En función de eso, puede ser:
Inflación reptante
Es cuando la inflación fluctúa en porcentajes que no superan el 10%. Los países desarrollados o en vías de desarrollo tienen inflaciones reptantes, como Noruega, que en 2019 tuvo una variación de precios de 2,9%.
Otro ejemplo es el de la inflación en México en 2019, que fue de 2,8%, la segunda tasa de inflación más baja de ese país desde el año 2015.
Inflación moderada
Se trata de variaciones de precios que superan el 10%, pero que aun así se consideran manejables.
Un ejemplo de inflación moderada es el de Haití, tuvo una variación de precios de 17,3% en 2019.
Inflación alta o galopante
Es un tipo de inflación con una tasa muy alta, que se puede controlar con la aplicación de políticas económicas. Puede convertirse en hiperinflación si dichas medidas no son implementadas a tiempo.
Argentina es un ejemplo de inflación galopante. En 2019, la variación de precios fue de 53%, y como parte de las decisiones gubernamentales para frenar este incremento, se regularon los precios de productos esenciales y se estableció un régimen de control cambiario.
Hiperinflación
Es este caso, la variación de precios no solo es extremadamente elevada, sino también vertiginosa. Los precios de los bienes y servicios suben cada día (e incluso pueden cambiar durante un mismo día, en casos muy graves). La moneda ha perdido todo valor, con lo cual el poder adquisitivo de la población es casi nulo.
Uno de los ejemplos más contundentes de hiperinflación en la historia contemporánea es el de Venezuela, con una inflación 7000% en 2019.
5 causas de la inflación
La inflación es un fenómeno que puede estar originado por múltiples factores, tal como se describen a continuación:
1. Desequilibrio entre la oferta y la demanda
Cuando un producto o servicio es muy buscado por los consumidores (demanda) pero no hay tanta cantidad disponible (oferta), se genera un desequilibrio en la economía.
Como la oferta es reducida, los consumidores están dispuestos a pagar precios altos para conseguir los productos que necesitan, y esta variación abrupta puede generar inflación.
Los escenarios de escasez de productos esenciales son un ejemplo de desequilibrio entre la oferta (hay muy pocos) y la demanda (hay muchos compradores). Esto, además, genera distorsiones adicionales, como la aparición de un mercado paralelo o mercado negro y especulación.
2. Incremento en los costes de producción
Si los costos de producción suben, las empresas aumentan el precio del producto final para mantener la producción.
Si esta situación se generaliza en un rubro específico, es posible que sea un disparador de inflación. Un ejemplo concreto es una crisis en el sector del acero, que puede afectar a toda la industria automotriz de un país y provocar una crisis inflacionaria.
3. Ajustes de precios
Cuando las empresas aumentan los precios progresivamente para evitar incrementos bruscos, entonces la demanda del producto baja como consecuencia de la disminución del poder de compra de los consumidores.
Aunque el objetivo inicial de este tipo de estrategias es evitar un impacto en la economía, el resultado final puede ser una crisis inflacionaria.
Si hay mucha oferta pero poca demanda y esta distorsión no es corregida a tiempo, se puede generar una deflación o inflación negativa.
4. Aumento de la cantidad de dinero circulante
Cuando el Estado necesita financiar su déficit fiscal, una de las formas más comunes de hacerlo es imprimiendo más dinero. Si la masa monetaria aumenta, pero la demanda de dinero se mantiene igual o disminuye, se genera un desequilibrio.
Esto puede estimular una devaluación de la moneda, con lo cual el dinero pierde valor, las personas disminuyen su poder adquisitivo y se origina una crisis inflacionaria.
5. Ausencia de políticas económicas preventivas
Si un país ya tiene aumentos de precios o mucho dinero circulante con respecto a la demanda, lo correcto es diseñar políticas monetarias que ayuden a estabilizar dichos factores.
Cuando esto no ocurre, o cuando se aplican las medidas pero resultan ser ineficaces, la inflación es inevitable.
4 consecuencias de la inflación
La inflación es un fenómeno que es necesario y que incluso puede ser estimulado para generar un equilibrio en las economías nacionales. Sin embargo, cuando se sale de control tiene consecuencias devastadoras, especialmente para los consumidores, que ver mermada su calidad de vida.
Estas son algunos de los efectos negativos que genera la inflación:
1. Devaluación de la moneda
Las crisis inflacionarias generalmente están asociadas a procesos de devaluación. Las medidas que toman los Estados para subsanar la variación de precios, como el control cambiario o la inyección de dinero a la economía, generan una disminución del valor de la moneda.
En el día a día, esto significa que si en el mes anterior 1000 pesos servían para comprar 10 panes, hoy en día con esos 1000 pesos ahora solo se pueden comprar 9 o menos. El dinero pierde valor y, con ello, disminuye la capacidad de compra de las personas.
2. Incertidumbre económica
Los procesos inflacionarios no suelen resolverse de inmediato, esto impide que el sector productivo pueda tomar decisiones a mediano o largo plazo sin saber de qué manera pueden afectarle.
La incertidumbre puede traer consigo más aumentos de precios o especulación, como una forma de proteger los costes de producción futuros, pero esto solo contribuye a agravar el problema.
Un ejemplo de cómo se ve reflejada la incertidumbre económica es el cierre de empresas extranjeras cuando no les resulta viable seguir operando en condiciones de inflación descontrolada.
3. Desfase tributario
En períodos de inflación, los gobiernos aumentan los sueldos y salarios para contrarrestar la disminución del poder adquisitivo, y esto puede implicar más impuestos para los ciudadanos.
Sin embargo, aunque los ingresos sean mayores en términos cuantitativos, el valor de ese dinero ha disminuido. Esto implica un beneficio para los Estados que pueden recaudar una mayor cantidad de dinero, pero los ciudadanos ven aun más mermados sus ingresos.
4. Beneficios sobre deudas y créditos
La pérdida del valor del dinero generada por la inflación solo tiene consecuencias positivas para quienes tienen deudas o créditos (pagos con tarjetas, hipotecas, etc.). Si las tasas de interés no suben (lo que generalmente ocurre en este tipo de situaciones), la cantidad que se adeuda es la misma, pero con menos valor.
Los bancos y las entidades financieras reciben los pagos, pero el valor de ese dinero es mucho menor al que tenía cuando las personas y empresas contrajeron deudas con ellos.
Cómo se mide la inflación
La inflación se mide con una fórmula que considera la variación de un índice en un período de tiempo.
El resultado obtenido es lo que conocemos como tasa de inflación, es decir, la variación de precios de un período específico, expresado en porcentajes.
Tasa de inflación: cómo se obtiene
La fórmula general para calcular la tasa de inflación es:
Tasa de inflación = (IP actual - IP histórico) / IP actual*100
- IP es el índice de precios que se utilizará para medir la variación.
- IP actual es el precio en el momento de hacer el cálculo
- IP histórico es el momento en el que se inició el período que se quiere medir.
Para calcular la inflación se utilizan tres diferentes índices:
- IPC o índice de precios al consumidor.
- IPM o índice de precios mayorista.
- DIPIB o deflactor implícito del PIB.
El IPC es el más utilizado en el mundo porque emplea variaciones basadas en el precio de productos esenciales, por lo que sus valores son más cercanos a la realidad. Las otras dos fórmulas si bien son correctas, no se aplican con tanta frecuencia.
¿Qué es el IPC y cómo se calcula la inflación con este índice?
Es el índice que mide la variación de precios en bienes y servicios básicos que son consumidos por una familia en un período específico. Un ejemplo de ello es la canasta familiar. Su fórmula sería:
Tasa de inflación IPC = (IPC actual - IPC histórico) / IPC actual *100
El IPC no incluye productos energéticos ni alimentos perecederos porque sus precios son volátiles, lo cual alteraría el cálculo.
Como el IPC se suele calcular mensualmente y excluye categorías con variaciones de precio volátiles, es el indicador más utilizado en el mundo.
Ejemplo de cálculo de la inflación con el IPC
Para calcular la inflación de un país durante 2019, necesitamos su índice de precios al consumidor actual e histórico para aplicar la fórmula correspondiente. En este caso, los índices son:
- IPC 2019 (actual): 90,5
- IPC 2018 (histórico): 78,3
Por lo tanto, el cálculo sería:
Tasa de inflación IPC = (90,5%- 78,3%) / 90,5% *100
Tasa de inflación IPC = 12,2% / 90,5 *100
Tasa de inflación IPC = 0,13% * 100
Tasa de inflación IPC = 13%
¿Qué es el IPM y cómo se calcula?
El índice de precios mayorista o IPM es aquel que mide la variación de precios de bienes y servicios al por mayor. Por ejemplo, la venta de alimentos o materias primas a granel, que suelen transarse por grandes cantidades.
El IPM se utiliza para medir la productividad y competitividad de los países en materia comercial. La fórmula para calcular la inflación usando este índice es:
Tasa de inflación IPM = (IPM actual - IPM histórico) / IPM actual *100
Ejemplo de cálculo de inflación con el IPM
Podemos calcular la inflación mayorista con el índice de precios mayoristas actual e histórico de un país. En este caso:
- IPM diciembre 2019 (actual) 4,1%
- IPM enero 2019 (histórico) 0,8 %
Con estos datos, el cálculo quedaría de la siguiente forma:
Tasa de inflación IPM = (4,1%- 0,8%) / 4,1% *100
Tasa de inflación IPM = 3,3% / 4,1% *100
Tasa de inflación IPM = 0,8% *100
Tasa de inflación IPM = 80%
¿Qué es el DIPIB y cómo se calcula?
Es la diferencia entre el producto interno bruto nominal y el producto interno bruto real.
El PIB nominal expresa el valor del precio de mercado de los productos generados por un país, con los incrementos y disminuciones ocurridos durante un período.
El PIB real obvia todas las variables que pueden influir en los cambios de precios durante un período específico. El resultado es un precio de referencia que se utiliza para hacer comparativas con otros períodos.
La fórmula para obtener el DIPIB sería la siguiente:
Tasa de inflación DIPIB = PIB nominal / PIB real *100
Ejemplo de cálculo de inflación con el DIPIB
Para calcular la inflación usando el DIPIB se necesitan el PIB nominal y real. En este caso, los datos aportados son:
- PIB nominal 2010: 10283108759,7 MM
- PIB real 2010: 8230981,2 MM
Con estos insumos podemos aplicar la fórmula:
Tasa de inflación DIPIB = 10283108759,7 / 8230981,2 *100
Tasa de inflación DIPIB = 1.249,31 * 100
Tasa de inflación DIPIB = 124.931
Además, después de calcular la tasa inflacionaria es posible hacer un ajuste por inflación, que es una actualización del presupuesto en función del IPC para controlar los gastos durante un período. Este ajuste lo hace el Estado y el sector privado para proteger su patrimonio.
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Diferencia entre inflación y deflación
La deflación es una disminución sostenida de los precios por un período de seis meses, como consecuencia de un exceso de la oferta y un decrecimiento de la demanda. Aunque se suele categorizar como un tipo de inflación, en realidad es el fenómeno opuesto a la inflación.
La deflación parece una situación ideal para los consumidores porque los bienes son más baratos, pero es un fenómeno económico tan grave como los aumentos de precios.
Si la demanda de productos disminuye, las empresas bajan sus precios para ser más competitivas. Pero si la situación se mantiene, tendrán que bajar costos para mantener un beneficio mínimo. Esto puede generar recortes masivos de puestos de trabajo y con ello, disminución del consumo, lo cual genera un ciclo negativo en la economía.
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