Qué es Impresionismo:
El impresionismo es una corriente artística que surge en el último tercio del siglo XIX y se caracteriza por plasmar la realidad como era percibida visualmente, esto es, por estudiar la luz y los mecanismos de percepción óptica del color.
Impresión, sol naciente, ClaudeMonet, 1872
El movimiento artístico surge en Francia y su máximo exponente fue Claude Monet (1840-1926). De hecho, el término impresionismo nace de las críticas a la obra Impresión, sol naciente, del pintor Monet realizado en 1872.
Los impresionistas se enfocaban principalmente en el estudio de los modos de percepción óptica de la luz, cuyos efectos son, por demás, instantáneos. Esto los obligó a pintar al aire libre y a trabajar rápidamente.
La velocidad requerida favoreció que la mayor parte de los impresionistas prescindiera de la línea, abandonara el claroscuro (por lo que eliminaron el uso del negro) y descuidara el tratamiento de la perspectiva (profundidad de plano), tan valorada por la academia tradicional.
En contrapartida, fueron maestros de la coloración y la luminosidad. Pintaron directamente en el lienzo sin mezclar los colores en la paleta, aplicando pinceladas gruesas y fragmentadas bajo el principio de complementariedad de los colores. Así, al tomar distancia del lienzo, se podía percibir efectos verosímiles de iluminación.
Así las cosas, los impresionistas no representaban grandes temas históricos, religiosos o mitológicos, sino temas cotidianos como el paisaje urbano y la vida burguesa, que les permitieran explorar la luz y el movimiento.
De ese modo, hacían énfasis en el lenguaje plástico como valor autónomo y dejaban de lado la valoración del arte en función de sus contenidos, fuera desde un enfoque racionalista (neoclasicismo), emocional (romanticismo) o crítico social (realismo).
Esto inspiró en las generaciones venideras la "voluntad diferenciadora de estilo", como diría Pierre Francastel, sentando las bases para los movimientos de vanguardia del siglo siguiente.
Esta tendencia artística se destacó en la pintura, aunque también fue expresada en la escultura, música y literatura.
Edgar Degas: Bailarina de 14 años. 1881.
Características del impresionismo
Algunas características del impresionismo como corriente artística son:
- Énfasis en los fenómenos instantáneos de la luz.
- Temas cotidianos sin trascendencia.
- Tendencia a la desaparición del dibujo.
- Desaparición del Claroscuro.
- Coloración directa sobre el lienzo.
- Uso de pinceladas como brochazos y puntos para construir efectos de color.
- Poca o nula profundidad espacial.
Autores y obras del impresionismo
- Claude Monet (1840-1926): El jardín del artista en Giverny, Parlamento de Londres, Catedral de Ruan.
- Auguste Renoir (1841-1919): El palco, El columpio, Baile en el Moulin de la Galette, Almuerzo de remeros y Las grandes bañistas.
- Alfred Sisley (1839-1899): Vue du canal Saint-Martin, Le canal Saint-Martin, Passerelle d''Argenteuil.
- Edgar Degas (1834-1917): Jóvenes espartanos ejercitándose, Mujer sentada con jarrón de flores, L’Amateur.
- Camille Pissarro (1830-1903): Castaño en Louveciennes, Entrada a Voisins, Paisaje tropical con casas rurales y palmeras.
Música y literatura impresionista
La música impresionista es caracterizada por su atmósferas melódicas sensuales y etéreas que buscan retratar imágenes, especialmente pasajes naturales. En la música destacaron compositores de la talla de Claude Debussy (1862-1918) y Maurice Ravel (1875-1937).
La literatura de inspiración impresionista se enfocó en la descripción de impresiones y aspectos psicológicos de los personajes. En este punto, se destacan los escritores Marcel Proust (1871-1922), Graça Aranha (1868-1931) y Raul Pompéia (1863-1985).
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Impresionismo y expresionismo
El expresionismo surge en el primer cuarto del siglo XX, especialmente en el área germánica. En comparación la corriente artística del impresionismo, el expresionismo se encargó de plasmar estados anímicos, como conflictos, tensiones, etc.
Esto implicó un regreso a la trascendencia del tema y al valor romántico del arte como expresión de la imaginación y la subjetividad.
Por ejemplo, el cuadro de El grito de Munch, expresa la angustia existencial del hombre moderno en la transición del siglo XIX.
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