¿Qué es la Identidad personal?

La identidad personal está constituida por el conjunto de características propias de una persona que le permite reconocerse como un individuo diferente a los demás.

La identidad personal también se refiere al concepto que cada individuo tiene de sí mismo; se construye en función de lo que cada persona percibe, sabe y tiene conciencia de que es, y la distingue del resto.

Su desarrollo comienza en la niñez, desde el momento en que el individuo es consciente de su propia existencia; continúa durante la adolescencia y se consolida en la adultez, cuando el individuo es consciente de su lugar dentro de la sociedad.

La identidad personal determina el carácter, el temperamento, las actitudes y los intereses de la persona; moldea su conducta y va definiendo ciertos aspectos de su vida consonantes con su participación en la vida social y a su afinidad con determinados grupos sociales. En líneas generales, la identidad personal configura la personalidad del individuo.

Sin embargo, la identidad personal es también un concepto dinámico, pues cada quien, a lo largo de su vida, puede reconfigurar su identidad en la medida en que el concepto que tiene de sí mismo va modificándose en función de sus experiencias, intereses o expectativas.

Desde un punto de vista administrativo, la identidad personal hace también referencia al conjunto de datos o informaciones que sirven para identificar a una persona y para diferenciarla de las demás: nombre, fecha de nacimiento, huella digital, número de ciudadanía o de seguridad social, y otros elementos que permiten que alguien sea identificado de manera oficial por una autoridad administrativa.

Identidad personal e identidad social

La psicología reconoce en la identidad de cada individuo dos campos diferenciados, pero complementarios: la identidad personal y la identidad social.

La identidad personal es el conjunto de rasgos característicos de un individuo, como sus actitudes y habilidades, su carácter, su temperamento, sus virtudes y sus carencias, todos los cuales permiten que este se diferencie de los demás y reconozca su individualidad y su personalidad.

La identidad social o colectiva, en cambio, es aquella según la cual una persona, al pertenecer o sentirse afín a determinados grupos sociales (espirituales, nacionales, profesionales, laborales, etc.), asume un conjunto de rasgos o atributos propios de esta comunidad, lo cual ayuda al individuo a forjar o definir el concepto que tiene de sí mismo y de su lugar en la sociedad.

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