Qué es Homeostasis:
Se conoce como homeostasis el conjunto de fenómenos de autoregulación que permiten el mantenimiento de una relativa constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo.
La homeostasis es la capacidad del organismo para presentar una situación físico-química característica y constante dentro de ciertos límites, incluso frente a alteraciones o cambios impuestos por el entorno o el medio ambiente.
¿Cómo se produce la homeostasis en el organismo? El cuerpo o el organismo moviliza los diferentes sistemas (autorregulación), tales como el sistema nervioso central, el sistema endocrino, el sistema excretor, el sistema circulatorio, el sistema respiratorio, etcétera, para mantener constantes las condiciones de la vida.
Así, la homeostasis, por extensión, hace referencia a la característica de cualquier sistema, ya sea abierto o cerrado, que le permite regular el ambiente interno para mantener una condición estable.
Origen de la palabra homeostasis
El término homeostasis es de origen griego; procede de la palabra “homoios”, que significa ''mismo o similar'', y “estasis” que expresa ''estabilidad''.
El término fue acuñado por el fisiólogo estadounidense Walter Bradford Cannon, en el año 1929. Con este térmimo, Bradford Cannon no se refería a una situación estática, sino a algo que varía dentro de límites ajustados y precisos. De hecho, la fisiología centra la mayor parte en estudiar y analizar los límites de variación y los mecanismos de regulación.
En el año 1859, el fisiólogo francés Claude Bernard, expresó que todos los mecanismos vitales, por más variados que sean, no tienen otro objetivo más allá de mantener las condiciones de estabilidad del medio interno.
Homeostasis psicológica
Los desequilibrios internos se pueden dar en el plano psicológico, y esto recibe el nombre de necesidades.
En el caso de la psicología, la homeostasis se caracteriza por el equilibrio que existe entre las necesidades y satisfacción de un individuo.
De este modo, si el individuo no siente que sus necesidades están satisfechas, la homeostasis lo incita a alcanzar el equilibrio interno a través de conductas que le permitan satisfacer dichas necesidades.
Homeostasis de oxígeno para las células
En las altitudes elevadas, como en los Andes, los Alpes, los Pirineos o el Himalaya, el oxígeno del aire en la atmósfera es menor que en la superficie. La actividad respiratoria de las personas que habitan estos lugares llega a ser insuficiente en un ritmo regular.
Sin embargo, para compensar esta dificultad, el cuerpo o el organismo hace uso de un medio homeostático: intensificación del ritmo respiratorio para, después, aumentar lentamente la producción de células rojas de la sangre, que posteriormente serán liberadas en el torrente sanguíneo.
Con una tasa más alta de células rojas de la sangre, el individuo puede retener de manera eficiente en los pulmones el poco O² que dispone del aire.
Homeostasis del metabolismo celular
La composición química del medio interno no debe sufrir alteraciones y tiene que mantenerse sin cambios.
Por lo tanto, los productos resultantes recién formados después del metabolismo celular (CO², urea, amoniaco, ácido úrico, uratos, creatinina, etc.) deben ser desechados inmediatamente.
Esta expulsión se hace por los pulmones (CO²), por las glándulas sudoríparas y sebáceas, pero principalmente por los riñones.
Homeostasis en administración de empresas
En el ámbito de la administración de una empresa, podemos afirmar que una empresa se comporta de forma homeostática, ya que debe de cambiar su conducta cada vez que se presente nuevas modalidades en el mercado, con el fin de mantener su cuota de mercado, y seguir dentro de la competición.
Homeostasis en ecología
La homeostasis ecológica se caracteriza por el equilibrio dinámico que existe entre las comunidades naturales y su medio. Cuando este equilibrio desaparece por diversas causas como inundaciones, incendios, sequías, terremotos, entre otros, la capacidad homeostasis desaparece generando un desequilibrio ecológico.
Homeostasis cibernética
La homeostasis cibernética implicó la creación de un homeostato que se autorregulaba mediante la retroalimentación. Fue invención del médico inglés William Ross Ashby, a mediados del siglo XX.
La homeostasis cibernética permite a diferentes sistemas electrónicos mantener un estado de equilibrio ante una serie de variables.