Qué es Herejía:

Se entiende por herejía a la contraposición a un grupo o conjunto de ideas que se tienen en relación a aquellas creencias que han sido consideradas irrevocables e inmutables por un grupo de personas en un tiempo o época determinada.

Existe generalmente un ideal religioso que se basa en la imposición de una doctrina, de una filosofía, de un dogma, de una fe, que debe ser respetado sin observación alguna por sus creyentes. Quien se revela, se alza o aquel que contradice dichos ideales se dice que practica herejía.

La herejía se da por una contraposición, porque surge una disidencia en relación a la manera en que dos o más grupos entienden la verdad del ser humano, entendida esta verdad como un aspecto de la filosofía, ya que algunos irán más por la razón y la ciencia, y otros por la ciencia y la experiencia.

Es por ello que se dice que la herejía es una tendencia, teoría o creencia que a pesar de ser innovadora solo busca contrariar el dogma o fe de los creyentes de una religión especifica o secta.

Las herejías aparecieron a lo largo de la historia de la Iglesia debido a la negación o recusación voluntaria de una o más afirmación de Fe. Por su transcendencia teológica y política, se distingue las herejías relativas a la naturaleza y misión de Cristo, a la libertad del hombre y la acción de gracia, por la función, y constitución de la Iglesia, entre otros puntos.

En relación a lo anterior, a partir del siglo IV los concilios ecuménicos pasaron a ser el principal instrumento eclesiástico para la condenación de las herejías, y desde el siglo XVI la vigilancia doctrinal fue ejercida por la Sagrada Congregación de la Inquisición, llamada Santo Oficio desde el año 1908, y Doctrina de Fe a partir de 1965.

Por otro parte, el vocablo hereje identifica aquella persona que profesa una herejía, es decir, que plantea ciertos cuestionamientos, alguna tesis filosófica, o creencia religiosa a través de un concepto completamente controvertido e innovador.

El hereje es la persona que se revela en contra de los principios o dogmas de una determinada religión, cultura o secta, que lo hace o lo califica como esa persona hereje, por su contraposición a los otros.

Etimológicamente, la palabra herejía es de origen griego “haíresis” que significa “opción”.

Herejía en la Biblia

Herejía, tal como fue dicho anteriormente, es una doctrina que se opone frontalmente a los dogmas de la Iglesia. El término herejía se observa en la Biblia, en algunos versículos como:

• “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.” (Pedro 2:1)
• “Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones (“haireseis”), para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.” (Corintios 11:19).

Herejías cristológicas

Las herejías cristológicas son ideas o doctrinas respeto de Jesús Cristo que están en contra de las enseñanzas de la Iglesia Católica. Algunas de estas doctrinas son: docetismo, adopcionismo, ebionismo, arrianismo, apolinarismo, monotelismo, monofisismo, nestorianismo, entre otras.

Herejía en la Edad Media

En la Edad Media, durante la Inquisición el Catolicismo comienza a sentir que sus bases y principios están siendo afectados y amenazados por aquellas personas que criticaban sus enseñanzas e ideales así como el cuestionamiento de las Santas Escrituras, es cuando comienza una guerra y persecución en contra de aquellos sospechosos de herejía, dicho movimiento fue liderado por el Papa Gregorio IX en el siglo XIII estableciendo el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.

Para la época se crea el tribunal religioso que estaba estrechamente vinculado al Poder del Estado por lo cual también se combatía contra la ilegitimidad en virtud de la alianza que existía entre el Estado y la Iglesia Católica.

Los sospechosos eran castigados severamente, fueron torturados para que confesaran sus “actos impuros” y luego eran ahorcados o quemados vivos para “expulsar los demonios” que habían poseído sus cuerpos para realizar dichos actos de herejía.

La Bula Gratia Divina en 1656 define la herejía como “la creencia, la enseñanza, o la defensa de opiniones, dogmas, propuestas o ideas contrarias a las enseñanzas de la Santa Biblia, los Santos Evangelios, la tradición y el magisterio”.

Quien comete actos de herejía, se puede afirmar, que también cometía o podía cometer injuria y/o blasfemia, ya que podía ofender verbalmente o con sus acciones todo aquello que es venerado o idolatrado por una religión, aquel dogma, aquella teoría, aquella fe se puede ver afectada por dichas acciones del hereje ya que sus palabras u acciones podían ofender la majestad divina lo cual era un delito público contra Dios.

El fin de dicha persecución comienza su duro proceso luego de la Revolución Francesa luego de ser abolida la blasfemia cuando logran desarrollar la libertad de religión y culto así como la libertad de prensa.