Qué es Haber gato encerrado:

“Haber gato encerrado” es una expresión que significa que hay algo sospechoso.

Como tal, es una expresión que se emplea para indicar que, en una situación determinada, hay una razón oculta o hay manejos secretos.

En este sentido, la frase se aplica a situaciones o acciones que despiertan desconfianza o inquietud, y que nos previenen ante un potencial engaño. De allí que se emplee para señalar dicha situación. Por ejemplo:

  • El presidente de la asociación renunció de improviso, lo que me lleva a pensar que ahí hay gato encerrado.
  • ¿Cómo es posible que un funcionario gubernamental huya del país? Aquí hay gato encerrado.
  • Al jugador no lo sancionaron, pese a la dura entrada. Huele a gato encerrado.

Sin embargo, la expresión es engañosa para nosotros, hablantes del siglo XXI, pues gato no se refiere precisamente al felino doméstico conocido por todos. Al menos no directamente. En el siglo XVII, en España era frecuente confeccionar bolsas (talegos, monederos) para guardar dinero, con piel de gato. Gato, por extensión, pasó a ser la bolsa donde se guardaba dinero.

De allí quedó la expresión “haber gato encerrado”, que no es sino una forma de referirse a la actitud sospechosa de quien lleva algo oculto y quiere protegerse de ladrones. Así, lo que originalmente venía a significar la expresión era que había dinero escondido.

En inglés, la locución “haber gato encerrado” no tiene una traducción exacta, por lo cual puede trasladarse como “it sounds fishy” (‘suena a pescado’, literalmente) o “I smell a rat” (‘huelo una rata’), expresiones para referirse a que hay algo extraño o sospechoso en un asunto.