Qué es la generosidad
La generosidad es una cualidad que nos caracteriza por tener disposición para hacer el bien, para ayudar a los demás de un modo honesto, sin esperar nada a cambio.
Una persona dotada con la virtud de la generosidad es una persona generosa, es decir, alguien noble que da, comparte, ofrece y actúa con buen ánimo por el bien común.
La generosidad se asocia normalmente al altruismo, la solidaridad y la filantropía. Conceptos opuestos a la generosidad podrían ser la avaricia, la tacañería y el egoísmo.
El valor de la generosidad
La generosidad se entiende como un valor que no atiende únicamente a bienes materiales, sino también a ofrecer bienes como el tiempo o la ayuda.
En las relaciones sociales ser generoso se considera un rasgo de bondad muy preciado entre las personas. Como muchos valores sociales, se relaciona con la empatía, la acción de ''ponerse en el lugar del otro''.
Este valor puede variar en función de la persona y del entorno cultural y social. Lo que en ciertos lugares puede considerarse un simple acto de cortesía o de educación, en otras culturas puede verse como una manifestación de enorme generosidad.
Pero la generosidad no tiene límites definidos y en ocasiones su exceso puede provocar situaciones incómodas. También pueden darse casos en que una persona trate de aprovecharse injustamente de la generosidad de otra.
Ejemplos de generosidad
- Compartir, poner a disposición de otras personas nuestros bienes, ideas o conocimientos con la intención de ayudar.
- Escuchar, dejar que otra persona se exprese si interrupciones ni juicios, para que se sienta apoyada.
- Agradecer, dar reconocimiento a aquello que las personas de nuestro entorno hacen para beneficiarnos o cuidarnos.
- Colaborar, en las labores cotidianas, en causas benéficas, lo que importa es aportar, de la manera que sea, en aquello que otros realizan por el beneficio de todos.
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