Qué es Evocar:

Evocar es un verbo regular que significa traer a la memoria o a la imaginación, y que también puede referirse a la acción de llamar a los espíritus. Como tal, la palabra proviene del latín evocāre, que traduce ‘llamar’, ‘convocar’.

Evocar, en el sentido de recordar, es revivir interiormente. Puede tratarse sensaciones, sentimientos o emociones vividas en el pasado que traemos al presente con la memoria.

Podemos evocar sentimientos cuando recordamos situaciones agradables o difíciles; podemos evocar emociones cuando recordamos lo que experimentamos en situaciones puntuales: la alegría de una noticia, la tristeza de otra.

También podemos evocar imágenes o situaciones con nuestra imaginación cuando leemos un texto literario. La literatura evoca con palabras momentos, sentimientos, emociones o ideas que conmueven la sensibilidad. En el uso de metáforas es donde mejor se comprueba esto: decir “río de almas” para significar el desplazamiento de una muchedumbre, o “ánimo marchito”, para señalar la tristeza, podrían ser algunos ejemplos.

Evocar también puede relacionarse con semejar, y es utilizada para establecer comparaciones entre dos cosas, donde una de ellas, debido a su parecido con la otra, la trae a la memoria: “Vestida así evocas a tu madre”.

Evocar en espiritismo

Dentro de las prácticas espiritistas, evocar puede referirse a llamar a los espíritus, a los muertos, o a una entidad sobrenatural, como un demonio o un ser angélico. Según esta teoría, a través de la evocación una persona dotada con dones para establecer comunicación con este tipo de entidades es capaz de reconocer sus atributos y características, y determinar el tipo de propósitos para los cuales podría serle útil, con el objetivo de invocarlo en un futuro.

Antiguamente, los romanos se valían de las evocaciones para ganar batallas. Hacían rituales donde contactaban con la deidad protectora de un sitio enemigo y procuraban ganarla para su causa ofreciéndole mejores templos y un culto mejor dotado como recompensa si los favorecía en la lucha.

Las evocaciones, por su parte, no han menguado con el pasar del tiempo. Actualmente, numerosas prácticas y creencias espirituales continúan empleando rituales de evocación para contactar con espíritus, como es el caso de las tradiciones chamánicas y la santería,

Muchas veces, debido a su parecido, evocar es confundida con invocar. No obstante, ambas palabras pueden ser sinónimas cuando se trata de llamar (evocar, invocar) espíritus o entidades sobrenaturales.