Qué es la Eucaristía:
Eucaristía es el nombre que se da, en el catolicismo, al sacramento que consiste en la comunión de los fieles con Jesucristo al tomar su cuerpo y su sangre, representados en el pan y el vino consagrados para este efecto. Se llama también eucaristía a la ceremonia en que esta se imparte.
Etimológicamente, la palabra eucaristía proviene del latín, eucharistĭa, que a su vez tiene su origen en la voz griega εὐχαριστία (eucharistía), que significa ‘acción de gracias’.
La eucaristía, también llamada sagrada comunión, es un rito que consiste en la distribución entre los fieles de pan y vino por parte de un ministro consagrado (el sacerdote).
El pan (la hostia) y el vino son elementos simbólicos que evocan, por transustanciación, el cuerpo y la sangre de Jesucristo. Para su consagración, el sacerdote encargado invoca la bendición del Espíritu.
La finalidad de la eucaristía es apreciar la presencia de Cristo en nosotros y recordarnos su sacrificio en la cruz para nuestra salvación.
Según la religión católica, la eucaristía es uno de los siete sacramentos, y fue originalmente instituido por Jesús Cristo.
Para las Iglesias católica, ortodoxa, anglicana, copta y luterana, gracias a la eucaristía podemos estar en comunión con Dios y recibir la promesa de la gracia futura, que es la vida eterna.
Sin embargo, en el catolicismo, la eucaristía solamente puede ser practicada por personas que hayan realizado la primera comunión. Para ello, deben pasar primero por la catequesis, donde aprenden sobre Dios, la Biblia y la religión católica.
Institución de la eucaristía en la Biblia
Según el Nuevo Testamento de la Biblia, la eucaristía es un rito que fue instituido por Jesucristo durante el Jueves Santo, mientras celebraba la última cena en compañía de los Apóstoles.
Relata el apóstol Mateo:
“Jesús tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió, lo dio a los discípulos y les dijo: ‘Tomad, comed: esto es mi cuerpo’. Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias y dijo: ‘Bebed todos; porque esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados’” (26: 26-28).
Y, según cuenta el apóstol Juan, Jesús les advirtió sobre el sentido profundo de este rito:
“El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él” (6: 54-56).
Así, la eucaristía fue instituida por Jesucristo para que comulguemos con él y para que, recordando su sacrificio, alcancemos también el perdón de nuestros pecados y nos sea dada la gracia de la vida eterna.
Vea también Jueves Santo.
Símbolos en la eucaristía
La eucaristía es el símbolo del banquete en donde Dios reparte el pan y el vino. Los elementos fundamentales de este rito son el pan y el vino, que representan el cuerpo y la sangre respectivamente de Jesucristo.
Para la Iglesia católica, el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo durante la consagración. Es en ese momento donde el sacerdote invoca las palabras del Espíritu Santo para que se produzca la transustanciación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
El pan
El pan representa el cuerpo de Cristo. El pan que se utiliza en la ceremonia eucarística es la hostia, hecha por lo general con pan de trigo. La hostia representa el cuerpo de Cristo, que se ofreció en la cruz para el perdón de nuestros pecados.
El vino
El vino simboliza la sangre de Cristo. El que se utiliza en la ceremonia debe ser elaborado con vino de vid, y ser natural y puro. Representa la sangre que derramó Jesucristo en la cruz, con la cual concedió la remisión de la humanidad.
Vea también Hostia.