Vivimos en una sociedad de consumo y, aunque no podemos detener totalmente la contaminación aún, sí podemos practicar un consumo sustentable, llamado también consumo responsable o consumo consciente, que minimice los daños ambientales y ayude a que la calidad de vida sea posible para más personas de hoy y para las próximas generaciones.

En efecto, muchas prácticas actuales demuestran que el consumo sustentable no es un mito, y que, con un poco de disposición, se pueden crear cambios positivos importantes. ¿Otra ventaja? Con un consumo sustentable podemos ahorrar bastante dinerillo. Conozcamos algunas ideas fácilmente aplicables en tu rutina diaria:

Reparar los grifos con goteras

Cada grifo que gotea puede desperdiciar hasta un total de 25 litros de agua diarios. ¡Repara tus grifos y haz un consumo eficiente! Si alguna urgencia económica te lo impide momentáneamente, colecta el agua y reutilízala en la limpieza del hogar.

Cerrar el grifo mientras no se está usando

Los grifos abiertos consumen hasta unos 12 litros de agua por minuto. ¡Así como se oye! Mientras nos estemos cepillando los dientes, aplicando el champú o enjabonando los trates, ¡cerremos el grifo del agua!

Dejar los baños de tina

Una tina o bañera lleva de 150 a 250 litros de agua. Opta siempre por usar la ducha en lugar de la tina, ¡y que el duchazo sea breve! Recuerda cerrar el grifo mientras te aplicas el champú.

Usar bombillos ahorradores

Los bombillos ahorradores duran de 6 mil a 15 mil horas más que un foco común, lo que implica entre 70% y 80% menos energía. Además, emiten menos calor.

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Desconectar los aparatos

Hay aparatos electrónicos que consumen energía aun apagados, y esta representa el 10% del consumo mensual de energía en el hogar. Si desconectamos los aparatos electrónicos totalmente, tales como el aire acondicionado, los celulares, los televisores, etc., estaremos haciendo un consumo sustentable.

Usa medios de transporte que disminuyan las emisiones de CO2

Siempre que puedas, opta por el uso del transporte público, lo que minimiza las emisiones de carbono indirectamente, al facilitar que haya menos carros circulantes. Otra opción es compartir los viajes con tus compañeros ue hagan la misma ruta, en lugar de ir cada uno ocupando un carro diferente. También pueden usar un transporte "ecológico" que no implique la quema de combustible: bicicletas, autos eléctricos, vehículos ecológicos, etc.

Comprar solo lo necesario

Solemos comprar hasta lo que no necesitamos como si no hubiera un mañana, o angustiados de más por el mañana. Así, gastamos más dinero y solo generamos y acumulamos basura de manera absurda. Por lo tanto, ¡compra solo lo que necesites! Eso es parte del consumo responsable y sustentable.

Preferir productos amigables con el ambiente

Hoy en día existen muchos productos amigables con el ambiente disponibles. Fíjate en la información suministrada en las etiquetas. Es importante informarse sobre el tipo de empaque (si puede ser reciclado o no) así como los químicos que contiene el producto, que puedan ser nocivos para la salud o el ambiente (por ejemplo, la composición de detergentes y pesticidas).

No imprimir si no es necesario

Se calcula que cada persona consume un promedio de 40 kg de papel por año. El papel en sí no es contaminante, pero la obtención de la materia prima depende de la tala de los bosques y, además, su procesamiento sí es absolutamente contaminante. Así que evita imprimir. Hoy contamos con recursos digitales para almacenar y leer información. ¡Confía en ellos!

Reutilizar

Reutiliza los envases y toda clase de materiales sobrantes que tengas en casa, especialmente, el papel y el plástico. Y aprovecha para disminuir el consumo de plástico al mínimo indispensable.

Optar por envases de vidrio

El vidrio es puro y ecológico. Garantiza la conservación de los alimentos en buen estado y no contamina. Prefiérelo en lugar de los enlatados y, especialmente, de los plásticos, tan nocivos para el medio ambiente.

Sustituir bolsas plásticas por bolsas reutilizables

Las bolsas plásticas, además de no ser biodegradables, son hoy en día una importante causa de la muerte de la fauna acuática. Asimismo, aumentan ls emisión del dióxido de carbono (CO2). Cuando vayas al mercado, no pidas bolsas. Lleva tu saco reutilizable.

Clasificar la basura

Al clasificar la basura, facilitamos el tratamiento de los desechos, lo que optimiza el proceso de reciclaje de los productos contaminantes como el plástico o el metal, y la reutilización de la basura orgánica como abono.

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