Qué es Educación especial:
La educación especial es aquella adaptada para alumnos con necesidades educativas especiales, ya sea, por aptitudes sobresalientes o por tener alguna discapacidad sensorial y/o mental con el objetivo de desarrollar una educación equitativa e inclusiva para todos.
En un aspecto general, la educación especial es dirigida a todos aquellos alumnos que requieren de atención especial debido a que comporta características fuera del rango normal y se divide en dos grandes grupos:
Educación especial o diferencial
La educación especial, educación diferencial, educación inclusiva o atención educativa se refiere a la formación pensada en aquellos alumnos con algún tipo de discapacidad sensorial (visual, auditiva o motriz) o deficiencia mental (intelectual, trastorno del espectro autista (TEA), problemas de conducta, etc.)
Vea también educación.
La educación especial para aquellos con alguna deficiencia intelectual es medido por las normas de Stanford-Binet en 5 niveles según sus coeficientes intelectual (CI):
- Límite de deficiencia: CI 67 a CI 83
- Deficiencia leve: CI 59 a CI 66
- Deficiencia moderada: CI 33 a CI 49
- Deficiencia profunda: CI 16 a CI 32
Educación especial para aptitudes sobresalientes
La educación especial para aptitudes sobresalientes es aquella desarrollada para los alumnos que sobresalen por sus capacidades intelectuales, creativas, socio afectivas, artísticas o psicomotrices.
Vea también Aptitud.
Objetivos de la educación especial
El objetivo principal de la educación especial es la inclusión. Para que la inclusión sea adecuada y exitosa, algunas de las orientaciones generales para el funcionamiento de servicios de educación especial incluyen:
- Envolvimiento con la problemática familiar del alumno,
- Educación en las áreas de autonomía,
- Enfoque en la comunicación, socialización y relaciones sociales en general,
- Contribuir al desarrollo de la autonomía personal,
- Integración laboral y social en el seno de una comunidad.
Historia de la educación especial
El autor Bank-Mikkelson, junto con otros autores de los años ‘60, empezaron a rechazar la segregación que sufrían las escuelas especiales hasta entonces, incorporando el concepto de “normalización” que se refería a la aceptación de las personas con deficiencia mediante la entrega de las mismas condiciones de atención para el desarrollo de una vida lo más normal posible.
Luego, el autor Wolf Wolfensberger (1934-2011) definió la normalización en los años ‘70 como “el uso de los medios lo más normales posibles dentro desde el punto de vista cultura, para establecer y/o mantener comportamientos y características personales que sean de hecho lo más normativas posibles, refiriendo a la normalidad no sólo al qué, sino también al cómo”.
El principio de la normalización será la base de la educación especial que conocemos hoy en día y tomará aún más fuerza en 1981 con el informe Warnock, estudio sobre educación diferencial, que indicaba lo siguiente: “en lo sucesivo, ningún niño debe ser considerado ineducable: la educación es un bien al que todos tienen derecho. Los fines de la educación son los mismos para todos, independientemente de las ventajas o desventajas de los diferentes niños…”
En México, la educación especial administrada por la Secretaría de educación pública (Sep) se rige por la Ley general de educación, artículo 41 que expresa que la educación especial busca atender las necesidades de alumnos con aptitudes sobresalientes o con algún tipo de deficiencia, de una manera adecuada según las condiciones especiales con “equidad social incluyente y con perspectiva de género.”