Qué es E-waste:
E-waste significa desecho, basura o chatarra electrónica. También se le puede designar según las siglas RAEE, correspondientes a la denominación de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. E-waste, como tal, es una abreviatura del inglés para la expresión electronic waste, que traduce en español ‘desecho electrónico’.
En este sentido, e-waste hace referencia a todos los aparatos o dispositivos electrónicos cuyo deterioro, desuso u obsolescencia determinan el fin de su vida útil, pues ya no son capaces de cumplir con la tarea para la cual fueron creados.
Un factor que contribuye al incremento desmesurado de e-wastes en el mundo es la dinámica de constante desarrollo tecnológico que impone la industria, cuya consecuencia más inmediata es una continua producción de aparatos que desplazan a sus predecesores. Esto ocurre, sobre todo, en las sociedades hiperconsumistas de los países más desarrollados, principales productores de la chatarra tecnológica del mundo.
El e-waste están comprende toda clase de desechos tecnológicos, compuesta principalmente por dispositivos electrónicos alimentados por energía eléctrica, como computadoras, teléfonos celulares, televisores, refrigeradores, cámaras, etc.
No obstante, debido a los materiales con que han sido elaborados, altamente tóxicos y contaminantes, este tipo de desechos requiere un tipo de tratamiento especial, pues de lo contrario pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y riesgosos para la salud humana. En los residuos electrónicos encontramos sustancias como el mercurio, dañino para el cerebro y el sistema nervioso; el plomo, nocivo para el sistema circulatorio y el cerebro; el cadmio, que afecta la fertilidad; y el cromo, que provoca problemas en los riñones y los huesos.
Al ser descartados de manera inadecuada, este tipo de residuos representan un serio peligro para el medio ambiente y para la salud humana, pues corren el riego de romperse o reaccionar con otras sustancias que propicien la liberación de agentes tóxicos que pueden resultar, incluso, mortales. De este modo, pueden ser dañinos para tanto las personas que los manipulen de manera incorrecta y desprotegida, como para aquellos que se vean afectados indirectamente como consecuencia de la contaminación ambiental que causan. De allí que existan ya países que con leyes destinadas a regular el manejo de los desechos electrónicos, y otros que adelantan proyectos de ley para su control.