Qué es Discusión:
Una discusión es una disputa o debate que se establece entre dos o más personas sobre un tema para intercambiar opiniones y puntos de vista. La palabra, como tal, proviene del latín discussio, discussiōnis.
En este sentido, las discusiones se suscitan cuando hay puntos de vista opuestos sobre un asunto. De allí que, en ellas, cada uno de los participantes ha de sostener argumentos o razonamientos contrarios a los del otro. Por lo general, pueden darse entre dos personas o dos bandos de personas, y pueden ser dirigidas o pueden darse de manera espontánea.
La ventaja de las discusiones es que en ellas se intercambian puntos de vista, ideas y pareceres que enriquecen el debate y aportan ideas y nuevas luces sobre el tema en cuestión. Pueden ser cordiales o acaloradas.
Vea también Debate y Panel de discusión.
Lo cierto es que la discusión de ideas es uno de los pilares fundamentales de nuestro pensamiento, pues lo enriquece y lo pone a prueba. En este sentido, las discusiones son esenciales en todas las disciplinas humanas de conocimiento: la ciencia, la filosofía, el derecho, la política, etc.
Una discusión también puede ser una disputa, un altercado o un conflicto por desacuerdos o discrepancias. Por ejemplo: “La discusión entre Luis y Rita no los va a llevar a ninguna parte”.
Vea también Conflicto.
Sinónimos de discusión pueden ser disputa, altercado; desavenencia, disentimiento; polémica, controversia.
En inglés, discusión puede traducirse como discussion. Por ejemplo: “The homeowner is unhappy with discussion” (el dueño de casa no está contento con la discusión).
Discusión en una investigación
Como discusión se denomina una de las partes en que se encuentra dividido un trabajo de investigación. En ella se procede al análisis e interpretación de los resultados obtenidos y se los confronta con la hipótesis inicial del trabajo. En la discusión, además, se pueden postular líneas para futuros trabajos de investigación.
Discusión bizantina
Hablamos de discusión bizantina cuando nos referimos a una discusión en la cual nadie nunca puede llegar a probar nada con sus argumentos, pues es, en realidad, una discusión estéril o absurda. Se dice que se origina en Constantinopla en el siglo XV, cuando, mientras los intelectuales de la ciudad se dedicaban a discutir el sexo de los ángeles, los otomanos la estaban sitiando.