Qué es Digestión:

La palabra digestión se refiere a la acción y efecto de digerir, esto es, de procesar y transformar los alimentos en el organismo para obtener energía, sea que se trate de un organismo unicelular o uno multicelular, como las personas y los animales.

El término proviene de la palabra latina digerere, formada a su vez del prefijo di-, que quiere decir ‘separación múltiple’, y el verbo participio gerere, que quiere decir ‘llevar’ o ‘realizar’. Además, digestión lleva el sufijo -tio (-ción), que quiere decir ‘acción y efecto’.

Por tanto, la digestión será la acción y efecto de procesar los alimentos en el organismo. Lo esencial de este proceso es separar los nutrientes de las toxinas y elementos residuales. Con ello, el sistema digestivo se encarga de distribuir los nutrientes al resto del organismo para transformarlos en energía, y se encarga también de eliminar las toxinas y otros residuos.

En los seres de nutrición heterótrofa, es decir, que se alimentas de otros seres vivos, el aparato digestivo o sistema digestivo es el responsable de llevar a cabo todos estos procesos.

En el caso del ser humano, los órganos básicos que participan en la digestión son: boca, lengua, faringe, esófago, hígado, estómago, páncreas, intestino delgado, intestino grueso, recto y ano.

Actividades de la digestión

En términos generales, la digestión implica cuatro actividades del organismo:

1) la ingestión , la cual corresponde al ingreso de los alimentos por medio de la boca. Se inicia con la masticación que sirve para formar el bolo alimenticio.

2) la digestión propiamente dicha. Inicia con la segregación de la saliva en la boca que comienza la descomposición de los alimentos, y continúa con los jugos gástricos en el estómago, donde estos se terminan de procesar.

3) la absorción. En esta actividad participan los intestinos delgado y grueso, que reciben los alimentos y líquidos procesados y absorben sus nutrientes.

4) la egestión. Se trata del proceso de eliminación de toxinas y residuos. Todo lo que no es absorbido por los intestinos, pasa al recto, donde se almacena hasta alcanzar su capacidad máxima. Llegado este punto, se genera el estímulo de la evacuación o defecación.

Ver también

Fases químicas de la digestión

Desde el punto de vista químico, se reconocen tres fases elementales. A saber:

Fase cefálica

Esta es la primera fase química de la digestión, cuyo propósito es preparar boca y estómago para recibir los alimentos. En esta fase, la corteza cerebral es estimulada por medio de los sentidos de la vista, el olfato y el gusto, así como por el pensamiento. Así, se activan los centros neuronales de la corteza cerebral, el hipotálamo, el tronco encefálico y los nervios facial, glosofaríngeo y vago. Todo esto, estimula la secreción de saliva por parte de las glándulas de las bocas y la producción de jugos gástricos.

Fase gástrica

En esta fase ocurre el centro del proceso digestivo. El estómago recibe los alimentos y mediante diversos mecanismos, se estimula la secreción gástrica, así como la motilidad del estómago. Durante esta fase el estómago se distiende por efecto de los alimentos. Además, tienen lugar procesos neurales y hormonales.

Fase intestinal

Una vez hecho el proceso central de la digestión, los alimentos son transportados al intestino delgado. Aquí también se producen procesos de regulación neural y hormonal. Participan diferentes hormonas, de las cuales depende el proceso de absorción de los nutrientes.

Mientras que el intestino delgado se encarga de absorber proteínas y lípidos, el intestino grueso absorbe los líquidos para la hidratación del cuerpo y los electrolitos. Otras sustancias también participan de estos procesos.