Qué es Destreza:
El término destreza alude a la capacidad que tiene una persona para realizar una actividad de manera fácil, rápida y eficiente. En su origen etimológico, destreza proviene del latín dexter, que significa ‘diestro’, y el sufijo -eza, que significa ‘cualidad’.
Asociar el término diestro con destreza proviene del hecho de que la mayoría de las personas son diestras mientras que la mano izquierda (siniestra) suele ser torpe. De ahí que diestro adquirió una connotación positiva y siniestro negativa. Es así como nace el sentido de destreza como buena mano para algo, especialmente para un trabajo u oficio.
La destreza implica una producción ágil y eficaz sin menoscabo de la calidad. De esto se desprende que la destreza se compone de una serie de elementos:
- eficacia, esto es, que aquello que se ha hecho cumpla bien la función para la cual se pensó;
- consistencia, es decir, que la persona reproduzca el proceso conscientemente las veces que sea necesario;
- eficiencia, que el proceso sea ágil, rápido y económico.
Algunos sinónimos o términos relacionados con la palabra destreza pueden ser pericia, maña, agilidad, soltura y maestría. Lo opuesto a destreza sería torpeza o impericia.
Diferencia entre destreza y habilidad
Aunque muchas veces estos término suelen usarse indistintamente, no son iguales. La habilidad es la capacidad innata que una persona posee para hacer algo. Es decir, se refiere a la predisposición que la persona posee naturalmente para algo.
A diferencia de la habilidad, la destreza se adquiere por medio de la práctica y la experiencia, las cuales potencian una habilidad hasta su más alto nivel. Ocurre también que la falta de práctica y experiencia impiden el desarrollo de una habilidad.
A esto hemos de sumar que, normalmente, la destreza se refiere a las actividades físicas, mientras que habilidad suele tener un uso más amplio. Sin embargo, actualmente se habla tanto de destrezas motoras como destrezas intelectuales.
Vea también Habilidad.