Qué es Demagogia:
La demagogia es un término del griego antiguo que proviene de dos vocablos griegos: δῆμος dēmos, que significa pueblo y ἄγειν agein, que significa dirigir, por tanto, demagogia significa el arte, la estrategia o el poder para conducir al pueblo.
Es una forma de acción política en la que existe un claro interés de manipular o agradar a las masas, incluyendo ideologías, concesiones, halagos y promesas que muy probablemente no se van a realizar, incluso con omisiones y con información incompleta, pretendiendo sólo la conquista del poder político a través de conseguir el apoyo y el favor del pueblo.
Esta palabra en su origen no tenía ningún sentido peyorativo, y los demagogos eran defensores de la democracia, como Solón y Demóstenes. Sin embargo, el término evolucionó y se desarrolló a nivel de semántica después de la muerte de Pericles, cuando surgieron nuevos líderes y fueron muy criticados por su forma de hacer política.
Un discurso demagógico es, por ejemplo, hablado en una campaña electoral utilizando potentes habilidades de comunicación para dar al público lo que ellos quieren oir con el objetivo de ganar votos. Por esta razón hoy en día se dice que un demagogo es una persona, generalmente político, que dice cosas solo para agradar a las personas porque las promesas no son cumplidas.
En sentido figurado, la demagogia es una práctica, una manipulación deliberada de aquellos que aparentan humildad u honestidad con el fin de obtener favores poco claros y ganarse a alguien, expresando en público sus ideas y sus opiniones utilizando argumentos bien hablados que supuestamente serán agradables para los que están escuchando pero que en realidad están manipulando los sentimientos, las emociones y la voluntad de la gente con falacias y mentiras.
Otra forma de demagogia es cuando un individuo se engrandece a sí mismo para atraer el reconocimiento o la admiración de los demás. Abraham Lincoln describe la demagogia con la siguiente frase:
"La demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con palabras mayores".
Vea también Populismo.
Demagogia de Aristóteles
En el libro La Política, Aristóteles define a la demagogia como la corrupción de la democracia, así como la tiranía se correspondía con la corrupción de la monarquía. Incluso un buen rey podría llegar a ser un tirano, si la adulación de sus siervos le hicieran pensar sólo en él y no pensar en su pueblo.
Los elogios excesivos de los cortesanos podría hacer que el rey pensase que sólo su bienestar es importante. Así, el rey se volvía corrupto, pero no sólo: le manipulaban para el beneficio de los propios siervos aduladores.
Del mismo modo, hoy la democracia está corrompida gracias a la demagogia, cuando algunos elementos de la clase política (comparables a los cortesanos de antiguamente) que deben servir a la soberanía del pueblo, utilizan estrategias para engañarlo, haciendo promesas que nunca se cumplirán y todo para su propio beneficio.