Qué es Decadencia:
Como decadencia denominamos el inicio de la declinación o colapso de algo. La palabra, como tal, deriva de decadente, que es ‘aquello que decae, que va a menos’.
El concepto de decadencia puede aplicarse a personas o cosas, así como a procesos sociohistóricos, como el declive de una civilización o un imperio.
Han pasado por procesos de decadencia civilizaciones como, por ejemplo, la egipcia, la griega, la china, la romana o la española.
La decadencia es una fase de colapso social en que se produce un quiebre tanto de la cultura y las instituciones civiles como de otras características propias de una sociedad (valores, costumbres), para cambiar o transformarse en algo nuevo.
En general, se habla de decadencia en referencia al deterioro o descuido de una cosa, en la cual el descuido o el paso del tiempo van causando estragos. Un lugar, por ejemplo, puede considerarse en decadencia cuando ya han pasado sus mejores años.
Decadencia en el decadentismo
La decadencia encontró formas de expresión a nivel tanto artístico como literario y filosófico en el decadentismo. Esta corriente se originó en Francia y de allí se extendió a Europa y América durante las últimas décadas del siglo XIX.
Se caracterizó por su cuestionamiento de la moral y los modos de vida burguesa, por su constante evasión de la realidad, su interés por lo exótico y su exaltación del heroísmo individual, así como por explorar las regiones más extremas de la sensibilidad y el inconsciente. Era lo opuesto al parnasianismo, inspirado en el ideal clásico del arte por el arte.
Algunos de sus más notables representantes fueron Paul Verlaine, Charles Baudelaire, Joris-Karl Huysmans, Gabriele D’Annunzio y Oscar Wilde.