Qué es Darwinismo social:
El darwinismo social es una teoría que pretende aplicar los principios de la evolución al desenvolvimiento de la historia social. De acuerdo con este enfoque, la supervivencia del más apto o la selección natural sería visible en los movimientos históricos, donde las sociedades han competido entre sí para prevalecer.
Esta teoría surgió a mediados del siglo XIX a partir de las especulaciones de Herbert Spencer, fundado a su vez en Malthus y Lamarck. La aparición de la teoría de Darwin en 1859 le dio una aparente solidez y, evidentemente, mayor auge. Muy pronto, en 1877, los postulados de Spencer encontraron la refutación de Joseph Fisher, quien fue la persona que acuñó el término “darwinismo social”.
Para los defensores de esta teoría, la historia puede ser estudiada a partir del paradigma de la evolución. Es decir, sus teóricos plantean que las mismas leyes que aplican en la naturaleza aplican en el orden social. Si las leyes de la naturaleza son la supervivencia del más apto, la defensa de la propia vida y las leyes de la herencia, la sociedad ha de comportarse de la misma forma.
Tendencias del darwinismo social
Se pueden identificar al menos dos tendencias del darwinismo social: darwinismo social individualista y darwinismo social de inspiración holista.
Darwinismo social individualista
Según el darwinismo social individualista, el individuo es el organismo social fundamental, quien aplica las leyes de la naturaleza y, al coparticipar con sus congéneres en la lucha, replica el comportamiento socialmente.
Darwinismo social de inspiración holista
Otra tendencia del darwinismo es la conocida como inspiración holista. Según esta, el organismo social fundamental es la colectividad y no el individuo. Es la sociedad quien moviliza la lucha entre razas.
Charles Darwin y el darwinismo social
Aunque no queda claro si el propio Charles Darwin estaría convencido de la aplicabilidad de esta teoría a la historia social, se sabe que este consideraba que la capacidad craneal estaba relacionada con la inteligencia y que, al principio, pensaba que esto pudiera explicar la supuesta "superioridad" de una raza o sexo sobre el otro.
Sin embargo, poco después de publicar El origen de las especies, Darwin publica La filiación del hombre (1871), donde contradice este postulado. Allí estudia el comportamiento social y comprende que, al contrario de lo que ocurre en la naturaleza, es propio de la condición humana proteger y salvaguardar los eslabones más débiles de la cadena, de manera que estos propagan también su propia naturaleza. Este tipo de análisis acaba por distinguirlo de los defensores de la teoría del darwinismo social.
Ver también Darwinismo.
Polémica en torno al darwinismo social
A mediados del siglo XIX el capitalismo estaba en plena expansión en algunas naciones como Inglaterra. Además, hacia fines de ese siglo se reafirmaba una nueva fase y forma del imperialismo europeo. Por ende, esta teoría tuvo mucha aceptación en la sociedad occidental, pues sirvió como justificación pseudocientífica para las campañas de explotación, imposición y dominación sobre culturas foráneas, bajo el argumento de la supervivencia del más apto.
Quienes refutaron estas teorías, señalaron su carácter infundado y la falta de estudios y análisis rigurosos que pudieran sustentar tales planteamientos. En efecto, la teoría del darwinismo social se esgrimió para argumentar la superioridad de la raza blanca sobre otras, con base en la imposición de su dominio en el mundo. Su influencia es visible en la formulación teórica del nazismo de Adolf Hitler y el fascismo de Benito Mussolini, así como a los enfoques racistas, xenofóbicos, ultranacionalistas y neoimperialistas de diferentes movimientos históricos.