Qué es Cuando una puerta se cierra, otra se abre:

El refrán que reza "Cuando una puerta se cierra, otra se abre" pretende levantar la moral de una persona que ha sufrido algún infortunio, para que no pierda la perspectiva de encontrar otras oportunidades y esperanzas.

En términos literales, el refrán sugiere que ante cada posibilidad que se cierra, se abre siempre una oportunidad o alternativa que puede brindar un giro inesperado a los planes trazados. Siempre que exista voluntad y capacidad de atención, es posible replantear la vida en una dirección más estimulante.

Este refrán tiene como propósito infundir la convicción de la esperanza en la persona afectada. En efecto, este refrán confronta dos valores: la desgracia frente a la esperanza. Para ello, invoca la necesidad de no desesperar y estar atento a las oportunidades que se manifiestan alrededor.

El refrán propone la imagen de la vida como una habitación de muchas puertas. Cada una de ellas ofrece siempre una alternativa para salir al camino.

Este dicho sigue en uso en la actualidad. Normalmente la primera parte del refrán suele mantenerse intacta, pero la segunda ha sufrido más de una modificación. Todas, sin embargo, transmiten el mismo significado.

Por ejemplo, en algunos países del Caribe se suele modificar el refrán de la siguiente manera: "Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana".

Otras modificaciones no alteran los objetos, pero sí añaden elementos: "Cuando una puerta se cierra, en algún lugar, otra se abre".

Existen otros refranes con un sentido semejante, entre ellos podemos mencionar: "Por uno que se pierde, diez aparecen" y "no hay daño que no tenga apaño".

Ver también No hay mal que por bien no venga.