Qué es Contraproducente:

Como contraproducente se designa algo cuyos efectos resultan opuestos a lo que se pretende lograr, siendo contrarios o perjudiciales al objetivo inicial. La palabra, como tal, se compone de los vocablos latinos contra, que significa ‘al contrario’, y prodūcens, producentis, ‘producente’.

En este sentido, podemos calificar como contraproducente algo que calculamos que saldría de un modo y terminó resultando de otro. Por ejemplo, si consumimos bebidas energéticas para mantenernos alertas y productivos, esto a la larga podría tener consecuencias negativas en nuestro organismo, resultando contraproducente.

Así, consideramos que algo es contraproducente cuando los efectos que esperábamos inicialmente debían ser positivos, pero tuvieron consecuencias desfavorables que, incluso, pudieron agravar la situación.

Contraproducente puede ser, por ejemplo, la alianza de varios factores políticos para conquistar la presidencia, lo cual en un primer momento parece positivo, pues aúna distintas fuerza políticas y le concede mayor representación al electorado. No obstante, a la hora de gobernar, si las distintas facciones e ideologías no consiguen ponerse de acuerdo, entonces dificultarán la acción del Ejecutivo.

Del mismo modo, podría resultar contraproducente atacar una conducta que queramos corregir en un niño con psicología inversa, pues sin darnos cuenta podríamos estar alimentando una conducta distinta a la esperada.

Sinónimos de contraproducente, pues, serían: perjudicial, nocivo o pernicioso, así como adverso, contrario o desfavorable. Antónimos, por su parte, son: positivo, favorable.

En inglés, contraproducente puede traducirse como counterproductive. Por ejemplo: “Are democratic sanctions really counterproductive?” (¿son realmente contraproducentes las sanciones democráticas?).