¿Qué es un contexto histórico?
El contexto histórico es el conjunto de circunstancias de la historia en las que se produce un hecho, de modo que ejercen algún tipo de influencia sobre este. También se conoce como marco histórico o marco histórico referencial.
Todas las cosas humanas se producen dentro de un contexto histórico, sea que hablemos de revoluciones, descubrimientos, invenciones, obras artísticas, movimientos, teorías, leyes y hasta nuestras propias vidas.
La función del contexto histórico es brindar información sobre los aspectos materiales, sociales y culturales de la historia que influyen en un hecho, fenómeno o sujeto, a fin de facilitar su comprensión. Algunas veces, los fenómenos que estudiamos también ejercen influencia en el contexto histórico, lo cual merece ser señalado.
La importancia del contexto histórico radica en que previene prejuicios, simplificaciones y errores de interpretación a la hora de juzgar los hechos del pasado. Asimismo, ayuda al investigador a ponderar la importancia del fenómeno estudiado en su justa medida.
Desde el punto de vista metodológico, el contexto histórico forma parte de la estructura de los trabajos de investigación en ciencias sociales y humanas. Se trata de una de las primeras etapas de la investigación.
Tipos de contexto histórico
En algunos trabajos, es necesario hacer hincapié en aspectos específicos del contexto histórico. En estos casos, pueden darse diferentes tipos o enfoques. Los más comunes son:
- Contexto histórico-político: centra la atención en los sistemas políticos y las tensiones del poder.
- Contexto histórico-económico: describe el sistema económico, la distribución de la riqueza, los actores empresariales, etc.
- Contexto histórico-social o contexto sociohistórico: hace hincapié en aspectos sociales del período, tales como la estructura social, las clases sociales y la relación entre ellas, el rol del hombre y la mujer, la división del trabajo, etc.
- Contexto histórico-cultural: se enfoca en las ideas, conceptos, ideologías, valores estéticos, pensamiento religioso, pensamiento filosófico, costumbres, bienes culturales y mentalidades de la época.
Además de estos tipos señalados, también puede hablarse de contexto histórico religioso, artístico, deportivo, científico, etc. Todo dependerá de los intereses del investigador en relación con su objeto de estudio.
¿Cómo se hace un contexto histórico?
Existen diferentes maneras de desarrollar un contexto histórico. Aún así, todo contexto histórico debe incluir los siguientes aspectos: delimitación espacio temporal, descripción de los aspectos y eventos pertinentes, identificación de las fuentes utilizadas y organización de la estructura final.
1. Delimitar el contexto espacio-temporal. La delimitación espacio-temporal consiste en puntualizar el lugar y el período de tiempo (la época) donde se inserta el objeto de estudio.
2. Describir y analizar los aspectos históricos pertinentes. El investigador deberá determinar cuáles son los aspectos pertinentes para contextualizar el objeto de estudio, tales como sistemas político-económicos, ordenamiento social, religión, ideas, valores, acontecimientos, descubrimientos, invenciones, tradiciones y costumbres, entre otros.
Es muy importante describir cuál es la relación que se establece entre los aspectos descritos y el objeto de estudio. Esto significa hacer evidente la manera en que influyeron los unos en el otro y viceversa.
3. Identificar el tipo de fuentes de la información. A la hora de redactar, el investigador deberá precisar el origen de sus fuentes, es decir, si usará fuentes primarias y/o secundarias.
También deberá identificar si se trata de leyes, actas, artículos de prensa, discursos, obras literarias, libros académicos, materiales audiovisuales, imágenes, objetos, etc. Siempre que corresponda, deberá referir el autor de las fuentes.
4. Definir la estructura. La estructura del marco histórico dependerá de la naturaleza del contenido. Cada investigador puede configurar la forma del contexto histórico del modo en que mejor se adapte a los objetivos de la investigación, siempre y cuando lo haga de forma comprensible para el lector.
Te puede interesar: ¿Qué es contexto?
Ejemplos de contexto histórico
Contexto histórico de la catedral de Nuestra Señora de París
La catedral de Nuestra Señora de París es expresión del arte gótico, desarrollado en Europa durante la Baja Edad Media (siglos XI-XIV). Este período se caracterizó por el crecimiento económico del campo, que impulsó la formación de mercados y burgos (ciudades). Con ellos, surgió la burguesía como clase social, y poco a poco se fue desplazando el feudalismo por un sistema monárquico basado en el cobro de impuestos.
La cultura era teocéntrica, pero a diferencia del período anterior, dominado por el miedo al juicio final, la sociedad transitaba hacia el humanismo teológico, que valoraba al ser humano como obra predilecta de la creación de Dios.
En esa época también hubo importantes avances en arquitectura, pues se creó la bóveda de crucería, que permitió sustituir los gruesos muros por ventanales y dar iluminación exterior a los edificios por primera vez.
Las catedrales fueron construcciones de la ciudad, pues el obispo dictaba “cátedra” en ella. Fueron económicamente posibles porque todos los sectores sociales contribuyeron aportando recursos o trabajo. Así, se aprovecharon los nuevos hallazgos arquitectónicos para expresar la nueva espiritualidad.
Contexto histórico de la catedral de la Segunda Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial, ocurrida entre 1939 y 1945, se produjo en un contexto histórico dominado por las tensiones entre diferentes ideologías políticas: el nacionalismo, el liberalismo y el comunismo. El carácter pluralista del liberalismo y el carácter internacional del comunismo eran percibidos como una amenaza por los sectores nacionalistas.
Paralelamente, se hicieron sentir las consecuencias del Tratado de Versalles de la Primera Guerra Mundial, cuyas medidas de castigo contra Alemania fueron demasiado severas y humillantes. Al mismo tiempo, se desconocieron los acuerdos establecidos con Italia en dicho tratado.
Todos estos aspectos fueron caldo de cultivo para la formación del fascismo, de fuerte carácter nacionalista, autoritario, etnocéntrico y conservador. En la década de 1920 el fascismo llegó al poder en Italia.
Otros hechos influyentes fueron el Crack de 1929 en Estados Unidos, que generó una crisis económica internacional y afianzó la desconfianza contra el liberalismo. A esto se sumó la invasión japonesa de Manchuria en 1931. Cuando el fascismo llegó al poder en Alemania en 1933, estaban creadas las condiciones para el pronto estallido de un conflicto militar internacional.
Contexto histórico de la catedral de las vanguardias artísticas
Las vanguardias artísticas europeas surgieron a principios del siglo XX como respuesta a los dramáticos cambios del contexto histórico. En Europa, el paso del siglo XIX al siglo XX estuvo marcado por la ideología del progreso.
Los avances tecnológicos e industriales cambiaron la percepción del espacio y el tiempo, dinamizando todo a su alrededor. Trenes, autos, aviones, telégrafos, cinematógrafos, entre muchas otras invenciones, modificaron a la sociedad. Si bien la ciencia, la tecnología y la industria daban un salto cualitativo y la sociedad se modernizaba, las artes seguían atadas a la tradición.
Ciertamente, desde el siglo XIX los pintores romanticistas habían comenzado a expresarse más libremente en sus lienzos. Más tarde, el impresionismo aplicó nuevas técnicas pictóricas basadas en las teorías ópticas, y el postimpresionismo revolucionó el tratamiento expresivo del color y las líneas. Sin embargo, las artes seguían atadas al tema de representación y a la imitación de la naturaleza.
Ansiosos de progreso y modernización, los artistas de las nuevas generaciones comenzaron a cuestionar esta mirada, de modo que además de buscar lenguajes originales, se desprendieron de la imitación de la naturaleza, le concedieron toda la importancia al lenguaje plástico en sí mismo y buscaron expresar el cambio de los tiempos.
También te puede interesar: