Qué es el Conejo de Pascua:

El conejo de Pascua es uno de los símbolos de la festividad de la Pascua; representa la fertilidad, el nacimiento y esperanza de vida.

Antes de Cristo, los pueblos germánicos consideraban el conejo un símbolo de la fertilidad, y asociaban su aparición al inicio de la primavera, con el renacimiento y la renovación de la naturaleza después de la época de invierno.

El conejo era, pues, el primer animal en salir de las madrigueras y en procrear, debido a su gran capacidad reproductiva.

Según las antiguas leyendas, el conejo aparecía en Pascua con una canasta llena de dulces y huevos coloridos, que escondía para que fueran encontrados.

De ahí surgió la tradición de esconder los huevos de Pascua para que los niños los encuentren.

Conejo de Pascua en el cristianismo

El conejo es utilizado hoy en día como símbolo de la Pascua, que es la festividad cristiana para celebrar la esperanza de la vida después de la Resurrección de Jesús Cristo en Semana Santa.

Sin embargo, ni el conejo de Pascua ni los huevos de Pascua que este trae son mencionados en ninguna parte en la Biblia.

La tradición del conejo de Pascua está asociada a rituales de celebración de la fertilidad que se hacían en el norte de Europa en los tiempos precristianos.

Además, la leyenda según la cual en el sepulcro donde estaba Jesús hubo un conejo que presenció su resurrección es también falsa, sin ningún tipo de apoyo en las Sagradas Escrituras.

Vea también: