Qué es Cinismo:
La palabra cinismo puede ser sinónimo de desvergüenza, descaro o insolencia. También puede referirse a una doctrina filosófica de la Antigua Grecia que sostenía que la virtud era el único camino posible a la felicidad, razón por la cual rechazaba las convenciones sociales y se acogía al ascetismo.
El cinismo tiene, así, dos significados relativamente distantes, pero asociados, pues cierta percepción moderna de la doctrina filosófica cínica, que caracterizaba a los cínicos como personas que simplemente desprecian las convenciones sociales y ciertos valores como la fama, el poder o la riqueza, ha prevalecido a tal punto que ha asignado un nuevo significado a la palabra.
Así, el cínico, practicante de una rigurosa disciplina conducente a la virtud, pasó a ser entendido como un individuo que descree de la sinceridad o de la bondad de las acciones humanas. Por ejemplo: “No me hables con ese cinismo”.
De allí, pues, todas las valoraciones negativas asimiladas por la palabra cinismo: desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones impúdicas o deshonestas. Por ejemplo: “El cinismo de los jóvenes de hoy en día merece la atención de sus mayores”.
La palabra cinismo, como tal, proviene del latín cynismus, y esta a su vez del griego κυνισμός (kynismós), derivada de κύων (kyon), que significa ‘perro’, en alusión al modo de vivir de los filósofos cínicos.
Cinismo en filosofía
Como cinismo se denomina, en filosofía, la doctrina de los cínicos, un grupo de filósofos que consideran que la única preocupación del hombre debe ser la virtud, pues solo a través de esta se puede alcanzar la felicidad. La escuela cínica fue fundada por Antístenes, discípulo de Sócrates.
Los cínicos despreciaban todas las normas y las convenciones sociales; rechazaban la fama, el poder o la riqueza, pues sostenían que estos valores, dictados por las convenciones, no constituían el camino virtuoso.
El cínico cubría apenas sus necesidades básicas; descuidaba su higiene y su vestimenta, se despojaba o renegaba de los bienes y las riquezas, carecía de familia y sustento, y se dedicaba a advertir, a cada dos por tres, la frivolidad y la corrupción de la sociedad en que vivía. El cínico, pues, gozaba de gran libertad.
Para Diógenes de Sinope, importante filósofo cínico, los ideales de vida debían ser la autosuficiencia (autarkeia), y la apatía (apatheia).
El cinismo fue una doctrina que gozó de cierto apogeo, especialmente durante la ascensión del Imperio romano, en el siglo I. Y, aunque la doctrina como tal había desaparecido para el siglo V, el cristianismo primitivo, sin embargo, adoptó muchas de sus ideas ascéticas.
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