Qué es Chicano:
Como chicano suele designarse a los habitantes de Estados Unidos que tienen orígenes mexicanos. La palabra, como tal, es producto de un acortamiento de mexicano (xicano).
En este sentido, chicanos pueden ser los habitantes hispanos de los territorios de Estados Unidos que en el pasado pertenecieron a México (Texas, Arizona, Nuevo México, California, Utah, Nevada, Colorado y Wyoming), o también las personas nacidas en Estados Unidos que son hijos de inmigrantes mexicanos. Otra forma de denominar a los chicanos es como mexicano-estadounidenses.
La palabra chicano puede tener connotaciones negativas (discriminatorias, racistas), pero también puede resultar una forma de afirmación étnica, especialmente a partir del movimiento chicano, que entre las décadas de los 60 y los 70 se organizó para exigir derechos civiles justos. Como tal, los chicanos constituyen una de las minorías más grandes de Estados Unidos, siendo que representa más de 10% de la población total de este país.
Culturalmente, el individuo chicano se siente un sujeto híbrido, que comparte sus referentes entre Estados Unidos y México. Donde mejor se expresa esta cuestión es en el lenguaje, que suele caracterizarse con el nombre de espanglish, un lenguaje que es una especie de mezcla entre el español y el inglés, que puede verse en palabras como parkear, que deriva del inglés parking, para referirse a ‘estacionar el carro’, o vacunar la carpeta, que significa ‘aspirar la alfombra’, que en inglés se dice “vacuum the carpet”.
Vea también Espanglish.
Por otro lado, en el arte, los chicanos han venido expresando su visión del mundo a través de las artes plásticas, la literatura, el cine, así como en la música (en el rock y el rap) e incluso en las artes corporales, con un conjunto de símbolos y figuras en los tatuajes.
Movimiento chicano
En el ámbito de la política y de derechos sociales, el movimiento chicano fue un movimiento de protesta contra la discriminación hacia la población de origen mexicano en Estados Unidos que tuvo lugar entre 1965 y 1979. Su objetivo era desafiar las convenciones raciales que mantenían a los ciudadanos chicanos marginados y mostrar la condición de chicanos con orgullo.
El movimiento chicano tuvo fundamentalmente cuatro vertientes. Por un lado, el movimiento juvenil, enfocado en la discriminación en las escuelas, el movimiento antibélico, opuesto a las guerras, el movimiento de los trabajadores de la agricultura y un cuarto movimiento que hacía hincapié en las dificultades para tener acceso al poder político. Algunos eminentes líderes del movimiento político chicano fueron César Chávez o Dolores Huerta.