Qué es la Bulimia:
La bulimia, también conocida como bulimia nerviosa, es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por episodios de ingesta descontrolada y desmesurada de alimentos. Generalmente, estos episodios vienen acompañados con una posterior provocación de vómitos o consumo de laxantes para expulsar los alimentos del cuerpo, y subsecuentes sentimientos de culpabilidad y de vergüenza.
En este sentido, existen dos tipos de bulimia nerviosa: de tipo purgativo y de tipo no purgativo. En la primera, la persona se autoinduce el vómito o emplea laxantes o diuréticos para expulsar la comida. En la segunda, el individuo opta más bien por ayunar o realizar mucho ejercicio los días siguientes a la ingesta.
La bulimia comienza a manifestarse entre la adolescencia y la adultez, y afecta tanto a hombres como mujeres, aunque la cantidad de mujeres que la padecen es considerablemente mayor, en una proporción de diez mujeres por cada hombre.
Como tal, la palabra bulimia proviene del griego βουλιμία (boulimía), de βούλιμος (boúlimos), que traduce, literalmente, ‘hambre de buey’, pero que podemos entender como ‘muy hambriento’.
Vea también Alimentación.
Bulimia y anorexia
La anorexia, como tal, es un síntoma que se caracteriza por la ausencia o falta de apetito. En este sentido, se diferencia pronunciadamente de la bulimia, que es un trastorno de tipo alimentario que se caracteriza por unas ansias de comer incontrolables y episodios de ingestión desmesurada de alimentos.
Por su parte, la anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por la pérdida de peso autoinducida debido a una distorsión de la imagen corporal, y que acarrea graves consecuencias a nivel psíquico y físico para la salud del enfermo.
En este sentido, un factor común entre la anorexia nerviosa y la bulimia es la distorsionada percepción de la imagen corporal, pues en ambos casos quien la padece se siente gordo o por encima de su peso ideal, y tiene una obsesión con rebajar que atenta con su salud y equilibrio psicológico.
Para más información, consulte el artículo de anorexia.
Causas de la bulimia
Debido a que no ha podido determinarse una causa orgánica, se sostiene que la bulimia obedece, sobre todo, a causas psicológicas. Principalmente, se asocia las siguientes causas:
- Personas con baja autoestima.
- Inestabilidad emocional y problemas afectivos en su entorno familiar.
- Miedo a engordar, y poseer una imagen corporal distorsionada.
Las personas que padecen bulimia se someten a dietas sumamente estrictas e irracionales. Buscan obsesivamente tener un peso y una figura ideales que se adapten a los patrones de belleza establecidos por los medios de comunicación, pues fracasos sentimentales o rechazo social les hicieron creer que la belleza física era un factor indispensable para tener éxito.
Síntomas de la bulimia
Algunos de los síntomas que se presentan en las personas que padecen bulimia son:
- Recurrencia de episodios de ingestión desmesurada y descontrolada de alimentos, también conocidos como atracones.
- Conductas como la inducción del vómito, uso de laxantes o diuréticos para compensar los atracones.
- Ingestión de fármacos para reducir el apetito, someterse a ayunas, o realización excesiva de ejercicio físico para evitar engordar.
- Obsesión con la comida, deseos incontrolables de comer (principalmente alimentos con muchas calorías).
- Secretismo en sus conductas por vergüenza y temores asociados a la sanción social.
- Apatía, fatiga, irritabilidad, alteraciones en el ritmo del sueño, etc.
Consecuencias de la bulimia
Las consecuencias con que se tiene que enfrentar quien padece bulimia son variadas:
- Alteraciones asociadas a la inducción del vómito o el uso de laxantes, que afectan el sistema digestivo: úlceras en el esófago, problemas estomacales, pérdida importante del esmalte dental y aparición de caries. Del mismo modo, la aspiración accidental del vómito puede dar paso al desarrollo de ronqueras o de infecciones en los pulmones.
- Debido a las consecuencias orgánicas de las purgas, el individuo experimenta alteraciones en el ritmo cardíaco, deshidratación, baja presión de la sangre, crisis epilépticas, alteraciones a nivel hormonal (irregularidades en el ciclo menstrual, en el caso de las mujeres).
- A nivel psicológico, le afectan profundas depresiones, trastornos de pánico, ansiedad, fobia social, irritabilidad, alteraciones en el sueño, trastornos de personalidad e intentos de suicidio. Todo ello, además, puede venir acompañado con el consumo de drogas y alcohol.
- En el ámbito social, el individuo ve su desenvolvimiento deteriorarse, su rendimiento, ya sea a nivel escolar o laboral, tiende a decaer, lo que puede derivar en el abandono total de las obligaciones, incluido el aseo personal.
Tratamiento de la bulimia
El tratamiento de la bulimia debe de ser multidisciplinar para tratar de los aspectos físicos y psicológicos, es por ello que debe de ir acompañado de un tratamiento farmacológico y terapias individuales y en grupo, siendo la más empleada la terapia cognitivo-conductual (TCC), con el objetivo de que mejore su autoestima y se acepte a si misma.