Qué es Bipolar:
Bipolar es un trastorno mental maníaco-depresivo, que causa mucha infelicidad a los portadores de esta enfermedad, a pesar de ser una enfermedad mental con un tratamiento simple. Las personas que sufren de trastorno bipolar tienen varias etapas, y síntomas muy diferentes.
Ser bipolar es una anomalía que puede ser consecuencia de varios factores, como genéticos, biológicos, o anomalías cerebrales. Puede ser debido a factores genéticos, ya que cuando uno de los padres presenta el trastorno bipolar, hay una posibilidad de un 50% que un hijo también sea portador de esta enfermedad, y también por factores psicosociales, como la pérdida de una persona importante, el uso de drogas, dificultades financieras, entre otros, que pueden contribuir a la aparición de esta enfermedad.
La persona que sufre de trastorno bipolar no necesitará tratamiento en un hospital. Para el tratamiento, basta sólo estar con la familia, con un apoyo psiquiátrico, y seguir las recomendaciones médicas.
Los síntomas del trastorno bipolar
El trastorno bipolar se caracteriza por dos fases: la fase maníaca y la fase depresiva. Las dos fases se distinguen por presentar diferentes síntomas. Aunque pueden coexistir los síntomas de las dos fases en lo que se conoce como un período mixto.
Durante la fase maníaca, la persona que es bipolar en algunos períodos puede sentirse llena de energía, optimismo, confianza en sí misma, tiene mucha facilidad en pensar y en hablar, es un charlatán, expone sus propias ideas, habla muy rápido, se considera un superhéroe, es alegre, ingenioso, puede sufrir de insomnio, es irritable y es a menudo distraído. Del mismo modo, por ser demasiado impulsivo e irritable, a menudo participa en confrontaciones físicas. En esta fase, que se caracteriza por su hiperactividad física y mental, aumenta el deseo sexual y también hay una probabilidad que el individuo pierda dinero y tenga deudas.
La persona bipolar durante la fase depresiva presenta algunos síntomas muy graves, siente muchos dolores que no puede explicar, desánimo, impaciencia, cambios en el apetito, fatiga extrema, mucho cansancio, pierde el interés por los otros, hay también pérdida del deseo sexual, debido a la caída de la libido. Por otra parte, en esta etapa de la persona bipolar, esta duerme mucho, tiene una baja autoestima, complejo de inferioridad y problemas de concentración, se convierte física o verbalmente agresivo, y lo más grave, puede incluso intentar el suicidio.
El bipolar puede vivir las dos fases en el mismo día, es decir, en pocas horas, puede estar triste, llorar, y en otro momento ya es feliz, eufórico, hablador, pero también agresivo.
Vea también 10 señales para identificar a una persona bipolar.