Qué es la Biodiversidad:
La biodiversidad o diversidad biológica es la cantidad y variedad de formas de vida en el planeta y de los ecosistemas de los que forman parte.
La biodiversidad está en constante cambio, ya que los genes, organismos y ecosistemas pueden ir evolucionando para adaptarse al ambiente. Un ejemplo es el hecho de que hay razas de perros que ya no existen o que se han adaptado para convertirse en animales domésticos.
La biodiversidad es responsable de generar el equilibrio de los ecosistemas de todo el planeta. Esto es importante, ya que la especie humana depende de este delicado equilibrio para sobrevivir.
A su vez, la biodiversidad se clasifica en tres grandes tipos, dependiendo de la variedad de genes, de especies o de ecosistemas.
Tipos de biodiversidad
Existen tres tipos de diversidad biológica: según la variedad de genes de una especie, según la variedad de especies y según los ecosistemas existentes, tal y como se describen a continuación.
1. Diversidad genética
Se refiere a la variedad de información genética que existe en organismos de una misma especie. Esto permite que las especies puedan evolucionar y adaptarse a su entorno.
De esta forma, las siguientes generaciones de organismos que pertenecen a dicha especie estarán mejor preparadas para sobrevivir.
Un ejemplo de diversidad genética es el de los "pinzones de Darwin" de las Islas Galápagos. Allí, el naturalista Charles Darwin se dio cuenta de que los picos de los pinzones eran diferentes según la fuente de alimento disponible en la zona de la isla en la que se encontraban.
Estas diferencias anatómicas provocaron que solo aquellas especies de pinzones cuyos picos estaban adaptados para comer las semillas del lugar pudieran sobrevivir y transmitir esa información genética.
2. Diversidad de especies
Se refiere a la variedad y cantidad de especies que existen en el planeta. Recordemos que al hablar de especies nos referimos a la unidad básica de clasificación biológica que agrupa a organismos con características similares que pueden generar descendencia.
No existe una cifra exacta de la cantidad de especies existentes porque constantemente se descubren nuevos grupos de organismos. Pero se estima que podría llegar a los 10 millones de especies. Lo que sí está claro es que la diversidad de especies es mayor en zonas tropicales porque sus condiciones son más favorables para el surgimiento de la vida que en las zonas templadas.
Un ejemplo son los delfines (Delphinidae), de los cuales existen 37 especies diferentes.
3. Diversidad de ecosistemas
Es la variedad de organismos que se interrelacionan en los ecosistemas, bien sean acuáticos o terrestres. En ese sentido, la biodiversidad de ecosistemas puede ser de tres tipos:
- Diversidad alfa: es la variedad de organismos que existen en un ecosistema. Por ejemplo, cuando se estudia la cantidad de especies que viven en un río determinado, que es un ecosistema acuático.
- Diversidad beta: se refiere a la variedad de organismos que existen en ecosistemas que se interrelacionan. Por ejemplo, en la desembocadura de un río que va al mar interactúan dos ecosistemas acuáticos, el del río, que es de agua dulce, y el del océano, que es de agua salada. En cada uno de ellos hay especies animales y vegetales que se relacionan entre sí para poder vivir.
- Diversidad gamma: es la variedad de organismos que existen en una zona geográfica determinada, incluyendo a todos sus ecosistemas. Por ejemplo, en la selva amazónica existen ecosistemas terrestres como bosques tropicales y ecosistemas acuáticos de agua dulce como ríos y lagos, por mencionar algunos.
Causas de la pérdida de la biodiversidad
El planeta Tierra ha perdido su diversidad biológica en diferentes períodos. Por ejemplo, hace 12000 años ocurrió una baja de temperaturas conocida como glaciación, que extinguió a la mayoría de las especies de entonces.
Pero ahora, la pérdida de biodiversidad está impulsada en mayor parte por acciones del ser humano, como el cambio climático, la caza de animales y la contaminación ambiental.
El cambio climático
A lo largo del tiempo, el clima del planeta ha cambiado de forma natural debido a cataclismos o erupciones volcánicas. Sin embargo, la acelerada evolución tecnológica de los últimos cien años trajo consigo un incremento en la temperatura. La causa de esto es el uso de combustibles fósiles como el petróleo, lo que genera una concentración de gases en la atmósfera.
Este fenómeno altera la temperatura del planeta de forma artificial, ocasionando olas de calor extremo, inviernos cada vez más fríos, formación de tormentas y huracanes con mayor frecuencia, etc. Estos cambios impactan en la biodiversidad al cambiar las condiciones que hacen posible la vida.
Por ejemplo, El niño es un evento climático relacionado con el calentamiento de las corrientes marinas del océano Pacífico. Esto genera lluvias intensas, inundaciones y aparición de plagas en las zonas agrícolas.
La caza furtiva
La caza furtiva es la captura ilegal de especies animales o vegetales. La caza de especies en peligro de extinción o que se encuentran en áreas protegidas perjudica la biodiversidad al disminuir la cantidad y variedad de especies vivas.
La caza furtiva puede ocasionar la extinción de una especie. Este es el caso del guacamayo glauco, (Anodorhynchus glaucus), una especie que existió en Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina, y que desapareció debido a la caza indiscriminada.
La introducción de especies exóticas
La introducción de especies consiste en desplazar a una especie desde su ubicación natural hasta un nuevo ecosistema del cual no forma parte. Cuando esto ocurre, existe la posibilidad de que se alteren los ciclos de dicho ecosistema, poniendo en peligro su biodiversidad.
Cuando la especie introducida daña el ecosistema se le llama especie invasora. Es el caso de la salamandra tigre (Ambystoma tigrinum), que fue introducida en Estados Unidos como carnada para la pesca y ahora es una amenaza para la salamandra nativa (Ambystoma californiense).
La llegada de especies exóticas a nuevos ecosistemas puede ser de dos tipos:
- Intencional: se introduce una nueva especie con el fin de obtener un beneficio. Es el caso de la introducción de una nueva especie de árbol para obtener madera de mejor calidad.
- Accidental: se produce cuando los animales en cautiverio logran escapar hacia una nueva zona, o cuando especies de animales y plantas son transportadas en barcos o aviones sin ningún tipo de control sanitario.
La sobreexplotación de los recursos naturales
La sobreexplotación de recursos naturales consiste en aprovechar el agua, suelos, especies animales o vegetales a una velocidad que impide que se generen o se reproduzcan nuevamente.
Un ejemplo sería la explotación forestal en la selva amazónica para la industria maderera y del papel. Si no se siembran nuevos árboles, o si talan árboles que tardan décadas en crecer nuevamente, se genera un desequilibrio que acaba con la fauna y flora del lugar, disminuyendo la biodiversidad.
Otro ejemplo común es la minería. En este caso, la extracción indiscriminada de minerales no solo puede acabar con esos recursos, sino que además los procesos para obtenerlos contaminan el agua y los suelos, ya que requieren el uso de sustancias químicas. De esta forma se altera el ecosistema en el que se encuentran.
La contaminación ambiental
Los incendios forestales contaminan el aire y alteran los ecosistemas, afectando la biodiversidad.
Un ambiente se contamina cuando se introducen elementos o sustancias que alteran sus condiciones originales. Estas alteraciones generan cambios en la calidad del aire, del agua y de los suelos que impactan en los ciclos naturales de los ecosistemas y de su biodiversidad.
Algunos agentes contaminantes son:
Residuos orgánicos: como por ejemplo cáscaras de frutas, bolsas de té, restos de comida o excrementos de animales, entre otros. Muchas veces este tipo de desechos van directamente al suelo o al agua, contaminándolos.
Residuos sólidos urbanos: como el papel, cartón, plástico o vidrio. En muchos países existen políticas de separación y reciclaje de residuos sólidos, pero en los lugares donde esto no ocurre, estos desechos terminan en vertederos sanitarios que contaminan el ambiente.
Petróleo: este hidrocarburo está compuesto por sustancias químicas como el benceno, que es tóxico para el ser humano y contamina el agua. Además, cuando se extrae petróleo se requiere el uso de químicos que contaminan el suelo.
Radiación: un elemento radiactivo es aquel que tiene un desbalance entre la cantidad de protones y neutrones, por lo tanto, es inestable. Y la radiación en altas dosis causa daño al ser humano y al ambiente. Un ejemplo es lo ocurrido en la planta nuclear de Chernobyl en 1986, en la que murieron varias personas y se destruyó la biodiversidad de la zona.
Incendios forestales: el incendio de un área vegetal puede generarse de forma espontánea con el impacto de un rayo o con una sequía muy intensa. Sin embargo, la mayoría son ocasionados por la acción humana, como aquellos generados para expandir zonas ganaderas o agrícolas. Esto contamina el aire y destruye la biodiversidad del lugar.
Importancia de la biodiversidad
Las abejas son esenciales en el proceso de polinización, lo que a su vez mantiene el equilibrio biológico.
Más allá de las clasificaciones, la biodiversidad es importante para la generación y sostenimiento de la vida en la Tierra, incluyendo a la especie humana.
Los desequilibrios en los ecosistemas alteran ciclos biológicos, cadenas alimenticias, condiciones climáticas, etc. Esto amenaza la existencia de nuevas generaciones de especies y de condiciones biológicas que permitan la vida.
Por ejemplo, las abejas tienen un papel esencial en la polinización de las plantas, lo que permite que estas se reproduzcan y generen flores, frutos y alimentos diversos.
Si las abejas llegaran a extinguirse por la acción del cambio climático o la contaminación, se alteraría drásticamente este proceso, poniendo en riesgo las fuentes de alimento del planeta.
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