Qué es un Barbarismo:
Como barbarismos denominamos todas aquellas incorrecciones lingüísticas que cometemos cuando incurrimos en errores al escribir o pronunciar una palabra.
La voz, como tal, proviene del latín barbarismus, que a su vez procede del griego βαρβαρισμός (barbarismos). Este término viene de βάρβαρος (bárbaros), forma en que eran designados en Grecia antigua los extranjeros, quienes tenían dificultades para hablar la lengua local.
Así, pues, son consideradas barbarismos todas aquellas palabras, expresiones o construcciones sintácticas que no se adecúan a las normas gramaticales de la lengua, ya que adicionan, omiten o transponen letras, sonidos o acentos.
La palabra barbarismo también puede usarse como sinónimo de barbaridad, es decir, palabras o acciones que, por su impropiedad o temeridad, resultan impertinentes. Por ejemplo: “Basta de barbarismos: hablemos con sensatez”.
Barbarismo, asimismo, se usa con el sentido de barbarie, falta de cultura o rudeza: “El barbarismo entró al congreso de la República con ese diputado”.
Tipos de barbarismos
Existen distintos tipos de barbarismos dependiendo del tipo de incorrección que impliquen. Pueden ser prosódicos, sintácticos u ortográficos.
Barbarismos prosódicos
Los barbarismos prosódicos son aquellos en los que se cometen vicios en la dicción o impropiedades en la forma de articular determinados sonidos.
Por ejemplo:
- Llendo o iendo por yendo, del verbo ir.
- Jalar por halar.
- Insepto por insecto.
- Preveer por prever.
- Haiga por haya.
Barbarismos sintácticos
Son barbarismos sintácticos aquellos en los cuales se corrompe la concordancia, el régimen o la construcción de las palabras, oraciones o modismos.
Por ejemplo:
- En relación a en lugar de en relación con o con relación a.
- Queísmos: “Llama antes que vengas”, en lugar de “llama antes de que vengas”.
- Dequeísmos: “Yo opino de que no es bueno”, por “yo opino que no es bueno”.
- Oraciones impersonales: “Ayer se llegaron a los 30 grados”, en vez de “ayer se llegó a los 30 grados”.
Barbarismos ortográficos
Barbarismos ortográficos son aquellos que implican faltas a la norma de la correcta escritura y formación de las palabras. Se da no solo con palabras de la lengua propia, sino también con extranjerismos no adaptados a las normas gramaticales.
Por ejemplo:
- Andé por anduve, del verbo andar.
- Dijistes por dijiste, del verbo decir.
- Descomponido por descompuesto, del verbo descomponer.
- Mounstro por monstruo.
- Estube por estuve, del verbo estar.
- Restaurán por restaurante.
- Boucher por voucher.
- Bulling, bulyng, buling, bulin o bulyn por bullying.