Qué es Autoridad:

La autoridad es la facultad o potestad que se tiene para gobernar o ejercer el mando. La palabra, como tal, proviene del latín auctorĭtas, auctoritātis, que a su vez deriva del verbo augure, que significa ‘aumentar’, ‘promover’.

Como tal, la autoridad es el atributo que otorga a una persona, cargo u oficio el derecho para dar órdenes. Asimismo, es la cualidad que propicia que una orden de cumpla. De este modo, tener autoridad supone, por un lado, mandar, y, por el otro, ser obedecido.

En este sentido, la autoridad se asocia al poder del Estado que, como tal, se rige por una serie de leyes y normas según las cuales está dotado de poder para ejercer la autoridad sobre los ciudadanos que formen parte de él. De allí que autoridad sea también sinónimo de potestad, facultad y legitimidad para mandar u ordenar.

La autoridad, por otra parte, supone también el prestigio y crédito que se reconoce en una persona o institución, en razón de su legitimidad, calidad o competencia en algún ámbito o materia específico: “En la cúspide de su carrera, el pensador francés era considerado una autoridad en antropología moderna”.

Como autoridad también se designa a la persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad: “Las autoridades universitarias hicieron entrada al recinto”.

Asimismo, como autoridad también se conoce el texto o expresión de un libro o escrito que se citan como soporte de aquello que se alega o se dice.

Autoridad moral

Como autoridad moral se denomina aquella que se impone mediante la coherencia que un individuo muestre entre sus palabras, sus valores y sus acciones. Como tal, la autoridad moral surge de nuestras acciones, de la manera en que mostramos a los demás la manera en que nos conducimos, tomamos decisiones y actuamos. De allí que se considere que la verdadera fuerza de la autoridad se encuentre en la autoridad moral.

Autoridad en Administración

En el ámbito de la administración y la gestión organizacional, la autoridad es la facultad ejercer el mando y la toma de decisiones en una empresa o institución. Como tal, existen distintos tipos de autoridad en la gestión de las tareas y los procesos productivos en una organización.

  • Autoridad formal: es la que se recibe directamente de un superior o directivo y que dota a un empleado de ciertas facultades acordes con su cargo para ejercer autoridad sobre los trabajadores subordinados.

    • Autoridad lineal: es aquella que genera una cadena de mando superior-subordinado, y que se presenta desde el tope de las posiciones directivas de la organización hasta el escalón más bajo.
    • Autoridad funcional: es aquella que en una organización se establece en razón de la función que desempeñe cada trabajador en un área específica.
  • Autoridad operativa: es aquella que no se ejerce sobre otras personas o empleados, sino que se emplea para tomar determinadas decisiones y ejecutar ciertas acciones, propias de la función del empleado.
  • Autoridad técnica: es la que un individuo posee debido a su prestigio, experiencia o capacidad, y que le otorga cierto poder e influencia sobre determinados asuntos o materias.
  • Autoridad personal: es aquella de quienes tienen cierto ascendiente sobre otras personas, debido a sus cualidades, bien sean morales, sociales o psicológicas.

Vea también Centralización y descentralización.