Qué es Anticiclón:
Se denomina anticiclón a la región cuya presión atmosférica es mayor a la del aire que está a su alrededor.
El anticiclón es un fenómeno meteorológico que genera buen tiempo con cielos despejados, bien sea con días fríos o días calurosos y, en pocas ocasiones se presenta con bruma o niebla.
Esto es posible porque el aire del anticiclón desciende desde las capas más altas de la atmósfera hasta el suelo, lo que impide que se formen nubes o lluvias. Dicho aire desciende formando un pequeño ángulo o curva constante, que puede ser trazada en un mapa del tiempo.
Ahora bien, los anticiclones que ocurren en el hemisferio norte se caracterizan porque el aire circula en la misma dirección que las agujas del reloj, pero, en el hemisferio sur el aire circula al inverso.
Tipos de anticiclón
Existen dos tipos de anticiclón según su comportamiento y temperaturas.
Anticiclón térmico: es un anticiclón en el cual desciende una masa de aire por estar más fría que la de su entorno. Es decir, el aire desciende por enfriamiento, lo que aumenta la presión atmosférica y reduce las temperaturas en las capas atmosféricas más bajas. El resultado es un día soleado, seco y frío.
Anticiclón dinámico: en este anticiclón la masa de aire desciende como consecuencia de que es empujada hacia el suelo cuando choca en la altura el aire frío con el aire tropical. El resultado es un día despejado, seco, soleado y caliente.
Por otra parte, cabe mencionar el anticiclón de las Azores que es un anticiclón dinámico ubicado en el centro del Atlántico Norte. Este anticiclón determina, tanto en Portugal como en España, los días calientes, secos y soleados en la estación de verano.
Diferencia entre anticiclón y ciclón
Como se expuso anteriormente, el anticiclón es una región de la superficie terrestre cuya presión atmosférica es mayor a la del aire que le rodea. Por el contrario, un ciclón es el fenómeno meteorológico que ocurre en las regiones cuya presión atmosférica o borrasca es más baja que el aire a su alrededor.
Los ciclones se caracterizan por provocar gran acumulación de nubes, fuertes vientos, tormentas, lluvias y bajas temperaturas por el escaso paso de los rayos solares a la superficie terrestre.
Los ciclones adquieren mayor energía de la condensación del aire húmedo, de allí que sean los responsables de la formación de huracanes, tifones y tormentas tropicales.
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