Qué es Al pan, pan, y al vino, vino:
Al pan, pan, y al vino, vino es un refrán popular que invoca la franqueza y la necesidad de hablar con claridad sobre las cosas. Se usa para exigir a las personas hablar de manera directa y sin rodeos para poder arrojar luz sobre los asuntos que se discuten o sobre aquellas informaciones que se piden.
Se puede desglosar el refrán de la siguiente manera: el pan debe ser llamado pan y el vino debe ser llamado vino. Esto quiere decir que cada cosa sea llamada por su nombre.
En este sentido, este popular refrán, muy usado por demás, resalta el valor de la franqueza del discurso y la valentía. Tiene, en cierto sentido, un propósito práctico. Mientras más se demore una persona en abordar las cosas por su nombre y con apertura, más difícil serán las situaciones que se desarrollen.
El refrán tiene algunas variantes. Por ejemplo, en algunas sociedades añaden ciertas palabras: “Decir pan al pan y vino al vino”. También se suele decir “Al pan, pan, al vino, vino, y al gazpacho con pepino”. Otra variación de esta expresión es: “Pan por pan, vino por vino”.
Ver también A buen entendedor, pocas palabras.