Qué es Ahínco:
El ahínco es el empeño, constancia, diligencia u obstinación con que hacemos algo. La palabra, como tal, deriva del verbo hincar, que a su vez proviene del latín vulgar figicāre, que significa ‘fijar algo en un lugar’.
En este sentido, realizamos algo con ahínco cuando tenemos la fijación en cumplir o concretar un propósito específico.
Así, pues, el ahínco es también el esfuerzo, la energía o la determinación con que acometemos una tarea, actividad o responsabilidad.
De este modo, cuando asumimos tareas o responsabilidades de gran importancia lo normal es que demos lo mejor de nosotros, utilizando nuestros recursos y habilidades para obtener el mejor resultado posible.
Así, alguien que trabaja, estudia o cumple una función con ahínco lo hace con gran empeño y compromiso, y, de este esfuerzo, espera recoger frutos.
Vea también Esfuerzo.
Por ejemplo, trabajan con ahínco los obreros que tienen la fecha límite para terminar determinada obra, como la construcción de un edificio, muy cerca.
Negocia con ahínco el empresario que espera obtener un trato favorable para su compañía.
Estudia con ahínco el joven que aspira aprobar todas sus materias.
Sinónimos de ahínco son empeño, tesón, constancia, perseverancia, obstinación o insistencia. Antónimos de ahínco serían apatía, indiferencia o descuido.
En inglés, ahínco puede ser traducido como zeal, ardor o fervor. Por ejemplo: “We have to value the zeal of legal aid lawyers” (tenemos que valorar el ahíco de los abogados de la justicia).