Qué es Agua:
El agua es la sustancia líquida, transparente, inodora, incolora e insípida, fundamental para el desarrollo de la vida en la Tierra, cuya composición molecular está constituida por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, manifiesta en su fórmula química H2O. La palabra proviene del latín aqua, que significa, efectivamente, ‘agua’.
Como tal, el agua es la sustancia más abundante del planeta, al punto de que ocupa más de 70% de la superficie terrestre en sus tres estados: líquido, sólido y gaseoso. De ella se forman las nubes, la lluvia, la nieve, los ríos, lagos y mares; y de ella, además, están constituidos todos los organismos vivos y muchos compuestos naturales.
Como agua también se conocen los líquidos obtenidos mediante infusión, disolución o emulsión de flores, plantas, frutos u otras substancias, para ser consumidos como refrescos (aguas frescas, agua de flor de Jamaica), medicinas (agua de azahar) o perfumes (agua de colonia, agua de rosas).
En Arquitectura, agua designa la vertiente de un tejado.
Por su lado, las cosmogonías de Occidente contemplan el agua como uno de los cuatro elementos, junto con la tierra, el fuego y el aire.
Vea también Ciclo del agua.
Agua bendita
Como agua bendita se conoce aquella propia de ciertos ritos religiosos, asociados sobre todo a la tradición cristiana, que ha sido bendecida por un sacerdote, y cuyo uso se destina, más que nada, a asuntos relacionados con la liturgia, para persignarse, asperjar, bautizar, así como para dar bendiciones en general.
Agua dura y agua blanda
El agua dura es aquella compuesta por un alto nivel de sustancias minerales en disolución, principalmente sales de magnesio y de calcio, así como carbonato y bicarbonato de calcio. Entre algunas de sus propiedades se observa la imposibilidad para formar espuma cuando se la usa con solución de jabón. En teoría, un agua puede ser considerada dura una vez que tiene un contenido superior a 120 miligramos de CaCO3 por litro, a diferencia del agua blanda, caracterizada por contener, en disolución, cantidades mínimas de sales.
Vea también Dureza.
Agua destilada
El agua destilada es aquella que ha pasado por un proceso de purificación mediante el cual se le extrae todo tipo de partículas y microorganismos que puedan ser nocivos para el ser humano, al cual se le denomina proceso de destilación.
Agua dulce
Se denomina agua dulce aquella que, a diferencia del agua de mar o el agua salobre, se encuentra de manera natural en forma líquida en la superficie terrestre, en ríos, lagos o lagunas; bajo ella, en calidad de aguas subterráneas; o en estado sólido, como capas de hielo, icebergs o glaciares. Lo que distingue el agua dulce es su baja concentración de sales y sólidos disueltos, y su escaso o nulo sabor, aunque sí incluye las aguas ricas en propiedades minerales.
Agua mineral
El agua mineral es aquella de alto contenido de minerales, así como de otras sustancias, a la cual se le atribuyen propiedades terapéuticas. Como tal, puede obtenerse de manera natural en sus fuentes, los llamados manantiales, o mediante un proceso de producción. Actualmente, el agua mineral es un producto de valor comercial y existen miles de empresas alrededor del mundo que se dedican a su embotellamiento y distribución.
Agua oxigenada
El agua oxigenada, también denominada como peróxido de hidrógeno, es un compuesto químico parecido al agua, incoloro, ligeramente más viscoso, de sabor amargo, cuya fórmula es H2O2. Tiene múltiples aplicaciones en la industria, la peluquería y el arte, así como en la Medicina, para la desinfección de heridas, debido a sus propiedades curativas.
Agua potable
El agua potable es aquella que es apta para el consumo humano, debido a que no supone riesgo alguno para la salud. El acceso al agua potable constituye uno de los problemas más importantes a nivel mundial, pues decenas de países poseen una gran parte de su población en situación de extrema pobreza y sin acceso adecuado al vital líquido, mientras que otras naciones, que han implementado una serie de políticas responsables en torno al tema del agua, su control y tratamiento, han logrado garantizar a sus ciudadanos en buena medida su acceso al agua potable.
Aguas residuales
Las aguas residuales (también conocidas como aguas servidas, negras, fecales o cloacales) son aquellas que se encuentran contaminadas por diversos tipos de desechos, como excrecencias humanas, desprecios orgánicos, suciedad y basura en general, provenientes de viviendas, poblaciones y de la industria. Este tipo de aguas, generalmente, ya fueron aprovechadas en su uso y no son reutilizables de manera inmediata. En este sentido, requieren ser sometidas a un tratamiento adecuado para volver a ser aptas para su utilización. Un apropiado control y tratamiento de aguas residuales es fundamental para mantener los niveles de contaminación al mínimo.
Agua salobre
El agua salobre es aquella cuya proporción de sales disueltas es mayor a la del agua dulce, aunque menor que la del mar, en un rango que oscila entre los 500 miligramos y los 30 gramos de sal por cada litro. En este sentido, su contenido en sales es superior de aquel aconsejable para el consumo humano, para la agricultura o para usos industriales. Por lo general, la podemos encontrar en zonas de encuentro de aguas fluviales y marinas, como los estuarios de los ríos.
Agua subterránea
Como agua subterránea se designa aquella que se encuentra debajo de la superficie continental, en el subsuelo, alojada en los acuíferos. Como tal, puede ocupar poros o grietas de ciertos tipos de suelos o rocas que la absorben como una esponja, o puede encontrarse recorriendo galerías o cavidades subterráneas. Es una fuente fundamental de abastecimientos de aguas dulces.