Qué es Afrenta:
Afrenta es la vergüenza o deshonra producto de un acontecimiento o hecho. También el término afrenta es el insulto que ofende a una persona contra su dignidad, honor, credibilidad, entre otros.
Asimismo, afrenta es la persona, hecho o suceso que produce escándalo o vergüenza como, por ejemplo “él era el afrenta de la familia”.
La palabra afrenta es usada como sinónimo de: deshonor, agravio, desprecio, entre otros. Asimismo, algunos antónimos del término afrenta son: respeto, honor, elogio, etcétera.
Por otro lado, el vocablo afrenta traducido al idioma inglés es affront.
Afrenta pública
La afrenta pública son los insultos que atentan contra la dignidad y honra de un individuo con el fin de dar a conocer una realidad o mentiras de una o varias personas buscando ridiculizar o vejar, poniendo a la víctima denunciar al afrentador ya que se puede tomar como calumnia o injuria, en caso de ser falso.
No obstante, una acción puede originar afrenta como si algún individuo en público escupe a otro.
Vea también Vilipendiar.
Afrenta de Corpes
En primer lugar, se debe de aclarar el Cantar del mio Cid es una manifestación literaria que relata las hazañas del caballero Rodrigo Díaz conocido como el campeador o el cid. El Cantar del mio Cid está compuesto por 3 cantares: cantar del destierro, cantar de las bodas y cantar de las afrenta de Corpes.
El cantar de la afrentas de Corpes consiste en la deshonra de los infantes de Carrión frente a un león y en la lucha contra los árabes, lo cual decidieron vengarse y viajaron juntos a sus esposas, hijas del Cid, y en el robledo de Corpes las azotan y las abandona.
Debido a lo anterior, el Cid pide justicia por la deshonra que sufrió y el juicio termina con el duelo entre los representantes del Cid y los infantes, los primeros vencen y se anulan las bodas. Las hijas se comprometen nuevamente y se casan con los infantes de Navarra y Aragón.
Afrenta en la biblia
En el Antiguo Testamento hebraico, la palabra afrenta se entiende como un sentimiento de deshonra en una sociedad donde el matrimonio y la fertilidad eran valorados tal como se observa en el libro de Génesis cuando se lee: “ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: “Dios ha quitado mi afrenta”.