Qué es Afabilidad:
La afabilidad se refiere a la cualidad de ser amable y atento en el trato que se tiene con las demás personas.
La palabra afabilidad deriva del latín affabilĭtas, que indica la cualidad de ser afable. Como sinónimos de afabilidad se pueden emplear las palabras amabilidad, generosidad, cordialidad, benevolencia, gentileza, cortesía, franqueza, gentileza, entre otras.
Por ejemplo, “Su afabilidad la diferencia del resto de las personas con las que trabaja”; “Mi prima carece de afabilidad, por eso evito hablar con ella”; “Es un gusto saludar al presidente de la compañía, su afabilidad es un encanto”.
Las personas que tienen la cualidad de la afabilidad son aquellas que se caracterizan por dar un trato y ofrecer conversaciones sinceras, humildes y carismáticas. Además, presentan una gran disposición por atender a las personas de manera gentil y con una postura de calma que resulta muy agradable porque le gusta que el otro se sienta cómodo y en confianza.
Por ello, la afabilidad es una cualidad de gran valor en la sociedad, ya que, es un rasgo personal que genera confianza y seguridad entre las personas y que, lamentablemente, no todos practican por diversas causas como la rivalidad, la envidia, tener malos sentimientos o creerse superiores.
Los individuos afables gozan de una virtud que les abre las puertas al bienestar personal porque transmiten bondad, sencillez y franqueza, no son falsos ni actúan en busca de ningún interés en particular.
También, cabe mencionar que la afabilidad se pone en práctica, no solo en el trato con los demás, sino también con todo aquello que nos rodea.
Cómo alcanzar la afabilidad
La afabilidad es una cualidad que las personas deberían poner más en práctica en el día a día. Para alcanzar la afabilidad se pueden seguir las siguientes sugerencias.
- Ser respetuoso y atento durante el trato con las demás personas.
- Practicar la humildad como un valor fundamental.
- No imponer ningún tipo de razón.
- Establecer relaciones cercanas, sensibles, amables y cordiales.
- Escuchar con atención a los demás.
- Practicar la paz interna y compartirla con las personas que les rodea.
- Expresarse desde la verdad y sinceridad.
- Expresarse de manera respetuosa empleando las palabras más adecuadas.
Vea también Afable.
Afabilidad y religión
En religión, la afabilidad es considerada una virtud que poseen los individuos y que hacen de las relaciones sociales un acto mucho más agradable y afectivo. Es decir, la afabilidad permite la sana convivencia y tratos respetuosos entre las personas.
Por su parte, Santo Tomás afirmaba que no se debe ser afable ni blando con aquellos que son pecadores porque de esa manera no dejarían de actuar erróneamente.