Qué es Aborto:
Como aborto se denomina la interrupción del embarazo antes de la vigésima tercera semana de gestación. Puede producirse por causas naturales, de manera espontánea, o ser inducido deliberadamente. La palabra proviene del latín abortus, que significa ‘privación del nacimiento’.
El tema del aborto siempre ha sido muy polémico, e involucra una serie de consideraciones de orden ético, moral y legal, así como sociales, económicas o religiosas.
Existen posturas diferenciadas con respecto al aborto, algunas radicales y otras más moderadas. La Iglesia, por ejemplo, considera que el aborto debe ser visto, ante nada, como el asesinato de un ser humano, y que el proceso vital debe transcurrir naturalmente según la voluntad de Dios, de modo que no lo admite bajo ninguna circunstancia. Una de las mayores críticas que se le hace a esta postura es que ni siquiera acepta el aborto terapéutico cuando se realiza para salvaguardar la vida de la madre.
Posturas más moderadas esgrimen que el aborto solo ha de admitirse cuando haya graves amenazas a la salud mental y física, tanto para la madre como para el niño, bajo justificación médica y en condiciones higiénicas apropiadas. De modo que, en lugar del aborto voluntario, consideran que el embarazo es una responsabilidad individual que no debería interrumpirse a gusto sino prevenirse. Este es el caso de la mayoría de los países del mundo, que han adoptado una legislación que prohíbe el aborto electivo, pero que acepta el aborto inducido cuando considera que los riesgos de salud para el feto y la madre son lo suficientemente graves.
Finalmente, existe una posición que considera que el aborto debe ser libre elección de la mujer, sea que obedezca a razones médicas o simplemente a una expresa voluntad individual. Defiende la libertad de la mujer para decidir cuándo y por qué interrumpir el embarazo. En la mayoría de los países del mundo, el aborto electivo puede constituir un delito, y tiene penas de cárcel para quienes lo practiquen.
Vea también Embarazo.
Por otro lado, la palabra aborto también puede referirse expresamente al ser abortado o, en un sentido figurativo, puede aludir a una cosa, actividad o proceso que ha sido interrumpido. Asimismo, en un sentido peyorativo, puede utilizarse como sinónimo de engendro o monstruo.
Aborto espontáneo
Como aborto espontáneo o natural se denomina aquel donde la pérdida del feto ocurre de manera involuntaria antes de la vigésima semana de embarazo, pues a partir de esta se considera parto prematuro. Puede tratarse de un aborto espontáneo temprano si ocurre antes de la décima segunda semana, o tardío, cuando se produce entre la vigésima segunda y la vigésima semana de gestación.
Los abortos espontáneos pueden deberse a múltiples causas, como anomalías cromosómicas que dificultan el desarrollo normal del bebé, el consumo de drogas, alcohol o tabaco por parte de la madre, así como enfermedades graves que no se encuentren bajo la debida vigilancia médica. Asimismo, problemas de obesidad, trastornos hormonales, infecciones, problemas en el sistema inmunitario, o de tipo físico en los órganos de reproducción de la madre, pueden ser causa de un aborto espontáneo.
Aborto inducido
El aborto inducido o provocado es la interrupción voluntaria del embarazo, mediante una intervención externa, realizada antes de la vigésima tercera semana de gestación. Como tal, puede sustentarse en razones médicas, cuando la salud de la madre o el feto, tanto física como mental, corren grave peligro, o por decisión unilateral de la mujer, por motivos económicos o sociales, o debido a que se trata de un embarazo no deseado. Dependiendo de la legislación de cada país, el aborto inducido puede o no estar sancionado por la ley. Países como Chile, Nicaragua y Honduras aún no admiten, bajo ninguna circunstancia, el aborto inducido, mientras que el resto de los países de Latinoamérica contempla casos específicos donde el aborto inducido es legal.
Vea también Embarazo no deseado.
Aborto terapéutico
Como aborto terapéutico se designa el tipo de aborto inducido realizado antes de la vigésima tercera semana de embarazo que obedece a razones médicas. Por ejemplo, se deberá proceder a un aborto terapéutico cuando la salud de la madre, ya sea a nivel físico o mental, se encuentra gravemente comprometida debido al embarazo. Las motivaciones que conducen al aborto son principalmente de tipo preventiva y curativa, aunque también propician abortos terapéuticos el riesgo de una enfermedad congénita o genética del feto, así como la reducción de fetos en embarazos múltiples.