Escucha empática: claves para comprender esta habilidad y por qué importa
Como es bien sabido, oír no es lo mismo que escuchar; y para lograr un entendimiento profundo de lo que nos dice alguien, así como una comunicación exitosa, es necesario volcarse por completo con la otra persona, con sus necesidades y planteamientos concretos.
En este sentido, la escucha empática es un elemento indispensable para relacionarnos de manera adecuada y eficiente con nuestro entorno: tanto a la hora de tratar con las personas que están a nuestro alrededor como también para aprender de nuestros errores al interactuar con el resto de la sociedad, reconsiderar nuestro punto de vista y mejorar como personas.
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¿Qué es la escucha empática?
Uno de los conceptos clave a tener en cuenta a la hora de potenciar nuestras habilidades sociales es la empatía. Se trata de un conjunto de aptitudes y destrezas que nos permiten tanto reconocer estados emocionales en los demás como adaptarnos a ellos asumiendo el valor de ese conjunto de sentimientos que, aunque no experimentamos directamente, son de gran importancia también para nosotros, al compartir un espacio con esas personas.
Así, ser empáticos implica no solo realizar estimaciones relativamente acertadas acerca de lo que sienten los demás, sino también adoptar una actitud constructiva ante esa realidad psicológica que percibimos en otros, buscando puntos de encaje entre la nuestra y la de esas personas.
Con lo que hemos visto hasta ahora, ya podemos empezar a comprender en qué consiste la escucha empática; se trata de la capacidad para atender y entender de forma activa a otra persona, teniendo en cuenta también sus sentimientos, emociones, su lenguaje no verbal y todas las implicaciones y subtextos que pueda tener el mensaje que nos transmite.
Esta capacidad nos permite ponernos en el lugar de nuestro interlocutor y analizar de manera profunda tanto sus intenciones como sus necesidades, así como su realidad emocional interna: su posible sufrimiento o frustración, lo que le interesa, sus motivaciones, lo que le hace desconfiar, etc.
La escucha empática es, sin duda, una de las habilidades sociales más necesarias para relacionarnos de manera funcional con nuestro entorno, para establecer relaciones sanas y también para establecer alianzas y dinámicas de sinergia.
Además de ayudarnos en el aspecto social con los demás, la escucha empática también ejerce una influencia positiva en nosotros mismos y nos ayuda a mejorar en una gran variedad de aspectos personales, emocionales y conductuales, ya que nos aporta información acera del modo en el que los demás lidian con sus emociones, con sus problemas y con sus proyectos e ilusiones.
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¿Cómo nos ayuda la escucha empática a mejorar como personas?
Relacionarnos de manera empática con nuestro entorno y escuchar activamente a otras personas tiene efectos muy positivos para el día a día y nos ayuda a lograr la mejor versión de nosotros mismos a varios niveles y tanto a corto como a largo plazo.
La escucha empática es una habilidad necesaria tanto para ponernos en el lugar de la otra persona como para entender las dinámicas cambiantes de personas y grupos de personas que están a nuestro alrededor, ya sean nuestros seres queridos, compañeros de trabajo o superiores en el ámbito laboral.
Algunos de los principales beneficios de aplicarla a nuestras vidas son los siguientes:
- Enriquece nuestra filosofía de vida, al llevarnos a adoptar otros puntos de vista.
- Nos lleva a evitar la lucha de egos y a buscar cosas en común.
- Es una buena manera de entender cómo el contexto influye en el estado emocional de las personas.
- Es una fuente de constantes retos intelectuales que nos estimula y alimenta nuestro desarrollo personal.
Así, ser sensibles a la realidad mental de quienes nos rodean no solo en un plano intelectual, sino también en lo emocional, es una habilidad muy necesaria para responder a los posibles cambios tanto en el ámbito personal como en el laboral, o incluso para anticiparnos a las necesidades de nuestro entorno. Lo cual nos permite adaptarnos con éxito a las exigencias del día a día y lograr mejores resultados a todos los niveles.
¿Cómo ayuda la escucha empática a cuestionar nuestras creencias?
Además de ayudarnos a mejorar tanto personal como socialmente, la escucha empática también es una habilidad social que favorece el cuestionamiento de las propias ideas y creencias y nos ayuda a reflexionar acerca de nuestra forma de ver el mundo.
Esto es así porque nos permite ponernos en el lugar del otro, valorar otras formas de pensar y maneras alternativas de concebir los problemas y las necesidades y en definitiva, nuevas formas de interpretar el mundo. Esto es un punto de partida muy propicio para enriquecer nuestra visión de la realidad, corregir errores y adelantarnos al modo en el que los demás pueden reaccionar en ciertas situaciones.
De igual manera, la escucha activa es una herramienta que permite cambiar una opinión preconcebida sobre otras personas e ir más allá de los tópicos y los prejuicios al asumir cómo piensan y sienten los demás.
En resumen
Como hemos visto, potenciar las habilidades asociadas a la escucha empáticar esulta clave no solo para mejorar nuestra manera de relacionarnos en la vida personal y profesional, sino también como herramienta de desarrollo personal y aprendizaje. Formarse en ellas aporta ventajas en momentos clave y también en el día a día.
Referencias bibliográficas:
- Caballo, V. (1983). Manual de entrenamiento y evaluación de las habilidades sociales. Madrid: Siglo XXI.
- Moreno-Jiménez, B., Blanco-Donoso, L.M., Aguirre-Camacho, A., Rivas, S. de, Herrero, M. (2014). Habilidades sociales para las nuevas organizaciones. Psicología Conductual. Universidad Autónoma de Madrid.
- Serrato-García, M. A. (2019) ¿Quieres ser un líder en la era digital? Estas son las 11 habilidades que debes desarrollar. España. Entrepeneur.