Trastorno fonológico sintáctico: qué es, síntomas, causas y tratamiento
Dentro del grupo de los trastornos de la comunicación podemos encontrarnos con un grupo bastante heterogéneo de alteraciones, habiendo ciertas características comunes: aparición en estepa preescolar, estrecha relación con los trastornos del aprendizaje, debe haber unas deficiencias generalizadas y no deben ser fruto de alguna alteración motora o sensorial, factores ambientales u otra afección mental.
El trastorno fonológico sintáctico es un tipo de trastorno del sonido y el habla, estando caracterizado por la incapacidad para formar de manera correcta los sonidos de las palabras del idioma materno, propios de la edad y esperables evolutivamente.
En este artículo explicaremos con más detalle en qué consiste el trastorno fonológico sintáctico a través de sus características, criterios diagnósticos y también de sus síntomas, y por que es importante buscar la ayuda de un especialista.
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¿Qué es el trastorno fonológico sintáctico?
El trastorno fonológico sintáctico podemos encontrarlo en los principales manuales sobre los trastornos mentales de la American Psychiatric Association (DSM-IV-TR y DSM-5) dentro de la categoría de los “Trastornos de la comunicación”, y es denominado como “Trastorno fonológico”.
Por otra parte, en los manuales de la Organización Mundial de la Salud este trastorno tiene las siguientes denominaciones: “Trastorno específico de la pronunciación”, dentro de la categoría “Trastornos específicos del desarrollo del habla y del lenguaje” (CIE-10) y “Trastorno del desarrollo del sonido del habla” (CIE-11), en la categoría “Trastornos del desarrollo del habla o del lenguaje”.
En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) podemos encontrar cuatro criterios que deberían cumplirse para poder hacer un diagnóstico del trastorno fonológico; siendo dichos criterios los que vamos a comentar a continuación.
En primer lugar, debería darse una alteración persistente en la articulación fonológica del lenguaje (incapacidad para articular sonidos del habla que serían esperables para la edad de la persona y según el idioma materno), lo cual generaría una gran dificultad para que el habla de esa persona pueda comprenderse, pudiendo impedir la comunicación verbal con otras personas (Criterio A). Además, hay una notable deficiencia a la hora de producir sonidos hablados, por lo que interferirá en la participación social de esa persona, así como también en su comunicación, y en el desarrollo laboral o académico (Criterio B).
Dichas alteraciones que dificultan la articulación fonológica del lenguaje, deberían comenzar y detectarse en las primeras etapas del desarrollo evolutivo de esa persona (Criterio C).
Por último, las dificultades articulatorias, para poder hacer un diagnóstico de un trastorno fonológico, no deberían haberse desarrollado a causa de alguna afección adquirida o congénita (p. ej., paladar hendido, parálisis cerebral, déficits a nivel auditivo, etc.), ni tampoco a causa de alguna otra enfermedad neurológica o médica (Criterio D).
Cabe destacar que apenas sufre modificaciones en cuanto a criterios con respecto a la anterior versión, el DSM-IV-TR. Por otro lado, la CIE-10 propone unos criterios diagnósticos muy similares a los que aparecen en el DSM. La CIE-11 para poder hacer el diagnóstico del trastorno fonológico, que en este manual sería denominado como trastorno del desarrollo del sonido del habla, menciona que las dificultades y los errores de la persona deberían estar fuera de los límites de una variación normal esperada de acuerdo con el nivel de funcionamiento intelectual y con la edad.
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Características de esta alteración del habla
El trastorno fonológico sintáctico, además de aparecer en el DSM-5 con la denominación de “trastorno fonológico”, también aparece en otras clasificaciones diagnósticas como la que realizaron Rapin y Allen acerca de los “Trastornos específicos del desarrollo del lenguaje” (TEDL), donde este trastorno viene clasificado dentro de la subcategoría de los “Trastornos mixtos expresión-comprensión”.
Las principales características del trastorno fonológico sintáctico son estas:
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Dificultades notables en cuanto a la fluidez verbal.
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La articulación del lenguaje se encuentra alterada.
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Expresión del lenguaje muy limitada en relación al discurso convencional y narrativo.
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Déficit mixto receptivo-expresivo, por lo que tiene dificultades tanto para comprender como para expresarse.
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Hay una deficiente sintaxis: omisión de nexos, frases cortas y también marcadores morfológicos.
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Su comprensión del lenguaje es mejor que su expresión.
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Variables de la dificultad para comprender: ambigüedad semántica, rapidez de la emisión, longitud del enunciado.
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Principales síntomas del trastorno fonológico sintáctico
El trastorno fonológico sintáctico si afecta ajustadamente al lenguaje, la persona podría tener notables dificultades a la hora de expresar una gran variedad de fonemas, de manera que su lenguaje podría llegar a ser inteligible para las personas que están escuchando lo que pretende expresar. A continuación veremos cuáles son los errores más comunes que pueden encontrarse a causa de este trastorno de la comunicación.
1. Procesos relacionados con la estructura silábica
Uno de los principales síntomas que nos pueden ser ver para detectar un posible caso de trastorno fonológico sintáctico se da cuando vemos alguna afección en los procesos relacionados en la estructura silábica, como pueden ser los siguientes: omitir las constantes del inicio (p. ej., decir ‘ufanda’ en vez de decir ‘bufanda’), omitir las constantes del final (p. ej., en lugar de decir ‘lápiz’, decir ‘lapi’), entre otros tipos de omisiones (p. ej., omitir las sílabas átonas iniciales, reducir los diptongos a una sola letra, simplificar los grupos de palabras consonantes, etc.).
2. Procesos asimilatorios
Otro de los síntomas más comunes que podemos encontrar para detectar un posible caso de trastorno fonológico sintáctico serían los siguientes: asimilaciones nasales (p. ej., decir ‘tambon’ en lugar de ‘tambor’), asimilaciones alveolares (p. ej., ‘liblo’ en vez de decir ‘libro’) y otras muchas (p. ej., asimilaciones labiales, asimilaciones velares, asimilaciones interdentales, asimilaciones dentales, etc.).
3. Inversión
Entre los síntomas más frecuentes dentro de un posible trastorno fonológico sintáctico podemos encontrar la “inversión”, que consiste en cambiar los sonidos de las palabras de orden (p. ej., decir ‘cocholate’ en vez de decir ‘chocolate’).
4. Adición
La “adición” sería otro de los síntomas que podrían ser un indicativo de un trastorno fonológico sintáctico, estando caracterizada con la acción por parte de esa persona de intercalar un sonido (o una letra) que no corresponde a la palabra junto a un sonido que no es capaz de articular correctamente (por ejemplo, cuando quiere decir la palabra ‘tres’, intercala una letra y dice ‘teres’, o cuando quiere decir ‘blanco’, dice ‘balanco’.
5. Omisión
La “omisión” también sería una de los síntomas que podrían servir como señal para evaluar un posible caso de trastorno fonológico sintáctico, estando caracterizada por la dificultad que experimenta un niño a la hora de pronunciar un fonema y, por ello, lo omite directamente (p. ej., en lugar de decir la palabra ‘zapato’, dice ‘apato’), pudiendo omitir la sílaba completa (por ejemplo, decir ‘lida’ en lugar de pronunciar la palabra ‘salida’).
6. Sustitución
La “sustitución” podría ser otro de los posibles síntomas de un trastorno fonológico sintáctico que consiste en la producción de errores a la hora de articular un sonido, por lo que termina reemplazándolo por otro que pueda articular (por ejemplo, un niño que tiene dificultades para pronunciar la letra “r”, dice ‘lata’ en vez de ‘rata’.
Por otro lado, también se podría producir una “sustitución” al tener dificultades en la discriminación o la percepción auditiva, de manera que en este tipo de casos el niño no percibe de manera correcta un fonema y, por ello, lo emite después tal y como lo había entendido (p. ej., decir ‘jueba’ en vez de ‘juega’).
7. Distorsión
Por último, cabe mencionar la “distorsión”, ya que podría ser otro de los posibles síntomas del trastorno fonológico sintáctico, estando caracterizado por ser un sonido expresado de manera distorsionada cuando se da de manera deformada o incorrecta, lo que significa que cuando esa persona no usa la sustitución, no emite de forma correcta el sonido.
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Tratamiento para los trastornos del lenguaje y de la comunicación
Ahora que ya hemos visto en qué consiste el trastorno fonológico sintáctico, conviene dar un breve información acerca de las características generales sobre la intervención para los trastornos del lenguaje en general. Y es que ante este tipo de casos siempre se debería buscar la ayuda de un especialista.
A día de hoy todavía existen bastantes interrogantes acerca de cuál sería la mejor intervención para los trastornos del lenguaje y de la comunicación, variando bastante en función del trastorno en concreto, de su gravedad y de las características de cada persona. Aún así, cabe destacar que existen unos principios generales que suelen tenerse en cuenta en cualquier tratamiento para este tipo de trastornos, siendo estos los siguientes:
- Es muy importante ayudar a que el niño se implique en el tratamiento de manera activa.
- Debe haber un feedback continuo para orientar al niño cuando no se ajustan sus verbalizaciones a lo esperado.
- Se debe procurar que el niño se mantenga motivado en el proceso.
- Los contenidos de aprendizaje deben ser significativos y motivadores para el niño.
- Es muy importante que haya una práctica repetitiva (deben hacerse varios ensayos para consolidar el aprendizaje).
- Se deben establecer unos objetivos específicos para cada sesión.
- Los aprendizajes se deberían andamiar lo máximo que se pueda para reducir los errores y así progresar.