Tópicos Inteligencia Cognición Teoría

Las 5 ​teorías jerárquicas de la inteligencia


La inteligencia ha sido desde hace mucho un objeto de estudio frecuente dentro de la Psicología, especialmente en lo que se refiere a la psicología básica y diferencial. Este concepto hace referencia a la capacidad del ser humano para adaptarse al medio con éxito y eficiencia pudiendo emplear los recursos cognitivos disponibles de cara a establecer planes de acción, captar los relaciones entre diferentes estímulos, el razonamiento y la lógica razonar y gestionar la conducta.

Existe un gran número de teorías y conceptualizaciones respecto a que es la inteligencia o cómo se encuentra estructurada, una variedad en la que ha pasado de ser una capacidad única y general a un conjunto de capacidades relativamente independientes. Una de estas conceptualizaciones es la propia de las teorías jerárquicas de la inteligencia.

Las teorías jerárquicas de la inteligencia

Se conocen como teorías jerárquicas de la inteligencia aquellas que se basan en la concepción de que la inteligencia está formada por un conjunto de habilidades dependientes las unas de las otras, las cuales establecen una jerarquía entre sí en las cuales se establece un orden según el cual cada factor engloba varios subfactores.

Se trata de un tipo de teoría basado en un modelo factorial y en el que existen capacidades que dominan y permiten la existencia de otras. Por ejemplo, partiendo de uno de los modelos (concretamente del modelo de Vernon) podemos considerar que la habilidad de escribir proviene de la capacidad lingüística, que a su vez forma parte y depende de la capacidad verbal, que junto con las capacidades motoras forma parte de la inteligencia general.

De este modo tendríamos unas habilidades muy específicas que se encargarían de conductas concretas o de regir partes concretas de éstas, y a su vez estas habilidades dependerían de una habilidad cognitiva o factor de orden superior que engloba a todo un conjunto de dichas habilidades. A su vez, esta y otras habilidades del mismo subnivel dependerían de otra que influye en todas ellas, y así sucesivamente.

Principales modelos jerárquicos

Existen diferentes modelos derivados de las teorías jerárquicas de la inteligencia, los cuales han establecido distintos modos de interpretar la ordenación jerárquica entre los factores o incluso el tipo de factores de los que se trata. A continuación se exponen las teorías jerárquicas más conocidas y relevantes.

1. El modelo de Burt: Modelo jerárquico de niveles mentales

El modelo elaborado por Cyrill Burt se centra en la propuesta de la existencia de una estructura formada por cuatro factores primarios y una inteligencia general que los subsume, organizándose esta estructura en cinco niveles que van desde la captación de estímulos a su procesamiento y vinculación con otros elementos cognitivos.

Concretamente el nivel uno es el de la sensación, que incluye las diferentes capacidades sensoriales y motrices de las que disponemos. Se trata del nivel más básico y simple. Posteriormente, en el nivel dos o de la percepción Burt incorpora el conjunto de procesos que permiten el paso a la cognición de la información captada, así como la capacidad de coordinar el movimiento.

El nivel tres engloba las capacidades de asociación, como el reconocimiento, la memoria o el hábito, para posteriormente encontrar en el nivel cuatro o de relación los diferentes procesos que permiten coordinar y gestionar los diferentes procesos mentales.

Por último, en el quinto nivel se encuentra la inteligencia general, que permite, influye y engloba los anteriores niveles.

2. Modelo factorial jerárquico de Vernon

Uno de los modelos jerárquicos más conocidos es el de P.E. Vernon, quien estableció la existencia de una inteligencia general de la que surgían los factores educativo-verbal y motor-espacial, de los que su vez surgían las habilidades como la fluidez, la capacidad numérica, lingüística, creativa, capacidad mecánica, espacial, la psicomotriz o la inducción.

Sin embargo lo más importante de este modelo es el hecho de que Vernon indicaría la existencia de tres tipos de inteligencia en función del nivel de desarrollo del potencial biológico en la realidad. Nombraría como inteligencia A al potencial biológico de la persona en lo que se refiere a su capacidad para desarrollarse y adaptarse al ambiente, como inteligencia B al nivel de habilidad demostrado conductualmente en la realidad y como inteligencia C a aquella extraíble como prueba objetiva de la inteligencia B extraídas en los test de inteligencia.

3. Modelo HILI de Gustafsson

El modelo elaborado por Gustafsson recibe el nombre de modelo HILI. Esta modelo incluye e integra aspectos de Vernon y Cattell, y se basa en una estructura de tres niveles en el que en el nivel más simple o inferior se encuentran las habilidades primarias como la capacidad racional, la fluidez verbal o la memoria, mientras que en el nivel intermedio se encuentran los factores de inteligencia fluida, cristalizada, visual, capacidad de recuperación y velocidad cognitiva y finalmente un nivel superior en el que se encuentra la inteligencia general.

4. Modelo Radex de Guttman

Otra de las teorías jerárquicas de la inteligencia es la de Louis Guttman, quien propuso un modelo en que se ordenaban los factores obtenidos en diferentes pruebas psicométricas y se organizan en apartados según la semejanza en complejidad y contenido.

Establece una jerarquización en forma de círculos concéntricos con tres factores principales que son la habilidad visual espacial, la habilidad verbal y la habilidad cuantitativo-numérica. A partir de ahí establece el nivel de cercanía de las diferentes pruebas con el factor G de inteligencia, el punto central y jerárquicamente más elevado.

5. El modelo de estratos de Carroll

Este modelo divide las capacidades cognitivas en tres estratos vinculados entre sí, siendo el más concreto el primero y el más general el tercero.

En el primero de los estratos Carroll establece las habilidades concretas como la inducción, la memoria visual, la discriminación musical, la escritura o la velocidad perceptiva. Se trata de un total de veinte factores específicos necesarios para la realización de diversas acciones tanto a nivel mental como conductual.

El segundo de los estratos incluye ocho factores más generales y amplias en los que se encuentran englobados los del estrato anterior. Incluyen inteligencia fluida, cristalizada, memoria y aprendizaje, percepción visual, percepción auditiva, capacidad de recuperación, velocidad cognitiva y rapidez de procesamiento.

Por último, el tercer estrato se refiere a la inteligencia general, de la que se derivan todos los anteriores procesos y capacidades.

Y un modelo mixto: El modelo de Cattell y Horn

El modelo de Cattell, en el que dividía la inteligencia en inteligencia fluida y cristalizada, es ampliamente conocido a nivel mundial. Sin embargo este modelo fue ampliado posteriormente con la colaboración de John Horn, resultando dicha colaboración en uno de los modelos o teorías jerárquicas de la inteligencia.

En este modelo pueden observarse tres niveles. En los factores de primer orden encontramos las aptitudes primarias (tomadas de Thurstone y Guilford), que se ven englobadas por los factores de segundo orden.

Finalmente, los factores de tercer orden son una inteligencia fluida histórica (a partir de la cual surgen factores secundarios tales como la inteligencia fluida como elemento que permite la realización de vinculaciones entre elementos mediante inducción o deducción, la inteligencia visual, la capacidad de recuperación y la velocidad cognitiva). Además de ello, junto a la inteligencia fluida histórica se halla el factor de aprendizaje común, el cual implica la inteligencia cristalizada.

Referencias bibliográficas:

  • Amor, P.J. y Sánchez-Elvira. A. (2005). Introducción al estudio de las diferencias Individuales. 2a Edición. Sanz y Torres: Madrid.

  • Maureira, F. (2017). ¿Qué es la inteligencia?. Bubok Publishing S.L. España.