Si quieres hijos inteligentes, menos tecnología y más música
Estamos conectados a las nuevas tecnologías todo el día. Por ejemplo, cuando nos despierta la alarma del móvil por las mañanas y ya tenemos nuestro smartphone en la mano, o cuando llegamos a casa del trabajo y vamos directos al ordenador o a la tablet para conectarnos a las redes sociales.
Las nuevas tecnologías han revolucionado nuestro día a día y, aunque no nos demos cuenta, también han cambiado nuestro cerebro.
Los hijos y la inteligencia
En una entrevista publicada en el diario La Vanguardia, David Bueno i Torrens, autor del libro “Cerebroflexia”, afirma: "Las nuevas tecnologías provocan que las personas tengan menos conexiones en la zona de gestión de la memoria del cerebro porque parte de esta función la han externalizado hacia los aparatos digitales: pocos se acuerdan ya del número de teléfono de sus amigos”.
¿Pero puede ser que las nuevas tecnologías nos hagan más o menos inteligentes? Estudios recientes afirman que si queremos hijos inteligentes hay que tener cuidado con el uso de las nuevas tecnologías. Además, parece ser que la clave para desarrollar la inteligencia de un niño es la música (concretamente, tocar instrumentos).
El papel de los padres en el desarrollo de la inteligencia de sus hijos
El ambiente familiar y la actitud de los padres son decisivos en el desarrollo intelectual y el rendimiento escolar de los hijos. Si hablamos de este último aspecto, es decir el rendimiento escolar, Frances Glascoe, profesora de pediatría en la Universidad Vanderbilt de Berlín, explica que “se ha comprobado que los niños que crecen en hogares donde la conversación, la lectura y la música están presentes tienden a tener cociente intelectual más alto y obtienen mejores calificaciones en la escuela".
Por tanto, esos padres que suelen dejar a sus hijos mirando la televisión o jugando con videojuegos deben saber que esto puede afectar a su rendimiento académico futuro, pues aquellos niños que interactúan frecuentemente con sus progenitores e incluso el resto de la familia consiguen un mayor desarrollo de la inteligencia.
Aparatos tecnológicos e inteligencia: algunos datos científicos
Los psicólogos y educadores llevan décadas alertando a los padres de los efectos nocivos de los aparatos tecnológicos (incluida la televisión) en los pequeños de la casa. Álvaro Bilbao, autor del libro "El cerebro del niño explicado a los padres", advierte: “La clave del desarrollo del cerebro los más pequeños está en las relaciones con sus padres. La genética puede tener un peso importante, pero sin el ambiente familiar el desarrollo potencial del cerebro no se hará realidad”.
Es cierto que estos dispositivos tecnológicos utilizados de manera apropiada pueden resultar positivos, pero es habitual que muchos padres, para poder tener instante de tranquilidad, dejen a sus hijos mirando la televisión o conectados al Ipad sin ningún tipo de control. Es necesario ir con cuidado con esto, puesto que una investigación publicada en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, y llevada a cabo por la Universidad Sainte Justine de Quebec y la Universidad de Michigan, demuestra que los niños que a los 2, 3 y 4 años de edad pasan más horas frente a la televisión tienen mayores problemas en el colegio. Por ejemplo, tienen un descenso del 6% por ciento de logro en matemáticas.
Los juegos Brain Training no nos hacen más inteligente
En los últimos años se han puesto muy de moda los juegos o programas de entrenamiento cerebral (o Brain Training) con el objetivo de estimular el desarrollo cognitivo. Lo cierto es que su validez la hora de mejorar el rendimiento de las funciones cognitivas está más que puesta en entredicho. La creencia de poder hacerse más inteligente mediante este tipo de juegos o programas la empezó el investigador sueco Torkel Kliemberg, que afirmaba que, con su uso, los niños no solo mejoraba la memoria tras semanas de juego, sino también la capacidad intelectual en general.
Algunos estudios han demostrado que esta creencia no era cierta. Recientemente un meta-análisis de 23 investigaciones indica que estos videojuegos o programas pueden conducir a mejoras en la memoria a corto plazo, pero no a otras áreas, como por ejemplo el mejorar el cálculo numérico. El mismo resultado se obtuvo en una investigación de la Universidad de Cambridge, en la que sus investigadores comprobaron que a parte de un aumento en la memoria a corto plazo, no hubo mejoría en otras habilidades como matemáticas, lectura o escritura
Otra investigación, esta vez llevada a cabo por un equipo de psicólogos de Georgia Tech para comprobar si existía alguna mejora en el CI, tampoco detectó ninguna mejoría en la inteligencia de los sujetos del estudio. Por tanto, es posible concluir que los juegos Brain Training no nos hacen más inteligentes.
La ciencia afirma que aprender aprender a tocar un instrumento nos hace más inteligentes
¿Pero cómo podemos estimular la inteligencia de nuestros hijos? ¿Puede la música influir positivamente en el desarrollo intelectual de los más pequeños? Parece ser que sí. Al menos eso afirman varios estudios.
Son muchas las personas que tocan instrumentos y actúan en grupos de música como pasatiempo. De ser ciertos estos resultados, además de pasarlo bien, estos individuos podrían ser más aventajados en el desarrollo de su inteligencia. Según varias investigaciones, exponer a un hijo a tocar instrumentos en edades tempranas puede tener un impacto positivo sobre su CI, su nivel de lectura y su desarrollo cerebral. Además, los adultos que aprenden a tocar instrumentos también consiguen beneficios de esta práctica: una mayor concentración, una mayor actividad cerebral y un mayor placer y bienestar.
Para comprobar esta hipótesis, un equipo de Investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) realizaron un estudio con niños de 6 años. De forma aleatoria se les impartió clases de piano y voz a algunos de ellos. Los demás no recibieron ninguna formación. El estudio demostró que aprender a tocar un instrumento puede aumentar las habilidades para las matemáticas y el cociente intelectual en general. Así que, si eres padre, en vez de dejar a tu hijo delante del ordenador, apúntale a clases de guitarra o piano. Así estarás estimulando su inteligencia y su creatividad.