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¿Qué es un perverso narcisista?


Los perversos narcisistas (PN) son personas ególatras, que solo piensan en sí mismas y carecen de empatía. Tienen como objetivo consciente devastar, asfixiar y anular al otro para sentirse por encima, con más autoestima y más poder.

Aunque es un perfil de personalidad que se da sobre todo en hombres, también se da en algunas mujeres. En este artículo hablaremos sobre las características de este.

Características de los perversos narcisistas

Si quieres saber si has estado o estás con un perverso narcisista, sigue leyendo. A continuación resumo sus principales características de estas personas (ojo, no tiene por qué cumplir con todas…).

1. Grandes habilidades sociales

Les gusta caer bien y por ende suelen tener el don de la palabra. Embaucan y encandilan con detalles: flores, cartas, miradas de afecto… Por tanto, vienen en pack con el don de la manipulación emocional. Son, en definitiva, admirados y por otro lado temidos, ya que pueden sacar a la luz cualquier vulnerabilidad que les hayamos contado para hacernos daño.

2. Tremendamente susceptibles a la crítica

Ellos nunca hacen nada mal ni nada incorrecto, es el otro que está loco/a y el que tiene problemas. Reaccionan desde la ira haciéndote sentir miedo para que no les cuestiones.

3. Como su nombre indica, son perversos

Si intentas defenderte de ellos, ellos van a defenderse de ti desde el ataque. Buscarán tu punto vulnerable, “tu punto débil” para tratar de hacerte sentir mal y así manipularte más fácilmente.

4. Tratan de brillar constantemente, por encima de ti

Si les cuentas tus logros y éxitos, los devalúan. Los suyos siempre son más importantes.

5. Tienden a castigar mucho

Dentro de su amplio abanico de estrategias de manipulación, utilizan mucho el castigo. Dejan de hablarte durante algunos días, de procurarte sexo o cariño… o… simplemente desaparecen, el famoso ghosting.

Personalidad del perverso narcisista

6. Hacen gaslighting

Si intentas exponer tus necesidades o lo que te molesta, tú siempre eres la que está loca, la que tiene el problema, la que debe ir al psicólogo, la mala madre, la mala esposa, y un largo etcétera.

7. Tratan de exagerar tus dificultades y se burlan de ellas

De esta forma tratan de sentirse superiores a ti, y así, tristemente, se sienten mejor con ellos mismos. Es decir, sobrecompensan su baja autoestima.

8. Buscan perfiles fáciles de manipular

El perfil de pareja que busca el PN son las “buenas personas” que lo dan todo, con alta empatía y sensibilidad por los demás. Embaucan a estas mujeres y hombres para que les hagan brillar como la estrella que creen que son. Este tipo de personas que caen en las redes de un PN tienen tendencia a la dependencia emocional, con cierta herida de abandono y miedo a la soledad.

9. Son personas poco claras hablando

La característica clave de los PN es que son ambiguos. Es decir, alternan palabras o mensajes de afecto que no tienen nada que ver con lo que hacen.

Un ejemplo de ellos es cuando dicen… “eres el amor de mi vida, no puedo vivir sin ti” pero después te impiden vestir como tu deseas o hablar con otros hombres cuando tú quieras. O cuando no te escuchan, no validan tus necesidades…

¿Un PN se nace o se hace?

Desde la teoría de la epigenética entendemos que todos los trastornos tienen una parte de genética o personalidad y otra de ambiente. Así que podemos decir que un PN tiene origen en ambas.

En cuanto al ambiente, suelen tener padres muy parecidos a ellos, con un estilo narcisista, que tratan mal a sus madres y juegan con ellas. A su vez, estos padres también maltratan a sus hijos. Los hijos crecen con una herida narcisista muy grande, sintiendo que no son importantes para ninguno de sus dos padres. Y desde ahí, tratan de sobrecompensar su herida con sus parejas, amistades y éxitos.

En los PN también puede verse una madre que sobreprotege al niño, le da mensajes de omnipotencia y perfección, externaliza la culpa a los otros, etc. De esta manera, el niño crece convencido de que el es una especie de “rey” y que los demás tienen que vivir subyugados como si fuesen esclavos.

¿Puede sanarse un PN?

La respuesta es muy clara: NO. En consulta tenemos a muchas mujeres que sufren de dependencia emocional y siguen encadenadas a este tipo de perfiles PN. Lo primero que les comunicamos desde las primeras sesiones es que tienen que romper con toda esperanza de mejora, por muy doloroso que sea.

Son personas que realizan un daño intencional, y nunca van a reconocer sus vulnerabilidades ni sus heridas emocionales. Luchar contra su cambio es como intentar romper un muro de hormigón solo con nuestras manos.

¿Cómo salgo de una relación con un PN?

Te explico algunas pautas principales que puedes seguir, pero es imprescindible que comiences un proceso psicoterapéutico. No solo por salir de la relación, si no para recuperar la autoestima que te ha robado el PN.

1. Date cuenta de que estás al lado de un PN

Analiza su lenguaje verbal, no verbal, sus hechos... y compáralo con las características que te dimos sobre un PN.

2. Pide ayuda

Amigos, familia… Háblales de esto y que te ayuden a distanciarte y poner fin a esta relación.

3. Céntrate en ti y en recuperar las riendas de tu vida y tu autoestima

Sal, diviértete, ocúpate con el trabajo que te gusta, realiza hobbies… Cuando un PN entra en nuestra vida la desmorona, es fácil que caigamos en una espiral de no hacer nada, dejarnos llevar, sentirnos apáticos y desesperanzados.

4. Comienza un proceso psicoterapéutico

Lo que vemos normalmente en consulta es que nos apegamos al PN (una persona que no sabe amar) porque tenemos carencias infantiles: padres que no pudieron querernos como necesitábamos, padres maltratantes, padres ausentes, problemas escolares, problemas con el grupo de amigos...

Habrá una lista de traumas y heridas que tendremos que reprocesar antes de dejar la relación porque están impidiendo que puedas soltarla. Tendremos que hablar con la niña que fuiste para darle aliento, amor, autoestima… y así recuperar tu esencia.

Nos enganchamos a las personas que no nos quieren porque nosotros no sabemos querernos… y eso pasa porque nuestros padres no pudieron querernos todo lo que necesitábamos. Lo hicieron a su forma, como pudieron, pero no fue suficiente. Solo desde la reconciliación con la niña herida que fuiste podrás soltar una relación que no te hace bien.