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Cómo ayudar a una persona con TOC: 6 consejos para dar apoyo


El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) representa un malestar constante e intenso si no se recibe tratamiento psicológico. Por eso, incluso mientras se asiste a terapia, es importante que cuenten con el apoyo de amigos y familiares.

En este artículo vamos a ver cómo ayudar a una persona con TOC, este trastorno de control de los impulsos que se caracteriza por ocasionar una gran necesidad de realizar rituales repetitivos llamados compulsiones.

¿Qué exactamente el Trastorno Obsesivo-Compulsivo?

Para entender mejor cómo ayudar a una persona con TOC, es necesario conocer de qué se trata. El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) se caracteriza por la aparición de pensamientos intrusivos que le producen al sujeto la sensación de malestar, de que las cosas están fuera de control y que algo malo ocurrirá si no se reestablece un cierto orden. Para mitigar este malestar, quienes desarrollan TOC caen en la repetición de una serie de acciones estereotípicas (compulsiones) a modo de rutina de "purga": rascarse la nariz de una determinada manera, lavarse las manos, comprobar lo que hay debajo de una mesa tres veces seguidas, etc.

Las personas que padecen este trastorno por lo general presentan un flujo de pensamiento acelerado y con una tendencia catastrófica, es decir, que tienen la percepción de que las cosas les saldrán mal incluso antes de comenzar a realizarlas, lo que les produce la sensación de malestar aguda.

Es por este estilo de pensamiento que los pacientes con esta alteración psicológica buscan refugiarse dentro de una burbuja de control excesivo en ciertos ámbitos de sus vidas, mediante la realización de compulsiones. Las compulsiones son rituales repetitivos y muy concretos que la persona con TOC siente la necesidad de realizar inmediatamente para que el malestar producido por las obsesiones (los pensamientos intrusivos) se disipe.

Además, este tipo de conductas repetitivas presentan una marcada tendencia al orden, de manera que estos rituales se realizan siempre siguiendo una secuencia muy estricta que no debe ser interrumpida. Si algo llega a interponerse entre las personas con TOC y su orden característico al realizar estas compulsiones, el malestar se hace presente, hasta tal punto que les resulta imposible desenvolverse tranquilamente en las actividades de su rutina cotidiana, y sienten que es necesario que vuelvan a disponer todo según la manera que ellas consideran adecuada.

¿Cómo ayudar a alguien con TOC?

Ahora vamos a ver algunas maneras de ayudar a las personas que presentan el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

1. Acompañar a la persona a terapia

La terapia psicológica ayuda en gran medida a canalizar la necesidad de control de las personas con TOC. De hecho, todas las formas de superar el Trastorno Obsesivo-Compulsivo pasan por buscar ayuda profesional en el ámbito de la salud mental. El psicoterapeuta será capaz de evaluar adecuadamente el caso particular del sujeto ofreciéndole las herramientas y el acompañamiento profesional requerido en estos casos.

Así pues, hay que hablar con la persona y procurar convencerla para a sistir a psicoterapia, y una vez hayan empezado las sesiones, animarla a no abandonar el tratamiento. No hay que alimentar la idea de que ir al psicólogo es tan solo una opción: es una condición necesaria para dejar atrás el TOC y el malestar asociado a este.

Una manera de brindar soporte como familiar o amigo es acompañar al paciente a las sesiones terapéuticas con el sujeto, y hacerle ver que no se encuentra solo, sino que cuenta con el apoyo personal que le ofreces para superar las situaciones complicadas.

2. No intentar enfrentarse a ellas para impedir compulsiones

Lo principal que se debe tener en cuenta al momento de ayudar a las personas con este trastorno es que no se debe intentar adoptar una actitud de confrontación para intentar modificar alguno de los rituales que realizan para mantener su orden específico.

Lo mejor será siempre adoptar una actitud de comprensión ante sus conductas, entendiendo que más que una manía es una necesidad para ellos. En todo caso, son estos pacientes quienes deben ser el motor de su propio cambio a partir de las pautas y el entrenamiento dados en terapia.

3. No involucrarse en los rituales

Tampoco es buena idea participar activamente de los rituales que tiene la persona, entendiendo que esta situación en lugar de resultar positiva para ella terminaría por fomentar la conducta obsesiva, haciendo que vuelva a empezar. Muchos familiares y amigos intentan brindar apoyo imitando las conductas de sujeto, lo cual no es adecuado.

En lugar de esto debemos mostrarle a la persona que no pasa nada cuando el ritual no se cumple, pero esto lo haremos a través del ejemplo. Sin ser invasivos, vamos a demostrarle que el mundo no es un lugar peligroso y que se puede vivir en él sin la necesidad de un orden exacerbado.

4. Reforzar positivamente sus avances

Un rasgo característico de las personas con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es que son conscientes de que tienen un problema pero son incapaces de abandonar sus rutinas obsesivas si no reciben ayuda, en vista de que dependen de esa sensación de control para estar cómodos.

Lo que haremos para disminuir estas conductas será darle a la persona muestras de afecto y premios sorpresa cada vez que la persona muestra pequeños avances por dejar de ser tan metódica; de este modo el sujeto se sentirá gratificado y querrá seguir mejorando.

5. Establecer metas claras

Para que el consejo anterior, implementar reforzadores de conducta positiva, pueda funcionar de manera efectiva, es necesario ayudar al sujeto a plantearse unas metas realizables, de modo que sea posible evaluar y determinar la mejora que se ha tenido en ese tiempo.

No sirve de nada fijarse objetivos casi imposibles de alcanzar, solo fomenta la frustración y las ganas de abandonar el tratamiento (o vivir en una ficción en la que la persona cree estar progresando sin que esto sea verdad).

6. Incluir al núcleo familiar directo

En caso de que sea posible debemos involucrar al núcleo familiar del sujeto. De esta manera, el ambiente en el hogar mejorará, ya que los familiares directos del sujeto podrán comprender mejor por qué en ocasiones su pariente actúa de forma tan obsesiva, y en lugar de discutir comenzarán a prestar apoyo.

La terapia familiar ayudan mucho en estos casos; el terapeuta no solamente evalúa y ayuda a quien presenta TOC, sino que también les da a los familiares las mejores alternativas para afrontar positivamente la situación.

Referencias bibliográficas:

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  • Storch; et al. (2008). "Obsessive-compulsive disorder in youth with and without a chronic tic disorder". Depression and Anxiety. 25 (9): 761–767.