Irene Hernández: «Estamos preparados para resolver problemas»
Muchas veces se entiende la salud mental y el bienestar emocional como aspectos de la vida que o bien escapan a nuestro control, o bien deben ser intervenidos por profesionales de la psicoterapia. Sin embargo, en realidad hay algunos hábitos y rutinas que nos ofrecen capacidad para mejorar nuestra calidad de vida en este aspecto, y la práctica de Mindfulness, también conocido como Atención Plena, es un claro ejemplo de ello.
Por eso, en esta entrevista a la psicóloga Irene Hernández hablamos acerca del potencial del Mindfulness como recurso para cuidar nuestra salud mental en el día a día, y sobre su relación con la flexibilidad psicológica.
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Entrevista a Irene Hernández: ¿Qué beneficios nos aporta formarnos en Atención Plena?
Irene Hernández es psicóloga sanitaria especialista en Terapias Contextuales, ACT y Mindfulness, además de miembro del centro Activital Psicólogos, centro de psicología ubicado en Madrid desde el cual, junto a su equipo, ha lanzado el curso online “Mindfulness y Flexibilidad Psicológica”. En esta entrevista nos explica por qué aprender Mindfulness no solo es importante para los profesionales de la salud mental.
¿El Mindfulness es más que la meditación tal y como esta última suele ser entendida?
La meditación suele ser entendida como un ejercicio que se centra en los pensamientos, en “dejar la mente en blanco”. Se practican muchos tipos de meditación con objetivos muy diferentes, que pueden ser desde, alcanzar un estado especial de consciencia más espiritual, o de revisión del pasado, o de centrarse más sobre las sensaciones físicas.
En cambio, en el Mindfulness tenemos en nosotros, a nuestra disposición, la herramienta principal con la que podemos jugar, que es la atención, y consiste en precisamente entrenar esta capacidad que todos tenemos, mediante la guía de un profesional, como podría ser en nuestro caso, o autoinstruida. La atención podemos considerarla como una linterna alumbrando una habitación a oscuras, podemos aprender a dirigir la luz de la linterna a diferentes zonas de la habitación y quizás observar detalles que de otra manera no nos hubiéramos percatado de que estaban allí.
Teniendo en cuenta que la Atención Plena le da importancia al “aquí y ahora”... ¿Crees que muchas personas tienen problemas para gestionar sus emociones porque se centran demasiado en el pasado o en el futuro?
Sí, muchas veces podemos sentir emociones desagradables de miedo, tristeza, rabia, ansiedad... que tienen que ver con lo que nos ha sucedido en el pasado o con lo que pensamos que nos sucederá en el futuro, no con lo que está pasando en el presente. Las emociones nos dicen lo que es importante para nosotros y lo que es importante capta nuestra atención, es adaptativo, así como en la selva tener los ojos bien abiertos y estar atentos a las posibles amenazas es muy adaptativo.
Esto se puede convertir en un problema para muchas personas, ya que aunque las emociones nos estén indicando que hay algo importante para nosotros en ese futuro o en el pasado, al mismo tiempo los seres humanos vivimos en el presente y puede que nos estemos perdiendo cosas valiosas para nosotros, como las emociones que suponen por ejemplo estar jugando con nuestro hijo, las sensaciones de encontrarnos en la cama por la noche disfrutando de la relajación corporal y mental del momento o las de estar con unos amigos en una terraza.
¿Podrías poner ejemplos del modo en el que la Atención Plena ayuda a afrontar épocas complicadas, en las que la incertidumbre es una fuente de ansiedad?
Como comentaba en la pregunta anterior, estamos preparados biológicamente para resolver problemas, somos seres lingüísticos, y a veces estamos muy centrados en esta capacidad, en el mundo de los pensamientos es fácil perder el contacto con el momento presente, entrar en “piloto automático”, pudiendo tener un coste para nosotros. Por ejemplo: estando con nuestra pareja dando un paseo por el parque, puede que si estamos en un momento difícil de nuestra vida, con mucha incertidumbre, nos vengan pensamientos que soliciten nuestra atención, problemas a resolver o incluso emociones desagradables al respecto, si nos dejamos llevar y ponemos nuestra atención en estos podemos estar perdiéndonos otras sensaciones que nos están pasando desapercibidas, como la calidez de la mano de nuestra pareja, la conversación, la conexión en la mirada, la dulzura, la brisa que toca nuestra piel al caminar, la sensación en nuestro cuerpo al andar, etc. La práctica en meditación Mindfulness estará enfocada en promover la capacidad de dirigir voluntariamente la atención de manera focalizada, deliberada y flexible en el momento presente hacia aquello que sea importante para nosotros.
¿De qué manera se relacionan la flexibilidad psicológica y la Atención Plena? ¿Tiene que ver con la experiencia de dejar que los pensamientos fluyan?
Están íntimamente relacionadas, la flexibilidad es la capacidad de comportarse y sentir en el momento presente, con Atención Plena, al servicio de los valores elegidos, ya sea cambiando o persistiendo en patrones de comportamientos efectivos, mientras que la Atención Plena es estar con los pensamientos y emociones que nos surgen.
La flexibilidad implica una acción deliberada en la que estamos eligiendo hacia dónde dirigir nuestra atención, mientras que el Mindfulness se centra en entrenar la atención no necesariamente poniendo una intención.
Tanto la Atención Plena como la flexibilidad están implicadas en la experiencia de dejar que los pensamientos fluyan, ya que necesitamos estar focalizados mediante la atención y al mismo tiempo dirigir esta a un punto de observador; aquí es donde entra en juego la flexibilidad, cuando un pensamiento nos pida que entremos a responderle, a engancharnos con él, elegir el volver al punto de observación y no responder, es una acción flexible, dirigida por nosotros.
¿Qué aspectos del Mindfulness son más complicados de aprender, y cuáles son los más sencillos y fáciles?
Empezar a practicar Mindfulness es fácil, en el curso empezamos guiando con audios, solo hay que seguir las instrucciones, y como si se tratara de un músculo que podemos entrenar poco a poco se puede ir notando que diriges tu atención y prestas más atención a otras sensaciones con la práctica.
Quizá el aspecto más complicado sean nuestras propias barreras de reglas o pensamientos preconcebidos sobre la meditación o Mindfulness, o sensaciones desagradables que podamos estar notando y no queramos sentir, ante esto, es probable que nos vengan pensamientos de “esto es una tontería”, “me pone nervioso”, “no me gusta”, y es fácil quedarse con esos pensamientos, pero si damos una oportunidad a la experiencia y estamos atentos a los efectos beneficiosos que podemos ir notando, empezaremos a experimentar otro tipo de sensaciones y nos iremos dando cuenta de que podemos estar con pensamientos y emociones que no nos gustan, dándonos más poder de movimiento y elección sobre nuestra propia vida.
¿Cuáles son las principales habilidades que permite potenciar el curso de “Mindfulness y Flexibilidad Psicológica” que ofrecéis en Activital, y en qué tipo de experiencias del día a día se expresan?
El curso está pensado para que podamos ir desarrollando nuestra flexibilidad psicológica con el objetivo de potenciar nuestra capacidad de estar en el presente con otros, mejorando nuestras relaciones interpersonales y nuestras habilidades para tomar perspectiva, eligiendo lo más beneficioso para nosotros contactando con nuestros valores, en definitiva, poder estar más en paz con nosotros mismos y en sintonía con lo que queremos.
Con la práctica diaria del Mindfulness podemos potenciar estas habilidades para vivir una vida más plena y satisfactoria, estando más conectados con lo que es más importante para nosotros, disfrutar más del presente, de nuestros seres queridos o ser más productivos en el trabajo.