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​Hipnosis clínica: ¿en qué consiste y cómo funciona?


Ahora que están en boca de todos los programas televisivos que realizan “hipnosis” en directo, es momento de que los psicólogos alcemos la voz. A lo largo de este artículo intentaré derribar los mitos y creencias erróneas que crean este tipo de programas. Además, veremos en qué ámbitos clínicos es beneficioso su uso.

La hipnosis que realizamos los psicólogos en consulta la denominamos hipnosis clínica. Usándola como un desinhibidor emocional, se define como el uso de la sugestión para provocar cambios en los procesos cognitivos, fisiológicos, emocionales y conductuales del paciente. La hipnosis clínica es un facilitador de cambio terapéutico; siempre, siempre, irá acompañada de otras técnicas de tratamiento, estará incluida en un paquete terapéutico realizado a medida para el paciente y su problemática en cuestión.

Mitos y creencias erróneas

Vamos a repasar algunas falsas creencias sobre la hipnosis clínica.

1. “Con la hipnosis perderé la consciencia”

Nunca se va a perder la consciencia. El paciente hipnotizado participa de forma activa en el proceso. Teniéndose que concentrar en las sugestiones que el terapeuta le vaya diciendo, imaginando e implicándose emocionalmente en ellas. Si en algún momento el paciente pierde la consciencia simplemente es que se ha dormido.

2. “Si me hipnotizas te diré todo, no te podré mentir”

Falso. Al igual que en cualquier otra técnica psicológica el paciente puede mentir, no sirve para sacar la verdad. Con la hipnosis se fomenta la flexibilidad cognitiva, en la medida que el paciente se deje llevar las cosas sucederán, si no se deja llevar no sucederá nada reseñable. El punto importante para que el paciente no nos mienta y nos cuente la verdad, como en todo tratamiento, será la confianza y relación terapéutica que hayamos establecido con el paciente.

3. “Los hipnotizadores tienen poderes especiales”

Rotundamente no, los terapeutas expertos en hipnosis no han nacido con un poder especial bajo la luna llena. Un buen hipnotizador, como un buen terapeuta, aplica las técnicas adecuadas en el momento adecuado adaptándolo todo a la realidad del paciente. Como en cualquier técnica de relajación aquí lo importante será el manejo de la voz.

4. “Cuando me hipnotices haré todo lo que me pidas, quiera o no, perderé el control de lo que haga”

Por supuesto que esto es falso, como hemos comentado antes la hipnosis se trata de dejarse llevar, si no se deja llevar no hay hipnosis. El paciente se dejará influir por las sugestiones hipnóticas hasta el limite que ellos mismos consideren oportuno. Al igual que iniciar el proceso, si el paciente quiere puede finalizarlo.

Ámbitos de aplicación de la hipnosis clínica

¿En qué casos y ámbitos es posible aplicar esta herramienta terapéutica?

1. Manejo del dolor

El uso de hipnosis tanto en dolor agudo como en dolor crónico es sin duda el ámbito clínico por excelencia de la hipnosis.

Las técnicas de analgesia hipnótica favorecen que el paciente no preste tanta atención, como suelen hacerlo, a la zona que le duele. Además ayuda a implantar la idea de que la intensidad de ese dolor la pueden manejar y modular ellos mismos. Favorece también la reinterpretación de las sensaciones dolorosas, provocando que sean más tolerables y menos incapacitantes. Por ende, con la hipnosis se favorece la idea de que el paciente puede ejercer cierto control y regulación sobre su dolor.

2. Manejo de la ansiedad

Además de todos los tipos de relajación existentes para el manejo de la ansiedad, es destacable la eficacia de la hipnosis clínica en trastornos de ansiedad como las fobias especificas (por ejemplo, el miedo a los perros o el miedo a volar), trastorno de pánico, agorafobia y la fobia social. La relación entre el grado de sugestionabilidad (cuanto más sugestionable seas mejor te vendrá la hipnosis) y la ansiedad es bidireccional por lo que será muy beneficioso el uso de esta técnica.

3. Trastornos psicofisiológicos

Englobamos en estos trastornos aquellas alteraciones físicas que, o bien en su apuración y/o mantenimiento, se ven influidas por factores psicológicos. Estamos hablando de trastornos cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorios, dermatológicos… etc. La hipnosis como técnica complementaria puede ayudar a reducir los síntomas mediante la sugestión y reducir el nivel de estrés general del paciente gracias a la relajación. Además, favorecen las estrategias para el afrontamiento de ese estrés.

4. Trauma

Con la hipnosis clínica se facilita el acceso a la secuencia de recuerdos traumáticos, fomentando la exposición y afrontamiento a dichos recuerdos de manera progresiva.

Estos son algunos de los usos y aplicaciones que tiene la hipnosis clínica en el campo de la Psicología. Por favor, no caigamos en trucos baratos como los que muestran los programas de televisión. La hipnosis siempre la realizará un psicólogo o médico experto dentro de un paquete terapéutico.