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Liderazgo burocrático: qué es, características, y ventajas y desventajas


El liderazgo, a grandes rasgos, es lo que se refiere al conjunto de habilidades que posee una persona que se encuentra al frente de un proyecto, una empresa u organización, entre otros, que le sirven para poder ejercer su influencia en la manera de actuar y trabajar de las personas que se encuentran a su cargo; existiendo diversos tipos de liderazgo.

El liderazgo burocrático es uno de los estilos de liderazgo, y se caracteriza por ser la manera más formal y quizás estricta de liderar, ya que un líder burocrático se encarga de dirigir a sus empleados o las personas que están a su cargo hacia la consecución de una serie de tareas y objetivos basándose en unas normas concretas y estrictas.

En este artículo hablaremos con mayor detenimiento acerca de en qué consiste el liderazgo burocrático y acerca de cómo influye en las diferentes organizaciones o en el sistema educativo.

¿Qué es el liderazgo burocrático?

El liderazgo es la capacidad que poseen algunas personas que se encuentran al mando de un equipo de trabajo, organización o institución de diversa índole para poder motivar, organizar, influir y poner en marcha una serie de acciones con el fin de lograr objetivos que deban involucrar a varias personas o grupos que están bajo su cargo.

Como ya habíamos mencionado, existen varios estilos de liderazgo: liderazgo participativo, carismático, autoritario, “laissez-faire”, estratégico, orientado a las tareas, orientado a las personas, natural, transaccional, transformacional y, por último, el liderazgo burocrático, que es del que vamos a hablar a continuación.

El liderazgo burocrático es el modo más formal de liderar a un grupo de personas, ya que en este caso el líder se encarga de dirigir a sus empleados hacia la consecución de una serie de tareas y objetivos, previamente marcados, siguiendo de manera estricta unas normas concretas alineadas con las políticas de la empresa o institución de la que forman parte.

En ese sentido, desde el liderazgo burocrático se busca desarrollar un ambiente de trabajo rígido entre los dirigentes o líderes y los empleados o miembros del equipo de trabajo que se encuentran a su cargo, de forma que éstos últimos deben acatar las normas y seguir las instrucciones de manera estricta que hayan establecido los primeros.

Fue el sociólogo Max Weber quien habló del liderazgo burocrático como un modo de liderar que consiste en regir una empresa de manera jerárquica y dejando cada cargo bajo la supervisión y el control de un supervisor, de manera que cada uno de los trabajadores debe de ser responsable ante su superior de sus propias decisiones y acciones, así como también de las de las personas que están a su cargo. En este caso todo debe de estar regido a través de un sistema de normas que sean coherentes.

Cabe destacar que en el modelo de liderazgo burocrático también se suele tener en cuenta la posibilidad de promocionar en función de la antigüedad, la capacidad del trabajador y/o los conocimientos que este posea.

Dada la gran rigidez del estilo de liderazgo burocrático no ha estado exenta de críticas; entre las que se encuentran algunas de las desventajas que se explicaran en el siguiente subapartado.

Características del liderazgo burocrático

Ventajas y desventajas del estilo de liderazgo burocrático

A continuación, explicaremos brevemente cuales son las principales ventajas y desventajas del estilo de liderazgo burocrático.

Ventajas

Aunque en muchos casos el liderazgo burocrático puede resultar poco aconsejable, sí que existen algunos casos en los que mantener esta forma de liderar podría ser una buena opción.

Llevar a cabo un estilo de liderazgo burocrático es bastante adecuado en aquellos lugares de trabajo en los que existan riesgos de seguridad muy serios, como puede ser en aquellos contextos en los que se tenga que trabajar con maquinaria pesada, sustancias tóxicas, etc., por lo que sería muy recomendable que todos los empleados siguieran estrictamente las normas establecidas con el fin de evitar riesgos.

Otros casos en los que sería recomendable este estilo de liderazgo son aquellos lugares de trabajo en los que se manejan grandes cantidades de dinero, se trabaja con una maquinaria o material cuyo coste se elevado y/o cuando se vendan productos de elevados precios.

En algunos casos también se ha encontrado que el liderazgo burocrático fomenta que se den unos resultados positivos en el trabajo, y además de manera eficiente.

En cierto sentido, otra de las ventajas podría ser el establecimiento claro y estructurado de las promociones y recompensas para los trabajadores.

Desventajas

Como dijimos, dada la rigidez existente del liderazgo burocrático, ha llegado a generar bastante controversia, por lo que consideramos conveniente mencionar las principales desventajas a la hora de aplicar este estilo de liderazgo.

La primera de las desventajas que conviene destacar es el exagerado apego a las normas y al reglamento estipulado por los líderes de la empresa, lo que puede llegar a ser bastante estresante para sus empleados.

La segunda de ellas es la pérdida de sentido social entre los líderes y los subordinados, ya que se busca que se acatan las normas de manera rígida, por lo que la parte social pasa a un plano secundario. En estos casos no suele haber una comunicación fluida entre los líderes y las personas que están a su cargo. También suele haber una despersonalización de los trabajadores, siendo cada uno de ellos un número más en la cadena de trabajo.

Esa rigidez en las normas, dejando a un lado el plano social, puede llegar a desencadenar un ambiente de trabajo tenso dentro de la institución o empresa, lo cual puede resultar poco favorecedor a largo plazo de cara a que los empleados estén satisfechos con su trabajo o se fomente el compañerismo que podría llegar a ser un plus para que se encuentren motivados y rindan más. En este sentido, la rigidez porque acaten las normas y hagan su trabajo estrictamente podría llegar a producir el efecto contrario.

Otra desventaja de esa alta rigidez en el trabajo es que propicia que haya una gran resistencia al cambio, por lo que resulta más complicado que haya una adaptación a los imprevistos y a la evolución en el sector con el paso del tiempo.

Entre sus desventajas también podemos encontrar el hecho de que haya un elevado nivel de control de todos los factores relacionados con las tareas de trabajo, así como también con los empleados, lo que puede favorecer que se desarrollen casos de “burnout” o trabajadores quemados.

El liderazgo burocrático en las empresas y organizaciones

Las empresas y organizaciones donde existe principalmente un estilo de liderazgo burocrático suele haber una tendencia hacia la despersonalización de los trabajadores y el mantenimiento del poder dentro de la cúpula de esa organización por parte de los líderes o directivos.

En este tipo de empresas y organizaciones no suelen concederse privilegios a ninguno de los trabajadores, ni tratos amistosos, favores individuales o privilegios, de manera que suele exigirse una estricta igualdad en el trato de todos y cada uno de los trabajadores. Al menos así sería en teoría de acuerdo con este estilo de liderazgo.

El liderazgo burocrático en el sistema educativo

En un estudio realizado por Moral, Amores y Ritacco en 2016 donde se investigó acerca de los modelos de liderazgo en 24 Institutos de Educación Secundaria en la provincia de Granada (España) se llegó a la conclusión de que había una marcada tendencia por parte de sus directores hacia un liderazgo burocrático orientado a que el centro educativo funcione y a la rendición de cuentas externa, de manera que no se ofrecía la posibilidad de desarrollar un ambiente colaborativo en el que se pudiera compartir la toma de decisiones.

Aunque no cabe duda de que este tipo de liderazgo puede ayudar en las tareas de gestión y administración de los centros de educación con el fin de que se lleve a cabo un trabajo eficiente, también es necesario que los directores de los centros tengan en cuenta otros aspectos fundamentales para que se desarrolle un ambiente propicio para que haya una mejora del aprendizaje del alumnado.

No obstante, hay que destacar que esta muestra no es lo suficientemente grande como para generalizar que exista una prevalencia de este modelo de liderazgo en los institutos a nivel nacional aunque sí que conviene tenerlo presente de cara a futuras investigaciones.