Las 4 diferencias entre lealtad y fidelidad

Las palabras lealtad y fidelidad son confundidas con bastante frecuencia, de manera que en esos casos son usadas indistintamente como si fueran sinónimos; sin embargo, lo cierto es que estas palabras no significan lo mismo, a pesar de tener ciertas similitudes.

Entre las diferencias entre lealtad y fidelidad cabe destacar que ambas difieren en cuanto a lo que implica cada uno de estos conceptos para las personas, sus bases y fundamentos, o sus fines, entre otras diferencias.

En este artículo veremos en qué consisten las principales diferencias entre lealtad y fidelidad; aunque antes conviene que veamos brevemente qué significan ambos conceptos.

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¿Qué son la lealtad y la fidelidad?

La palabra “lealtad”, proveniente de la palabra del latín ‘legalitas’, siendo en este caso un componente del carácter y una cualidad moral del ser humano, por los que una persona puede llegar a elegir comportarse en consonancia con unos valores de corrección y apoyo, cumpliendo una serie de normas, hasta en los momentos más complicados; de manera que así mantendría unas posibles promesas previas y actuaría de acuerdo con un código preestablecido, ya sea explícito o simplemente tácito.

En ese sentido, cuando hablamos de lealtad nos referimos mayormente a que debe haber un cierto grado de coherencia entre los modos de comportarse de una persona y sus ideales; siendo de esta forma una cualidad moral, por lo que la lealtad inspirará a esa persona a decantarse por obedecer a esos valores que considera “correctos”, hasta en las situaciones difíciles, manteniendo así sus compromisos previamente establecidos.

Por otro lado, la palabra “fidelidad”, que proviene de la palabra del latín ‘fidelitas’, que se refiere a un compromiso moral, siendo una virtud, donde también entra en juego la coherencia a nivel moral de una persona, o incluso de una colectividad de personas que están vinculadas entre sí con el fin de que una obligación y/o vínculo hacia otra persona o colectividad de personas sea mutuo o recíproco y, por ende, válido y auténtico.

Por otra parte, la fidelidad es también considerada como una dimensión ética que está estrechamente relacionada con la lealtad, estando vinculada al concepto de confianza, que en psicología social y en sociología se refiere a la creencia por parte de una persona o grupo de personas acerca de que otra persona o grupo tendrá la capacidad y el deseo o la intención de comportarse de forma adecuada en un situación concreta, siendo reforzada normalmente en función de las acciones a lo largo del tiempo.

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Diferencias entre lealtad y fidelidad

Como ya habíamos mencionado con anterioridad, existen diversas diferencias entre lealtad y fidelidad, a pesar de que muchas veces sean utilizadas como sinónimos al tener cierta relación, lo que puede generar bastante confusión.

Es por ello que conviene que veamos cuáles son las principales diferencias entre lealtad y fidelidad, de forma que a continuación vamos a explicarlas de forma breve.

1. El grado de implicación emocional

La primera de las diferencias entre lealtad y fidelidad que conviene destacar es el carácter de cada una, y es que en la lealtad está detrás un carácter moral, mientras que en la fidelidad suele haber menos implicaciones de carácter moral. Además, en la lealtad no hay un cálculo previo, mientras que en la diferida en ocasiones hay conveniencia y también cálculo.

Por otro lado, la fidelidad tiene un menor grado de implicación moral que la lealtad, por lo que para que se dé una lealtad entre dos miembros estos deberían compartir emocionalmente una serie de principios que les lleve a seguir siendo leales mutuamente en cualquier tipo de circunstancia, en los buenos momentos y también en los malos.

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2. Aquello en lo que se basa cada una

La segunda de las diferencias entre lealtad y fidelidad que vamos a explicar es que la fidelidad suele estar basada en una serie de promesas y/o compromisos que podrían cumplirse o no, ya que las personas podrían llegar a cambiar su manera de ver la vida con el paso del tiempo; mientras que la lealtad es algo que está basado en acuerdos, con uno mismo y con otras personas.

Además, la lealtad suele ser una decisión en base a la razón de una persona, siendo una elección tomada con la cabeza fría, al haber reflexionado previamente el tiempo suficiente. En cambio, la fidelidad, no siempre implica razón, ya que en este caso la persona podría no haberlo reflexionado previamente al momento de decidir ser fiel.

Por otro lado, la fidelidad implica confianza en otra persona, mientras que la lealtad implica más bien comunicación, respeto y apoyo. Por ello, para que una relación de pareja pueda ser sana, cada uno de sus miembros debería ser leal con el otro, ya que con la fidelidad por sí sola los miembros no siempre es suficiente, cabiendo destacar que la fidelidad suele ir encaminada hacia unos deberes y votos; en cambio, la lealtad normalmente va encaminada hacia otra persona.

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3. La lealtad en una pareja vs. fidelidad en una pareja

Otra de las diferencias entre lealtad y fidelidad es el significado que tiene cada uno de estos conceptos dentro de una relación de pareja. En este contexto la lealtad se refiere al amor que existe entre ambos miembros, a una serie de puntos en común por parte de ambos con respecto a su relación, a la capacidad de respetarse y comprenderse mutuamente. También puede haber una libertad para renovar ese pacto de lealtad y amor que les une, siempre y cuando se haga de forma consensuada entre ambos miembros, ya que de lo contrario no estaríamos hablando de una lealtad en la pareja.

Por otro lado, la fidelidad en la pareja se refiere a algo diferente, ya que este concepto implicaría que hay una relación mutua de poder sobre el otro miembro, ya que en este contexto significa que cada uno de los miembros le está imponiendo al otro que no puede desear a nadie más. Visto así, ambos miembros de la pareja no renovarán ningún trato porque lo habían decidido así desde el principio de su relación.

Ahora que hemos explicado brevemente algunas diferencias entre lealtad y fidelidad en la pareja, conviene que veamos una serie de características de ambos conceptos.

Entre las características de la lealtad podemos destacar las siguientes:

• La lealtad puede expresarse de diferentes maneras: compañerismo, gratitud y/o apoyo mutuo.
• Las personas leales suelen ser más sinceras y honestas consigo mismos y también con los demás.
• Ambos miembros sienten la obligación moral de cumplir con el pacto hecho previamente con su pareja.
• Ambos miembros tienen una comunicación fluida, permitiéndose explicar lo que piensan y sienten al otro.

Por otro lado, entre las características de las fidelidad podemos ver las que vamos a enumerar a continuación:

• Cumplimiento de una persona con sus promesas previas.
• Compromiso de los dos miembros de una persona a ser monógamos.
• Tienden a priorizar la estabilidad familiar y la unidad entre los miembros de la pareja y también del núcleo familiar.
• Mantenimiento de la fidelidad a pesar de las circunstancias y también del paso del tiempo.

4. Asentimiento vs. Sometimiento

Entre las diferencias entre lealtad y fidelidad también podemos encontrar el hecho de que la lealtad está más relacionada con el concepto de asentimiento, ya que nadie obliga a otra persona a ser leal. Es más, una persona puede ser leal simple y llanamente a sus propios principios, esos que le llevan a actuar de una forma determinada ante situaciones complejas.

Por otra parte, la fidelidad significa sometimiento a una determinada promesa, por lo que en este tipo de casos la persona, antes de aceptar cumplir con esa fidelidad, debería tener claro que la hace porque lo siente de verdad, de acuerdo con sus principios o, por el contrario, lo hace por complacer a otra persona, lo que podría llegar a causarle conflictos internos en un futuro.

A pesar de las diferencias entre lealtad y fidelidad, como hemos podido comprobar, existen ciertas similitudes, por lo que podrían considerarse “sinónimos parciales”; aunque es conveniente saber utilizarlos correctamente en cada uno de los contextos, no siendo dos conceptos incompatibles, ya que se puede ser fiel y leal al mismo tiempo, pudiendo serlo conjuntamente dos miembros de una pareja; aunque normalmente uno de los dos conceptos tiende a tener más peso que el otro, cabiendo reflexionar sobre si uno mismo es más bien leal o, por el contrario, tiene mayor peso en sus relaciones la fidelidad.